La Dra. Merced Velázquez, neuróloga perteneciente a la Unidad de Investigación en Salud (UIS), explicó en entrevista los aspectos más relevantes sobre la Esclerosis Múltiple. En la plática habló desde la historia de la enfermedad, los síntomas, las causas, y hasta los tratamientos.
Según la definición científica de la Esclerosis múltiple, es una enfermedad inflamatoria y degenerativa del sistema nervioso central, es decir, el cerebro y la medula espinal, que se da cuando las células de las defensas atacan al cuerpo. “Es una enfermedad que afecta varias áreas del cerebro, por eso se llama múltiple”, inició explicando Merced Velazquez.
Para entender el proceso de la enfermedad, es necesario explicar cómo se da a nivel neurológico.
Normalmente las defensas están dentro de las arterias del cerebro, además existe una barrera entre las arterias y las células del cerebro (neuronas), pero existe la posibilidad de que se inflamen las arterias y se rompan, si esto sucede, las defensas salen de las arterias y atacan la mielina.
“La mielina es una capa de grasa que cubre el axón de la neurona, es decir la grasa que protege la cola de la neurona”, mencionó la doctora.
El axón es la parte de la neurona en donde se encuentra la información del cerebro, pero para que esto suceda debe de estar cubierta de mielina. Cuando las defensas dañan esa capa, empiezan los brotes, pero llega un momento en el que las defensas puedan comerse toda la neurona.
La Esclerosis se presenta en personas que están entre los 25 años, la mayor parte de las veces son mujeres. La neuróloga explicó cómo es que se da la enfermedad.
“Empieza con el brote, que es cuando se presentan los síntomas, se pierde la visión de uno o ambos ojos, parálisis de algunas extremidades, la perdida de equilibrio, cambios en la sensibilidad, hay muchas formas, no se puede decir: esto es igual a esclerosis”, explicó Mercedes.
Luego del brote, Merced explica que viene la etapa de remisión, que es cuando el enfermo deja de presentar síntomas por un tiempo, es decir vuelve a su vida normal sin sentir los malestares anteriores. Es aquí cuando hay que dar un tratamiento, para que la enfermedad no siga avanzando.
Si se vuelve a presentar otro brote y la enfermedad avanza, entonces puede llegar a dejar a la persona con algún problema más grave, desde la perdida de la visión, la incapacidad para caminar o hasta la muerte.
En caso de que esto suceda, al paciente se le da una rehabilitación para que recupere el sentido que perdió y si la enfermedad sigue avanzando, entonces se brinda educación al afectado. “Se le da educación, es decir que aprenda a hacer las cosas por sí mismo y no tenga limitantes, por ejemplo en la escuela de débiles visuales, si es que perdió la vista”, según la neuróloga.
A pesar de que se han encontrado varias escrituras que datan desde1400, en donde se habla sobre el posible padecimiento, fue hasta el siglo XIX que se diagnosticó la enfermedad como: Esclerosis múltiple. Esto se logro mediante el estudio de los cerebros de personas que la habían padecido, en donde se observaban inflamaciones en algunas partes del cerebro.
“En 1822, el nieto del Rey Jorge III de Inglaterra, se dijo que él tenía esa enfermedad, porque de pronto se paralizaba y luego se recuperaba, así va la enfermedad”, expuso Velazquez.
Existen dos teorías que tratan de explicar el origen de la enfermedad. Una habla sobre los genes Vikingos, que dice que en Europa empezó la enfermedad y a donde emigraron los Vikingos fueron dejando sus genes. Otra teoría propone la relación de la enfermedad con la distancia al Ecuador. “Esto tiene que ver posiblemente con la recepción del sol y la vitamina D, pero son teorías que andan por ahí, no están demostradas” añadió la Dra.
Afirma Merced, que es por esto que la frecuencia de este padecimiento es poca en México, puesto que solo 13 de cada cien mil personas la pueden presentar.
Para que este mal pueda presentarse debe de haber dos factores, uno genético y otro ambiental. Pero según Merced, lamentablemente aún no se sabe qué gen o genes deben darse, y del lado ambiental, pasa algo similar: “parece ser que son las infecciones por virus, pero no se ha dicho qué virus, porque este virus debió presentarse cuando el paciente tenía alrededor de 7 años”mencionó Merced.
El tratamiento para este padecimiento consiste en diversas formas dependiendo de las características que presente el enfermo. Lo primordial es acudir al médico general, en caso de presentar alguno de los síntomas: perdida de la visión, parálisis de las extremidades, problemas de equilibrio, visión doble, entre las más comunes.
El Médico va a diagnosticar la enfermedad, primero hace una historia médica del paciente, luego manda a hacer una resonancia magnética o en caso de que en la resonancia no se aprecie inflamación cerebral, se extrae líquido cefalorraquídeo de la columna vertebral, depende del caso y de cómo se presente.
Cuando ya se presenta el brote, el paciente debe estar hospitalizado y recibiendo esteroides. En la remisión el tratamiento se enfoca en el consumo de “los modificadores de la enfermedad”, que son el Interferón beta, Acetato de Glatiramer o Copaxone y el Fingolimod. Todos estos son moléculas complejas, porque son sustancias que se hacen en “células vivas”, que trabajan con diferentes mecanismos, “unos bloquean las defensas, otros prohíben la entrada de las células enfermas al cerebro”, comentó Velazquez.
El costo del tratamiento para este mal es relativamente alto, si no se cuenta con un servicio médico. Hasta ahora solo existen dos instituciones que atienden esta enfermedad, BRENDA A.C y la Asociación de Esclerosis Múltiple del IMSS. Además el tratamiento es de por vida. “La enfermedad hasta ahorita no es curable, aunque los medicamentos tratan de que la persona espacié la dosis”, cuenta Merced
Después de 20 años de investigación, sigue sin existir la prevención. “Esta enfermedad no se puede prevenir, porque no existe una causa específica para prevenir. Lo único que se puede hacer es acudir de inmediato al médico cuando se presente alguno de los síntomas”.
“No es una enfermedad nueva, es una enfermedad muy compleja, por eso solo existen teorías que no se han podido comprobar”, concluyó la neuróloga.