
En el año de 1998 se estrenó la película The Truman Show, que aunque su idea no era 100% original, ya que se inspiró en un episodio de The Twilight Zone y en la idea de que la vida de las personas es observada sin su conocimiento, tiene un enfoque único.
Pero quitando el episodio de The Twilight Zone, se ve que la película también se inspiró en La alegoría de la caverna, o también conocida como el mito de la caverna, que habla de cómo, mientras estemos dentro de una cueva mental, solo podemos ver lo que está a nuestro alrededor o lo que nos muestran nuestros “reyes”, gobernantes, la iglesia, y cómo todo esto se utiliza para controlarnos. Pero si salimos de esa cueva, al fin podremos ver la verdad. La venda caerá de nuestros ojos y podremos conocer la verdad.

Todo lo antes mencionado se puede ver desde el comienzo de la película, donde hablan de cómo al niño lo adoptaron y crearon un programa de TV sobre su vida, desde que era un bebé hasta el comienzo de su adultez, tal como se muestra en la película. Lo más resaltante es que toda su vida ha sido planeada por escritores y el director para que sea algo entretenido para el público que lo está viendo. Esto incluye sus gustos, su forma de vestir, hasta lo que come, entre otras cosas. Pero no es todo, ya que ellos deciden de quién se enamora, o incluso sus miedos. Por ejemplo, le metieron miedo al agua, ya que para hacer la serie más entretenida, mataron al padre en el mar mientras el hijo estaba con él, y por eso le tiene tanto miedo al mar.
Pero aunque el protagonista fue manipulado, hubo alguien que le metió la duda en su adolescencia, y es por eso que, al comienzo de la película, ya tenía esa duda que lo agobiaba. La duda de que algo está pasando comienza a amplificarse cuando una luz de escenario cae del cielo, y se pregunta de dónde cayó.
Poco a poco se da cuenta, comienza a dudar más y más, y quiere hablar con su familia y sus amigos, pero todos le dicen que todo lo que piensa es falso o una locura, y que debería hacer lo mismo de siempre. Esto hace que comience a dudar aún más, y gracias a todo lo que ve, a las cosas raras que empieza a observar, decide querer irse del pueblo para conocer más. Pero cuando comienza su camino, siempre aparece algo que lo evita, ya que no quieren que conozca la verdad.
Después de todo, ya despertó, y gracias a todo lo que pasó, planeó un plan para poder escapar de su entorno. Así que se escondió de las cámaras y de todas las personas del pueblo. Después de que no lo encontraron, todo el pueblo fue a buscarlo, ya que el programa tiene que continuar. Así, mientras lo buscaban, él iba al mar a escondidas. Aunque tuviera miedo, se subió al bote y comenzó a avanzar para, al fin, ver más allá del pueblo. Cada vez que avanzaba en el mar, el director intentaba evitarlo modificando el escenario para que no llegara al final.

Después de superar todas las pruebas, al fin llega al final del escenario. El director le dice que, si sale de ahí, va a sufrir y solo verá las peores cosas, y que debería quedarse en un mundo perfecto, adecuado para él. Él no dijo nada más que su célebre frase y el movimiento final del show, que simboliza que ahora sufrirá, verá cosas horribles, pero ahora será libre y podrá elegir su propio camino sin que nadie se lo imponga.
Esta película nos muestra cómo, si no salimos de nuestra zona de confort, nunca podremos ver la verdad. Aunque la verdad nos hará sufrir, eso es lo bonito de la vida. Si no decidimos vivir, estaremos con una venda en nuestros ojos, solo obedeceremos a quien nos hable al oído y seremos títeres que pueden ser manipulados. Pero si decidimos vivir, quitando la venda y saliendo de la cueva, tal vez podremos mejorar como seres humanos, ya que vivir es igual a sufrir, pero sin el sufrimiento nunca podremos avanzar como sociedad. Y nunca podremos ser libres; estaremos en un show como Truman. Así que hay que vivir.