Durante la Edad Media, la cuestión de la existencia de Dios ocupaba un lugar central en la filosofía religiosa, así pues, dos figuras prominentes, San Anselmo y Tomás de Aquino, ofrecieron diferentes enfoques para abordar este problema fundamental, por un lado, San Anselmo presentó el famoso Argumento Ontológico, mientras que Tomás de Aquino desarrolló las Cinco Vías para demostrar la existencia de Dios.

SAN ANSELMO Y EL ARGUMENTO ONTOLÓGICO

San Anselmo, un destacado teólogo y filósofo del siglo XI, es conocido por su formulación del Argumento Ontológico en su obra “Proslogion”. Este argumento se basa en la idea de que Dios es aquel del que nada mayor puede ser pensado, Anselmo argumentó que, si uno puede concebir la idea de un ser perfecto e infinito, entonces ese ser debe existir en la realidad, ya que sería menos perfecto si solo existiera en la mente.

La clave del Argumento Ontológico radica en la noción de que la existencia es una propiedad necesaria de un ser perfecto, así pues, según Anselmo, la existencia es una perfección, y, por lo tanto, un ser perfecto como Dios debe poseer esta perfección en el más alto grado posible. Ahora, si alguien puede concebir la idea de un ser perfecto que carece de existencia en la realidad, entonces puede concebir un ser aún más perfecto, es decir, alguien que tenga existencia real. Por ende, la existencia de Dios se sigue lógicamente de la definición misma de Dios como el ser más perfecto.

De manera que, es importante destacar que el Argumento Ontológico de San Anselmo ha sido objeto de debate y crítica a lo largo de los siglos, si bien, algunos filósofos consideran que la premisa central del argumento, es decir, que la existencia es una perfección, no es necesariamente válida. Además, hay quienes argumentan que la mera concepción de un ser perfecto no garantiza su existencia en la realidad.

TOMÁS DE AQUINO Y LAS CINCO VÍAS

Tomás de Aquino, un teólogo y filósofo del siglo XIII, adoptó un enfoque diferente para abordar la cuestión de la existencia de Dios. En su obra magistral, la “Suma Teológica”, presenta las Cinco Vías como argumentos racionales para demostrar la existencia de Dios, luego, estas Cinco Vías se basan en la observación del mundo natural y la inferencia de una causa primera o Dios a partir de los fenómenos observados.

• La vía del movimiento: Aquino argumenta que todo movimiento en el mundo tiene una causa y esta causa es Dios, el primer motor inmóvil.
• La vía de la causalidad eficiente: Aquino sostiene que todo efecto tiene una causa, y esta causa es Dios, el primer agente causal.
• La vía de la contingencia: Aquino señala que todo en el mundo es contingente, es decir, podría no haber existido, sin embargo, si todo fuera contingente, no habría nada en existencia en algún momento, por lo tanto, debe haber una causa necesaria de la existencia, que es Dios.
• La vía de los grados de perfección: Aquino observa que hay grados de perfección en el mundo y argumenta que debe haber un ser supremo que sea la fuente de toda perfección, es decir, Dios.
• La vía del gobierno del mundo: Aquino argumenta que los seres naturales actúan hacia un fin y esto requiere una inteligencia que dirija el orden del universo, es decir, Dios.

Estas Cinco Vías constituyen un intento de Aquino de demostrar la existencia de Dios a través de la razón y la observación del mundo natural, a diferencia del Argumento Ontológico de San Anselmo, que se basa en la mera concepción de un ser perfecto, las Cinco Vías de Aquino se basan en la observación empírica y la inferencia racional.

DIFERENCIAS ENTRE SAN ANSELMO Y TOMÁS DE AQUINO

ORIGEN DEL ARGUMENTO: La diferencia más evidente entre San Anselmo y Tomás de Aquino radica en el origen de sus argumentos. Mientras que San Anselmo desarrolla su Argumento Ontológico a priori, basado en la mera concepción de un ser perfecto, Tomás de Aquino fundamenta sus Cinco Vías en la observación empírica del mundo natural, es decir, a posteriori.

ENFOQUE EPISTEMOLÓGICO: San Anselmo y Tomás de Aquino también difieren en su enfoque epistemológico, San Anselmo se centra en la fe como el punto de partida para la comprensión de Dios, mientras que Tomás de Aquino enfatiza el papel de la razón y la observación sensorial en la búsqueda de la verdad sobre la existencia de Dios.

RELACIÓN ENTRE FE Y RAZÓN: Para San Anselmo, la fe precede a la razón y la complementa, mientras que, para Tomás de Aquino, la razón y la fe pueden coexistir y complementarse mutuamente en la búsqueda de la verdad.

CONCEPTO DE VERDAD: San Anselmo y Tomás de Aquino tienen concepciones diferentes sobre la naturaleza de la verdad, por un lado, San Anselmo considera que la verdad es una especie de rectitud conforme y percibida solo por la razón, mientras que Tomás de Aquino sostiene que la verdad es la correspondencia entre la cosa y el intelecto.

RELACIÓN CON LA FILOSOFÍA GRIEGA: Si bien ambos filósofos están influenciados por la filosofía griega, especialmente por Aristóteles, San Anselmo muestra una mayor influencia de la filosofía platónica, mientras que Tomás de Aquino adopta una perspectiva más aristotélica en su filosofía.

REPERCUSIÓN HISTÓRICA: A pesar de sus diferencias, tanto San Anselmo como Tomás de Aquino tuvieron un impacto significativo en la historia de la filosofía y la teología, San Anselmo fue un precursor importante en el desarrollo del Argumento Ontológico, mientras que Tomás de Aquino fue uno de los principales exponentes de la escolástica y su enfoque racionalista influyó en el pensamiento posterior.

ÉNFASIS EN LA DEMOSTRACIÓN DE LA EXISTENCIA DE DIOS: Ambos filósofos estaban profundamente comprometidos con la demostración de la existencia de Dios, sin embargo, cada uno lo abordó desde perspectivas diferentes, San Anselmo se centró en establecer la existencia de Dios a partir de conceptos puramente racionales, Tomás de Aquino recurrió a la observación del mundo natural y la razón como medio para demostrar la existencia de Dios.

En síntesis, San Anselmo y Tomás de Aquino representan dos enfoques distintos, aunque, complementarios para abordar la cuestión de la existencia de Dios. Así pues, San Anselmo se basa en la fe y la razón para desarrollar su Argumento Ontológico, por otro lado, Tomás de Aquino emplea la observación del mundo natural y la razón para fundamentar sus Cinco Vías, no obstante, hay que tener presente que, ambos filósofos dejaron un legado duradero en la historia de la filosofía y la teología, como consecuencia, su influencia sigue siendo objeto de estudio y debate hasta el día de hoy.

Bibliografía:

• San Anselmo. “Proslogion”. Traducción Judit Ribas y Jordi Corominas. Madrid: Tecnos, 1998. Web 27 de marzo del 2024.
• De Aquino, Tomás. “Cinco Vías”. Traducción Ismael Quiles, Espasa-Cape, Madrid: 1957. Web 27 de marzo del 2024.
• De Aquino, Tomás. “Suma Teológica sobre el Alma”. Traducción Ismael Quiles, Espasa-Cape, Madrid: 1957. Web 27 de marzo del 2024.
• Méndez, Rodolfo. “El Argumento Ontológico de San Anselmo y su repercusión en la historia de la Metafísica”. Facultad de Filosofía y Humanidades. Departamento de Filosofía. Santiago. Universidad de Chile (2010): 1-46. Web 27 de marzo del 2024.