El minimalismo es reducir los que nos rodea hasta poseer poco con el fin de llevar un estilo de vida mucho más simple. En el minimalismo uno mismo le da el poder a las cosas de tener valor o no, o sea tú decides lo que tiene importancia y en lo que simplemente no vale la pena poner tiempo y esfuerzo. “Ser minimalista consiste simple y llanamente en identificar qué es lo verdaderamente importante para ti y eliminar todo lo demás”. El minimalismo no pretende que te despojes de todos los bienes materiales y vivas obligadamente con determinados objetos, pretende más bien que escojas lo esencial para una rutina diaria sencilla y así lograr tener total atención a cosas importantes como la salud, las relaciones, espiritualidad, etc…
La sociedad nos a impuesto que entre más tenemos, más valemos o más felices somo entonces a lo largo de nuestras vidas vamos adquiriendo objetos que realmente no necesitamos por lo que inconscientemente también adquirimos obligaciones que requieren esfuerzo mental, tiempo y hasta dinero que pudiéramos invertir en cosas realmente importantes para nosotros.
Naturalmente cada persona va tener un estilo diferente para aplicar el minimalismo, por ejemplo, para un pianista va ser esencial adquirir y mantener en buen estado un costoso piano, pero para otra persona un piano no es esencial para su vida, no hay un motivo real para adquirirlo. Esto tampoco quiere decir que nos tenemos que abstener de comprar cosas que deseamos, sencillamente puedes comprarlo, usarlo y disfrutarlo y cuando ya no sea necesario deshacerte de él.
Según Wikipedia, Noé, Abraham, Moisés, Gautama Buda, Juan Bautista, Jesús y Mahoma practicaron modos de vida simples y muchas de sus enseñanzas recomiendan a sus seguidores seguir estas prácticas. Muchas personas conocidas, como Rabindranath Tagore, Mahatma Gandhi o Francisco de Asís, encontraron su inspiración espiritual llevados por un modo de vida sencillo. Varios grupos religiosos como los amish, cuáqueros, menonitas y la Sociedad Unida de Creyentes en la Segunda Aparición de Cristo, conocidos como Shakers o Shaking Quakers llevan siglos practicando estilos de vida donde la riqueza y la tecnología están excluidas.
Este estilo no es nuevo, pero parece que cada vez es más obligatorio para los seres humanos. Debemos ir aprendiendo que rodearnos de un millón de cosas no nos dará la felicidad, al contrario, probablemente nos la quite.