El acoso estudiantil, o bullying, ya no es un asunto exclusivo de la educación básica; poco a poco ha permeado en las aulas de preparatorias y universidades en México.
La mayoría de nosotros entendimos, cuando éramos niños, la violencia como uno de los tantos costos de crecer. La creencia general de que debiamos aprender a defendernos desde niños para poder sobrevivir día a día era, incluso, compartida por padres y maestros.
Así, los débiles, los miopes, los tímidos, los obesos, los pobres, los ricos y distintos tuvieron que soportar ser humillados con apodos, con violencia y con marginación por el simple hecho de ser como eran. El problema, entonces, no era la violencia sino la falta de resistencia ante ella.
Con el tiempo, la violencia en las aulas hizo su trabajo, y lo que parecía un asunto imprescindible para la formación integral de cada individuo se convirtió de pronto, en un problema social.
Según estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) distintos problemas sociales se bifurcaban: el suicidio, la depresión, la deserción estudiantil y un larguísimo etcétera comenzaron a compartir un posible punto de origen: el bullying.
Desde su definición como tal, y hasta ahora, el bullying es un problema que ha sido tratado desde varios frentes: desde el estudio de sus actores y la determinación de las circunstancias que facilitan su aparición hasta la intervención del Estado a través de la salud pública, así como la investigación y el seguimiento psicológico de infantes y adolescentes vulnerables violentos.
Pero un problema serio se presenta aquí: ¿existe o no el bullying en la educación superior? ¿nuestras universidades e institutos padecen este tipo de violencia? ¿hemos visto a a algún compañero o hemos sufrido nosotros mismos de críticas, señalamientos, comentarios ofensivos e incluso golpes o agresión sexual a causa de la apariencia física, forma de vestir o de pensar?
Chihuahua ha presentado en los últimos años cientos de casos relacionados con el acoso estudiantil en primaria y secundaría, pero este problema no es ajeno a instituciones de nivel medio superior y superior, según confirmó la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).
El presidente de dicho organismo José Luis Armendáriz, señaló que aunque la CEDH no ha registrado quejas bullying universitario en 2014 y 2015 , es imposible negar que se presente el problema en éste nivel de estudios.
La falta de registro de quejas ante la autoridad obedece a cierta vergí¼enza por parte de quienes sufren el acoso escolar, pero también muchos desconocen que éste tipo de abuso sea sancionable.
“Recordemos que el tema del bullying es un tema que se ha utilizado de manera relativamente nueva, de tal manera que las víctimas desconocen que esos actos son enjuiciables desde el punto de vista legal y no solamente desde el punto de vista moral”, señaló el ombudsman de Chihuahua.
Armendáriz González indicó que las situaciones de acoso o violencia deben ser denunciadas para evitar que este problema se siga presentando y se pueda brindar atención psicológica a quienes reciben y quienes generan bullying en etapa universitaria.
“No debemos permitir el bullying debemos crear ambientes saludables y agradables tanto para alumnos como para el profesorado” dijo el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, resaltando que no solo los alumnos son víctimas de acoso sino también los maestros.
Respecto a las sanciones que se pueden aplicar a quienes provocan el problema indicó que primero se analiza el caso, se identifica la fuente del bullying, y se verifica si hay servidores públicos que estén permitiendo que se generen estos ambientes para analizar y sancionar la conducta.
Agregó que también se debe trabajar de manera preventiva en las instalaciones donde se presentan este tipo de hechos porque se trata de prevenir y no solo de sancionar la conducta.
Como actuar al hostigamiento
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CINAPRED), emitió algunos consejos para evitar la violencia y la discriminación en la vida universitaria:
- Entiende los límites de la violencia: al entrar en la universidad estas ingresando a un nuevo círculo social que es distinto a los anteriores en los que has interactuado. Entiende bien los límites de la violencia evítala y denúnciala.
- Identifica los servicios de tu universidad: al anterior de los centros universitarios existen servicios que te pueden brindar atención como estudiante. La universidad es responsable de lo que dentro de sus instalaciones; identifica las defensorías y los departamentos de salud, tenerlos a la mano te ayudara a prevenir y denunciar abusos.
- Conoce las reglas del juego: trabaja socialmente y aprende a interrelacionarte on tus nuevos compañeros, evitando de este modo la violencia.
- Se corresponde: evita ser victima, victimario u observador omiso; se un universitario corresponsable y colabora para que el ambiente en tu nuevo hábitat social sea el mejor para todos.
En el mundo actual la comunidad universitaria es heterogénea, todos somos distintos y se debe aprender a respetar a cada quien en el salón de clases, pasillo, canchas o cualquier otro lugar tanto dentro de la institución educativa como fuera de ella, para generar ambientes idóneos para la formación de los profesionistas que este país necesita.
El término bullying fue utilizado por primera vez en los años 70 por el doctor Dan Olweus para referirse exclusivamente al abuso y al acoso sistemático en contra de los individuos vulnerables en edad escolar.