El Colegio Palmore, A Casi un Siglo y Medio de Historia, Parte 1
El Colegio Palmore es sin duda una de las instituciones educativas más emblemáticas de la Ciudad de Chihuahua. Fundada oficialmente con este nombre en octubre de 1890, pero en su antecesora, llamada Escuela de Funcionamiento Diario, comenzó a operar desde 1885.
Es por esto que no es poca cosa cuando se dice que se trata de una escuela tan antigua, que precede a la misma Universidad Autónoma de Chihuahua, o al menos como universidad, pues para cuando el Palmore fue fundado, este aún se conocía como Instituto Científico y Literario.
Es verdad que hubo otras escuelas, de corte religioso también, que fueron fundadas en Chihuahua en la misma época que el Palmore, como lo fueron el Colegio Chihuahuense en 1885 y el Colegio Bautista en 1905, pero ninguna de estas continúa activa.
Pero centrémonos un poco en el contexto de la época en que fue construido el colegio. En ese entonces Porfirio Díaz se hallaba en el poder, y aún gozaba de mucho prestigio. Mientras tanto, en Chihuahua, la familia Terrazas-Creel dominaba política y económicamente el estado de Chihuahua.
En esta época, si bien la economía y la política comenzaba en México y en Chihuahua comenzaba a estabilizarse, las brechas sociales comenzaban a notarse más. La educación impulsada por Benito Juárez aún no se terminaba de institucionalizar, no lo haría hasta triunfada la Revolución Mexicana, con la fundación de la SEP, en 1921.
Ahora bien, en tiempos de Porfirio Díaz en lo general, y de Luis Terrazas en lo particular, abundaban construcciones que buscaban mostrar poder económico en los casos de las privadas como las Quintas Gameros, Touché, Sisniega o Carolinas, o político como en los públicos, por ejemplo El Hospital Central y la Penitenciaría.
El Colegio Palmore, sin embargo, tenía un fin distinto, y ese era el de la enseñanza, uno de los principales pilares de las sociedades modernas, y una de las más nobles profesiones.
Dado que con las leyes de Juárez la libertad de culto se volvió ley, la iglesia católica le había cedido el paso a otros credos como el protestante, fue entonces que la iglesia metodista, siempre preocupada por difundir el conocimiento, fundó una casa del saber.
Y es que, la Historia del Colegio Palmore inicia incluso antes de 1890, esto con la vocación docente de un matrimonio de misioneros, Gertrude Pratt Eaton y James Deamarest, los cuales fundaron la primera iglesia evangélica de la capital de nuestro estado, conocida hoy en día como la Santísima Trinidad, en 1882.
Tres años más tarde, llegaron el médico Samuel Kilgore y el reverendo Sutherland, con la misión de fundar una institución educativa de gran alcance, por lo que colaboraron con el matrimonio de Deamarest e Eaton, y juntos fundaron la “Escuela de Funcionamiento Diario,” antecesora del actual colegio.
Es en 1890 cuando el Dr. William Beverly Palmore visitó tierras chihuahuenses, y se cuenta que al notar la labor de sus compañeros misioneros, se propuso la tarea de construir un lugar más amplio donde llevar a cabo la tarea de la enseñanza, dando nombre a la emblemática institución.
Para 1910 contaba con 22 salones de clase, un hospital, recámaras para los profesores, y una matrícula de 751 estudiantes. En sus primeras décadas el Colegio Palmore se mantuvo como una escuela sin paralelo en el estado en cuanto a su naturaleza.
Esto se debió al esfuerzo incansable de la comunidad metodista, principalmente de la Iglesia Metodista Episcopal del Sur, y fue tal su renombre que inclusive el gobierno del estado la apoyó económicamente, debido al beneficio que producía a la comunidad.
Es importante señalar otro de los ejes principales del Colegio Palmore, y esta es su educación con valores morales, un principio que, desde luego, va de la mano con su naturaleza cristiana.
Otra cuestión en la que el colegio fue pionero es en su educación bilingüe, pues si bien hoy en día no son raras las escuelas privadas que ofrecen clases tanto en inglés como en español, el Palmore fue la primera en hacerla en Chihuahua, pues ni siquiera el Instituto Científico y Literario, hoy Universidad Autónoma de Chihuahua, contaba con esta matrícula.
Es por este motivo que, los misioneros estadounidenses metodistas que mantenían afanosamente la institución educativa decidieron incluir la enseñanza del inglés en su currículo, pues naturalmente todos ellos eran bilingües. No solo eso, sino que se implementaron técnicas pedagógicas propias del sistema estadounidense.
En cualquier caso, en 1910 las cosas en Chihuahua cambiaron, pues en este estado estalló la Revolución Mexicana, y para 1911 el gobierno había terracista había sido sustituido por uno maderista.
Es por ese motivo que la escuela tuvo que cerrar mientras la guerra continuara, habiéndose trasladado temporalmente a El Paso, Texas. A pesar de que Villa fue de los principales revolucionarios en Chihuahua, era tal su aprecio por la educación que inscribió a su hijo adoptivo a esta institución cuando se hallaba en la frontera.
Corren historias de que, el edificio del Colegio Palmore, la actual secundaria, fue ocupado por los revolucionarios, por personajes como Venustiano Carranza o Francisco Villa, tal como ocurriera con otros más, principalmente las Quintas Gameros, Touché y Prieto.
Tampoco se ha descartado la idea de que haya túneles que conecten al Colegio Palmore con la catedral de Chihuahua, o el Museo de la Revolución (también conocido como Quinta Luz o casa de Pancho Villa). Después de todo, mucho han hablado los cronistas de Chihuahua respecto a esos famosos túneles de Chihuahua.
No obstante, si es que existen, cabe poca posibilidad de que hayan sido construidos por órdenes de Villa, pues aunque se hable de un túnel entre la Quinta Luz y la Catedral, la idea de los túneles de Chihuahua es más antigua que la Revolución.
Aunado a esto, el tiempo que Villa duró en el poder en Chihuahua fue más corto de lo que la gente suele creer, llegando a gobernar Chihuahua por menos de dos meses, y pasando la mayor parte de su tiempo en el campo de batalla.
En cualquier caso, pocas instituciones educativas en Chihuahua poseen una historia tan rica como el Colegio Palmore. En esta nota hemos cubierto solamente sus inicios durante el Porfiriato, y su traslado a El Paso, Texas, durante la Revolución Mexicana.
Referencias:
El Papel de las Instituciones Educativas en México, 1877-1910 – Oswaldo Ramírez González.
Influencias de las Iglesias Protestantes en la Educación del Estado de Chihuahua – Virginia Verónica Villegas Garza y Guillermo Hernández Orozco.
Educar Ciudadanos Útiles para la Sociedad: Ideal de la Educación Secundaria en Chihuahua – Jesús Adolfo Trujillo Holguín.