Por Mariana García y Karla Quintana.
El 11 de marzo del 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al virus de SARS-CoV-2 como pandemia, en esa fecha informaba de 118,000 casos en 114 países, y 4,291 personas habían perdido la vida, ese conteo con el paso del tiempo aumento y de medidas sanitarias básicas, las corporaciones de investigación del virus crearon vacunas. el SARS-Covid 19 creó pánico y desinformación, y a su vez una infodemia por todos los medios de comunicación, presentando un malestar y desconfianza a los medios de comunicación; ya que se encuentra información fidedigna en algunos medios, mientras que en otros se presenta la desinformación, tales como: las redes sociales; esto causo que la población dude de la veracidad de la vacunación, por esta situación la población a partir de eso la generó un punto de vista sobre el tema, sin embargo este fue erróneo.
Dichas vacunas fueron presentándose después de un desarrollo de pruebas, sin embargo, la población se dividió; mientras que unos esperan ansiosos la vacuna del Covid 19 otros están en desacuerdo. Del 20 al 22 de marzo se orquestó un análisis centrando en las personas más vulnerables (los adultos mayores), mediante cuestionarios y estudios donde se preguntó acerca de: los factores de su opinión sobre las vacunas, medios de comunicación de donde se informan, además de las circunstancias por las que estarían dispuestos a la vacunación o viceversa (el porqué no lo están, entre otras preguntas), mediante estos estudios se dictaminó la inaudible desinformación en la que los adultos mayores viven, donde la mayoría de familias son un factor importante en la toma de decisión ante ponerse dicha vacuna, además de los medios que utilizan para informarse y la opinión pública como factor de importancia en su vida. Cabe destacar que las personas de la tercera edad son más susceptibles a contraer el virus del covid 19, de esta manera se han creado campañas de información para todos lo sectores de la población aun así sigue existiendo la desinformación sobre el tema.
Es necesario contemplar la eficacia y seguridad de las vacunas, y en como fortalece esta guerra contra el virus de SARS-CoV-2, es sumamente importante que las personas vulnerables, en este caso las personas mayores sean vacunadas, esto ayudará que el resto de la población pueda tener menos riesgo a contagiarse, de igual manera los familiares de los adultos mayores deben de informarse de manera adecuada sobre las vacunas y efectos secundarios de esta, pues el acceso a las vacunas es una esperanza ante esta pandemia, los medios deben seguir el protocolo de información ante el desarrollo de las campañas de vacunación, las familias deben asegurarse de informarse completamente y que sea información fidedigna, para así mantenerse seguros y saludables.