Hace poco, durante una conversación casual sobre mi campo de estudio, un conocido me sorprendió con una afirmación: “La filosofía es como una estafa piramidal.”
Cri-cri… Cri-cri…
Un momento, ¿qué?
No sé si estaba intentando ganar puntos en un juego de trivia o confundía a Platón con un vendedor de un esquema de marketing multinivel. Pero, su comentario refleja una percepción común: la idea de que la filosofía es obsoleta, como un teléfono de disco en la era de los smartphones.
Imagina que Platón, en lugar de escribir sobre ética y justicia, se convirtiera en un coach de vida. En lugar de ofrecer reflexiones profundas, estaría vendiendo un “sistema infalible” para alcanzar el éxito personal. “Sigue mis pasos,” diría “y no solo serás feliz, ¡sino que también ganarás dinero mientras lo haces!” Esta comparación puede sonar un poco exagerada, pero refleja cómo algunos ven la filosofía como un manual de instrucciones para la vida, olvidando que su verdadero valor radica en la reflexión crítica y el cuestionamiento profundo, no en recetas rápidas para el éxito.
En una época en que los avances tecnológicos y científicos dominan los titulares, podría parecer que las preguntas fundamentales que la filosofía aborda han sido superadas. Sin embargo, la realidad es precisamente la contraria. Como señala la filósofa española Adela Cortina, “la filosofía no es un lujo, sino una necesidad. Es el espacio de reflexión que nos permite pensar sobre el sentido de lo que hacemos” (45). Cada día enfrentamos desafíos cada vez más complejos, desde dilemas éticos hasta crisis existenciales, la filosofía proporciona las herramientas conceptuales necesarias para abordarlos de manera crítica y reflexiva.
Ante esta perspectiva, cabe preguntarnos: ¿qué es realmente la filosofía?
Como afirma René Descartes, es “la ciencia de la verdad”, que comienza con la duda sistemática para llegar a la certeza. Descartes sostiene que la filosofía nos permite cuestionar nuestras creencias y buscar una base sólida para el conocimiento, convirtiéndose en un ejercicio esencial para el pensamiento crítico y la comprensión de la existencia (17).
La filosofía ha sido fundamental en el desarrollo de todas las ciencias modernas y continúa siendo vital en la intersección de diferentes disciplinas. Como explica Fernando Savater, “la filosofía no es una doctrina, sino una actividad” (23), una que nos permite abordar problemas que trascienden las fronteras disciplinarias tradicionales. En campos diversos como la inteligencia artificial, la bioética y la política, los filósofos contribuyen con marcos conceptuales esenciales para abordar dilemas complejos.
A diferencia de un esquema diseñado para beneficiar a unos pocos a expensas de muchos, la filosofía enriquece a todos los que se acercan a ella con un espíritu de curiosidad y reflexión. No promete riquezas materiales rápidas, sino algo mucho más valioso: las herramientas para pensar de manera crítica, ética y profunda sobre las cuestiones más importantes de la vida.
Victoria Camps resalta que “la filosofía nos enseña a pensar mejor, a argumentar, a escuchar al otro, a relativizar nuestras propias convicciones” (89). En una sociedad cada vez más polarizada, estas habilidades son más necesarias que nunca. La filosofía no solo sobrevive en el mundo contemporáneo, sino que se revela como una guía indispensable para navegar sus complejidades.
Como podemos darnos cuenta, la verdadera “estafa” sería privar a las futuras generaciones de las herramientas de pensamiento crítico y análisis ético que la filosofía proporciona.
“La filosofía nos ofrece los medios para enfrentar los desafíos éticos, sociales y existenciales de nuestro tiempo” (Appiah 29)
En un mundo que cambia rápidamente, la capacidad de pensar filosóficamente no es un lujo académico, sino una necesidad práctica.
Bibliografía.
Cortina, Adela. ¿Para qué sirve realmente la ética? Paidós, 2013.
Descartes, René. Meditaciones metafísicas. Translated by Manuel de Terán, Ediciones Istmo, 1990.
Savater, Fernando. Las preguntas de la vida. Ariel, 1999.
Camps, Victoria. Creer en la educación. Península, 2008.
Appiah, Kwame Anthony. Cosmopolitanism: Ethics in a World of Strangers. W. W. Norton & Company, 2006.