El monumento del obelisco del Charco, Chihuahua, es un modelo muy sencillo en su estructura, está hecho de cemento, es de color blanco y en la punta cuenta con una luz resplandeciente roja. Se encuentra en el kilómetro 28.5 carretera a ciudad Cuauhtémoc, en el entronque con el camino a El Charco. Este obelisco es para conmemorar la participación importante en la revolución mexicana y dentro del villismo de los hermanos López, originarios de la comunidad de El Charco, Chihuahua.
Martín López y Pablo López, hermanos participantes destacados en la Revolución Mexicana en el año de 1913 fueron integrantes de las filas de la División del Norte. Combatieron en distintas contiendas en contra del régimen porfirista. Algunos de ellos fue la batalla de Ojinaga, Batalla de Tierra Blanca pero sin duda una de las más importantes fue la batalla de Columbus, Nuevo México en 1916. Batalla en contra del destacamento de caballería del ejército estadunidense.
Después de la batalla de Columbus, Pablo López fue herido de gravedad en las dos piernas. Su hermano Martín lo sube en su caballo, cabalga con él hasta la sierra. Pablo se encontraba en una cueva y en dos muletas, de pronto escucha que hombres gritan: “Ríndete Pablo López, sabemos que estás ahí”, a lo que el guerrillero responde: “Aquí estoy… si son mexicanos me rindo, si son gringos moriré peleando”. Finalmente sale Pablo de la cueva con muletas y sus piernas mal heridas. Es fusilado el 13 de junio de 1916.
En septiembre de 1919 Martín López tuvo su última batalla en La Labor, Durango, luchando contra las tropas carrancistas al mando de Ireneo Villarreal y Pablo Quiroga. Finalmente resulta herido Martin con proyectil de bala en el estómago, Villa de inmediato solicita a un médico pero ya no había mucho que hacer ya que muere de un ataque de peritonitis.
Los hermanos López eran destacados por su valentía y gran corazón, por esa misma razón eran compañeros de batalla del General Francisco Villa.