Spinoza y la Búsqueda de la Felicidad Eterna: Lecciones de Spinoza para el día a día

Baruch Spinoza nació el 24 de noviembre de 1632 en Ámsterdam, Países Bajos, en el seno de una familia judía portuguesa. Su nombre en hebreo era Baruch de Espinosa, y también se le conoce como Benedictus de Spinoza. Desde joven, mostró habilidades académicas excepcionales.

En 1656, Spinoza fue excomulgado de la comunidad judía de Ámsterdam debido a sus ideas consideradas heréticas, es decir, pertenecientes o relativas a hereje, aquellas que proporcionan una falsa enseñanza, la cual desvirtúa la verdadera enseñanza de los dogmas establecidos por la religión. Este evento marcó un punto crucial en su vida, llevándolo a adoptar una vida más independiente y centrada en su trabajo filosófico.

La obra filosófica más conocida de Spinoza es “Ética demostrada según el orden geométrico”, publicada de forma póstuma en 1677, poco después de su muerte. En esta obra, Spinoza busca establecer una ética basada en la razón y la geometría, dividiendo su argumento en definiciones, axiomas, proposiciones, demostraciones y consecuencias. En “Ética”, aborda temas como la naturaleza de Dios, la relación entre mente y cuerpo, la libertad y la servidumbre, y propone una visión determinista del mundo.

Entre sus otras obras notables de Spinoza se incluyen “Tratado Teológico-Político” (publicado de forma anónima en 1670), donde aborda cuestiones relacionadas con la libertad de expresión y la relación entre la religión y el Estado, así como “Tratado Político” (también publicado póstumamente en 1677), donde discute la naturaleza del gobierno y la política.

Baruch Spinoza falleció el 21 de febrero de 1677 en La Haya, Países Bajos, a la edad de 44 años.

Spinoza comenta que lo más importante es la felicidad, y para llegar a ella se debe encontrar la verdad. La verdad se logra con nuevo conocimiento que nos ayude a saber cuál es la verdad.

Spinoza plantea tres géneros de conocimiento

1. Por testimonio, por lo que han oído decir o por algún signo, lo cual es dudoso y puede tener errores.
2. Por conocimiento en la demostración o modelo matemático. Con este método se llega a conocer la verdad y es un conocimiento más claro.
3. Por intuición, pero no la de la naturaleza de Dios, sino la intuición por deducción. Su principal objetivo es conocer el motivo de todas las cosas, en este caso, se refiere a Dios.

A Spinoza le gusta fundamentarse en la razón, pero él parte de la idea de Dios. Spinoza cree que la verdad parte de las ideas y que las ideas pueden ser espontáneas de entendimiento y activas, pero la imaginación es pasiva, es confusa y las ideas no, ya que suelen ser claras.

Según Spinoza, una verdadera idea es clara y pensada. Spinoza, al igual que Descartes, da valor al conocimiento matemático. Cuando hay una idea que es verdadera, se tiene conciencia de que realmente es verdadera, por lo cual, cuando se obtiene la verdad, no debe existir ninguna duda o equivocación.

Spinoza define la sustancia como un ser independiente, que no necesita algo más, que es suficiente consigo misma, que existe por su esencia, que es infinita, eterna y perfecta, y esta sustancia es Dios. Dios es infinito, por lo cual tiene infinitos atributos y puede ser conocido de diferentes maneras, pero según Spinoza, solamente existen dos maneras conocidas, que son por extensión y por pensamiento.

Spinoza plantea que hay infinidad de modos finitos, define por modos al mundo, al mundo espiritual, al conjunto de modos del pensamiento de las cosas divinas. El mundo no puede ser distinto de cómo es; al igual que Dios, tampoco puede ser distinto de cómo es, porque Dios es explícito. El hombre es un modo de extensión divina, esto es por su alma, y a la misma vez un modo de pensamiento divino. El alma está unida al cuerpo, pero no interactúan entre sí.

Según Spinoza, con la voluntad podemos afirmar o refutar cosas. Así mismo, la voluntad y el conocimiento van de la mano. Los que creen en el libre albedrío no creen en la voluntad del entendimiento, por lo cual la libertad es negada y se atribuye a que cada uno debe ser consciente de sus actos y tener un libre decreto del alma.

Spinoza menciona tres tipos de conocimiento

1. Conocimiento de la Servidumbre: Este tipo de conocimiento se caracteriza por la falta de comprensión profunda y la dependencia de causas externas. Es un conocimiento limitado y condicionado por las pasiones y emociones que no están bajo el control de la razón. En este estado, la mente está esclavizada por los cambios emocionales y no puede comprender la verdadera naturaleza de las cosas.
2. Conocimiento de la Libertad: Spinoza sostiene que el conocimiento verdadero y libre surge cuando la mente es capaz de entender las cosas a través de la razón y no está gobernada por las emociones desordenadas. Este conocimiento implica una comprensión más profunda y una conexión con la realidad tal como es, liberándose de las limitaciones impuestas por las pasiones y permitiendo una visión más clara y objetiva.
3. Conocimiento de la Eternidad: El conocimiento de la eternidad es el tipo más elevado de conocimiento según Spinoza. Este conocimiento se relaciona con una comprensión intuitiva de la realidad que va más allá de las percepciones individuales y abarca una visión de la existencia en su totalidad y de la conexión de todas las cosas en el orden eterno de la naturaleza. Es un conocimiento que trasciende las limitaciones temporales y se acerca a la comprensión de la eternidad. La eternidad nos produce la felicidad de sentirnos vivos, y eternos; se presupone que el alma es eterna, la eternidad es generalmente una eternidad divina, donde el alma es parte de dicha eternidad por el amor de Dios.
4. El panteísmo de Spinoza es una filosofía que sostiene que Dios y la naturaleza son equivalentes, y que todo en el universo es una manifestación de la sustancia divina única. En la filosofía de Spinoza, Dios es considerado como la única sustancia infinita y eterna que constituye la realidad. Según él, la naturaleza y Dios no son dos entidades separadas, sino una y la misma cosa. En lugar de concebir a Dios como un ser personal, Spinoza lo concibe como una realidad infinita, sin atributos humanos como la personalidad, la voluntad o las emociones.

El concepto clave en la filosofía de Spinoza es la noción de sustancia, que es una realidad única y fundamental que constituye todo en el universo. Todo lo que existe es una expresión o modificación de esta sustancia única. Spinoza también introduce la idea de que todo en el universo sigue leyes deterministas, lo que implica una visión determinista del mundo.

La filosofía de Spinoza sostiene que Dios y la naturaleza son inseparables y que todo en el universo es una manifestación de la única sustancia divina (Dios).

Aunque Spinoza fue criticado y marginado en vida, su obra ha tenido un impacto significativo en la filosofía. Sus ideas sobre la libertad, la ética, la relación entre mente y cuerpo, y su enfoque geométrico en la argumentación filosófica han influido en pensadores subsiguientes. Spinoza es considerado una figura clave en la historia de la filosofía y su obra sigue siendo objeto de estudio y debate en la actualidad.

La filosofía de Spinoza, centrada en la ética y la búsqueda de la comprensión de la realidad, puede tener aplicaciones valiosas en la vida cotidiana.

Formas en que las lecciones de Spinoza pueden ser aplicadas en la vida y así encontrar la felicidad

• Ética y Autodeterminación: Spinoza abogaba por la autodeterminación y la libertad. En la vida diaria, esto podría traducirse en tomar decisiones conscientes basadas en una comprensión profunda de uno mismo y de las circunstancias.
• Conatus y Resiliencia: La noción de “conatus”, el impulso interno de cada cosa para perseverar en su existencia puede inspirar resiliencia. Enfrentar los desafíos con una actitud de perseverancia y determinación, adaptándose a las circunstancias cambiantes.
• Entendimiento Emocional: Spinoza abogaba por entender las emociones en lugar de simplemente reaccionar a ellas. En la vida cotidiana, esto implica reflexionar acerca de las emociones, comprender sus raíces y abordarlas de manera consciente.
• Aceptación y Tolerancia: Spinoza abogaba por la tolerancia y la aceptación de las diferencias. Aplicar esto en la vida cotidiana implica respetar las perspectivas divergentes, cultivar la empatía y construir relaciones basadas en la comprensión mutua.
• Vivir en Conformidad con la Naturaleza: Spinoza afirmaba que vivir en conformidad con la naturaleza es vivir en conformidad con la razón. Esto implica alinearse con la naturaleza de las cosas, aceptando la realidad y adaptándose en consecuencia.
• Búsqueda de la Sabiduría: La filosofía de Spinoza destaca la importancia del conocimiento y la sabiduría. En la vida actual, esto podría traducirse en buscar el conocimiento, fomentar el aprendizaje continuo y aplicar la razón en la toma de decisiones.
• Interconexión de Mente y Cuerpo: Spinoza consideraba que mente y cuerpo son una sola sustancia. Cuidar la salud mental y física resulta crucial. Prácticas como la meditación, el ejercicio y una dieta equilibrada pueden contribuir al bienestar integral.
• Superar el Miedo: Spinoza abordó la ansiedad y el miedo desde una perspectiva filosófica. En la vida cotidiana, esto podría implicar enfrentar los miedos, comprender sus raíces y trabajar hacia su superación.
• Comprender y Aceptar la Realidad: Spinoza enfatiza la importancia de entender y aceptar la realidad tal como es. La felicidad no proviene de resistirse a la naturaleza de las cosas, sino de comprenderlas y adaptarse a ellas. Aceptar que ciertos aspectos de la vida están más allá de nuestro control puede llevar a una mayor tranquilidad y felicidad.
• Vivir de Acuerdo con la Razón: Spinoza aboga por vivir de acuerdo con la razón en lugar de ser gobernados por las emociones desordenadas. Cultivar una mente razonable y reflexiva puede ayudar a superar las perturbaciones emocionales y conducir a decisiones más sabias y equilibradas.
• Buscar la Sabiduría y el Conocimiento: La búsqueda de la sabiduría y el conocimiento es fundamental para Spinoza. A través del entendimiento profundo de la realidad, podemos desarrollar una perspectiva más amplia y encontrar significado en nuestras experiencias. La educación continua y la exploración intelectual son vías hacia una vida más rica y satisfactoria.
• Cultivar la Empatía y la Tolerancia: Spinoza abogaba por la tolerancia y la comprensión hacia los demás. Fomentar la empatía y la tolerancia puede mejorar nuestras relaciones interpersonales, contribuyendo a un entorno social más armonioso y, por ende, a una vida más feliz.
• Vivir en Conformidad con la Naturaleza: Spinoza sostiene que vivir en conformidad con la naturaleza es vivir en conformidad con la razón. Esto implica alinearse con la naturaleza de las cosas y aceptar la realidad. Al vivir en armonía con la naturaleza, podemos experimentar una sensación más profunda de conexión y satisfacción.
• Cultivar la Alegría Activa: Spinoza distingue entre la alegría pasiva (que surge de causas externas) y la alegría activa (que proviene de la comprensión y la acción consciente). Cultivar la alegría activa implica buscar actividades y relaciones que alimenten nuestra felicidad de manera sostenible y perdurable.
• Desarrollar la Fortaleza Mental: La fortaleza mental es esencial para Spinoza. Superar las dificultades y desafíos con una mentalidad fuerte y resistente puede contribuir a una mayor sensación de logro y, en última instancia, a la felicidad.

Las lecciones de Spinoza apuntan a una vida basada en la comprensión, la razón, la empatía y la aceptación de la realidad. Al adoptar estas enseñanzas, podemos encontrar un camino hacia la felicidad duradera y la realización personal.

Al aplicar estos principios en la vida diaria, se puede aspirar a una existencia más ética, resiliente y consciente, alineada con los valores fundamentales de la filosofía de Spinoza

La filosofía de Spinoza ofrece varias lecciones que pueden ayudarnos a encontrar la felicidad y vivir una vida plena.

Bibliografía

Sánchez, Baruch Spinoza. Traducido Por Félix García. Ética Demostrada Según El Orden Geométrico. Madrid: Ediciones Orbis S. A., 1677. Digital.