ADAPTACIÓN DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO EN AMÉRICA LATINA
El desarrollo de un niño, podría ejemplificar la historia de América Latina del siglo XIX, la primera mitad del siglo, podría ser semejante a la gestación y el nacimiento, y la segunda mitad del siglo, podría semejarse al crecimiento.
La primera mitad del siglo, se identifica por el deseo de la emancipación de América Latina, los habitantes cansados de la opresión, comenzaron a revelarse ante el poder que les impedía su libertad, las luchas que enfrentaron no fueron fáciles, ya que para que se lograra la liberación, muchos derramaron su sangre, los enfrentamientos trajeron dolor y desorden en varios países, ese desastre se justificaba por el derecho de la libertad, esos ideales filosóficos de tener independencia ya estaban brotando cuando afirmaban “Nuestra filosofía ha de salir de nuestras necesidades… La filosofía americana debe ser esencialmente política y social en su objeto”. (Dussel, 1994, p. 38)
Estos pensamientos los llevaron a un enfrentamiento directo, tal vez el único que los podría liberar, con el enfrentamiento de las armas la sangre daría evidencia de la entrega y la virtud de ser libres, “como sucedió en México con la espontánea guerra campesina desatada desde 1810 por Hidalgo y Morelos. También en el Virreinato del Río de la Plata, particularmente en la Banda Oriental (Artigas), en el Paraguay (doctor Francia), la sierra andina (Pumacahua) y sin un centro definido en el Alto Perú (Azurduy, Warnes, Muñecas, Arenales, etc.), la lucha independentista estuvo acompañada en estos años de una vigorosa participación de masas, estimuladas por los decretos sociales (1810) de la Junta de Mayo de Buenos Aires inspirados por el ala criolla revolucionaria (Mariano Moreno)” (Guerra, 1997, p. 24).
La segunda mitad del siglo XIX, no fue tan sangrienta como la primera, sin embargo, esta etapa estuvo permeada de adaptaciones filosóficas, ya que aún seguían, dependiendo de la filosofía europea, la herencia de los conquistadores y los traumas que los conquistadores dejaron, aún seguían influyendo en el pensamiento y la práctica de la política.
Latinoamérica ya estaba formada por naciones libres e independientes, pero, seguían sus desafíos para poder vivir sin un régimen gubernamental impuesto, ya no estaba ese régimen, pero la influencia de su filosofía seguía vigente. Las nuevas naciones en desarrollo estaban destetándose aún de las corrientes ideológicas de sus conquistadores, los conquistadores habían evangelizado a las masas y ahora no era fácil liberarse de la autoridad del Clero, ya que la iglesia seguía participando en asuntos religiosos y políticos de los países que recién se habían liberado de la vieja Europa.
Para este tiempo ya no estaba una corona imponiendo sus leyes, pero aún seguía una fuerza política religiosa teniendo mucha influencia y dominio sobre estos países, el positivismo fue un aliciente en ese desarrollo de las naciones y permitió otra liberación, una liberación o salvación de las costumbres y dogmas clericales que imponían sus propias políticas.
El positivismo fue una buena alternativa para la formación de estas nuevas naciones que necesitaban independizarse de la influencia religiosa europea, el positivismo siendo un pensamiento científico pudo enfrentar a la Iglesia Católica y dar nuevas alternativas de gobierno.
Aun con desafíos, el positivismo tuvo influencia y pudo ayudar a desarrollar elites de conocimiento científico, que cuestionaron la autoridad religiosa. Sin embargo, también surgieron positivistas conservadores, es decir, personas que aceptaban la ciencia como una fuente de conocimiento, pero también reconocían como única autoridad, la autoridad clerical.
El Krausismo se hizo presente, ya que fue traído a Hispanoamérica por Henri Ahrens, y comenzó a influir en el pensamiento filosófico de la época, esta doctrina idealista respalda el panenteísmo, por lo tanto, fue usada para diluir al positivismo, el Krausismo fue usado a modo por los liberales y conservadores y dio un refuerzo en la educación y la implementación de nuevos ideales de valor moral, aceptando no solo la ciencia como una forma del conocer la verdad sino también promoviendo las áreas de la fe.
El desarrollo de las naciones de Latinoamérica aún continua, por lo menos hasta la segunda mitad del siglo XIX ya había avances de aplicación filosófica, no ha sido posible crear una filosofía que emerja de América Latina y para América Latina, no ha sido posible del todo, se han ido adoptando y adaptando corrientes filosóficas y muchas de ellas son europeas, el destete de las naciones bebes ya se ha alargado y aún se continúa con mucha dependencia filosófica. Esperamos que se pueda lograr la maduración de estas naciones y puedan dejar de sufrir las luchas sin sentido entre las soberanías nacionales e influencias extranjeras, o dicho en otras palabras, la lucha entre conservadores y liberales.
Bibliografía
Dussel, Enrique. (1994) Historia de la filosofía latinoamericana y filosofía de la liberación. Bogotá, Colombia. Nueva América.
Guerra Vilaboy, Sergio. (1997) Etapas y procesos de la historia de América latina. Instituto de investigación histórico-sociales, cuaderno de trabajo N. 2. Xalapa Veracruz.