No podemos hablar actualmente de Democracia en su sentido primigenio como tal. Puesto que ciertos esbozos se asumen a sociedades primitivas sedentarias agricultoras en cuanto a elecciones en consenso sin jefe. Por tales motivos se asume con más propiedad su origen en Grecia, Atenas (según el diccionario de Ferrater Mora).
La democracia ateniense tenía la particularidad de ser participativa, levantando la mano con revisores del consejo llamados proedroi y siendo uno de sus más valiosos elementos, la libertad de expresión o parresia. Este elemento junto con su representatividad (Political and Social Life in the Great Age of Athens, Tapa blanda de J. Ferguson y K Chisholm; 1998).
La herencia platónica en La República y aristotélica en su política nos aluden: “La democracia antigua se caracterizó por incluir en la toma de decisiones a todos sus ciudadanos, aunque hay que aclarar que no todos los hombres libres eran en realidad ciudadanos, ya que en esta categoría eran excluidos: los niños, las mujeres y los hombres no poseedores de bienes materiales, entre ellos los esclavos. Dicha exclusión, permitió que los ciudadanos se reunieran directamente en asambleas para discutir y decidir sobre lo público, práctica conocida como democracia directa. Para Platón y Aristóteles la democracia no era considerada una buena forma de gobierno, ya que por principio era demasiado incluyente y se corría el riesgo de que se opinara y se votara irracionalmente (sin virtud) sobre determinados problemas que requerían conocimiento de causa para ser resueltos”. Según el portal pedagógico básico de la UNAM (https://uapas2.bunam.unam.mx/sociales/platon_aristoteles).
¿A qué llamamos Democracia Actualmente? Según el Régimen democrático (Manual del participante- Centro de Capacitación Judicial Electoral México, Distrito Federal, noviembre de 2010) tenemos lo siguiente:
Existen dos tipos de democracia:
-Directa. El poder se ejercía sin intermediarios, existió en algunas sociedades antiguas.
-Representativa. El poder se ejerce mediante representantes, es propia de las sociedades democráticas modernas, diversas y plurales.
Hay una profunda diferencia entre la democracia tal y como la entendían los antiguos y la democracia de los modernos. En ambas el principio de legitimidad es el mismo, pero todo lo demás es distinto. La primera es un ejercicio propiamente dicho, y en ese sentido directo del poder, mientras que la segunda es un sistema de control y de limitación del poder. La primera no prevé representación, mientras que la segunda se basa en la transmisión representativa del poder. (Sartori 2009, 57)
Según lo anterior y la revisión histórica de los Annales Braudelianos por C. Aguirre; el historiador debe tener en cuenta la historicidad y duración de un evento corto o lento, tal duración no puede ser para siempre debido a la dinámica histórica ya impuesta por Hegel y el análisis científico kuhniano.
Según Lorenzo Córdova en su artículo: Democracias en riesgo. Intolerancia y Discursos de odio. El asunto de la creciente polarización representa uno de los riesgos más fuertes para el desarrollo de una democracia justa y equitativa en cuanto desarrollo social; a su vez que demarca el asunto triste del Capitolio del 6 de Enero como un severo ataque a la Democracia representativa: Mientras que Woldenberg en su México: Democracia a la defensiva; nos menciona: Trataba de analizar y describir un “nuevo animal” que, siendo democrático, pues recurría a las elecciones para nombrar a sus poderes ejecutivo y legislativo, se apartaba del esquema clásico de las democracias representativas por su fuerte concentración del poder en el presidente, al que daba la impresión que se le delegaban todas las facultades. Tal nueva concepción amedrenta y apunta el inicio de un cambio facultativo.
María del Carmen Sandoval Velasco en su artículo: Europa, el populismo y las crisis de la democracia liberal; analiza el riesgo del aumento del populismo en la construcción de una democracia y su trueque hacia nacionalismos, lo cual vuelve esta vuelta como un elemento abstruso de los procesos clarificadores democráticos. Lo anterior es algo que podemos evidenciar en Europa y un poco en América con ciertos paralelismos comparativos del fascismo (M. Sandoval/marzo 2019). Mientras que O. Granados en México, ¿la democracia que nunca fue? Nos apunta la democracia paupérrima que existe en México por presencia del PRI; a lo cual yo cuestionaría, ¿es una democracia o una dictadura partidista? Aunque durante el año del 2000 se pasó por dos sexenios la batuta al PAN, se devolvió durante el gobierno de Peña y hay personas que se cuestionan los preceptos de Morena al ser varios representantes de la vieja casa priísta; por lo cual, ¿el cambio es real o ficticio? Con lo cual, en la cuarta fuente, Roger Bartra nos menciona viejas cadenas que carga consigo la democracia mundial desde los tiempos de entreguerras y su necesidad de volverse versátil para sobrevivir en el caos. Además de mencionar que el manejar los escándalos mediáticos políticos desvirtúan el desarrollo sano de un proceso político justo y parejo. Lo anterior lo podemos ver en muchas campañas presidenciales como las de Trump y Milei, por mencionar. Del lado de la derecha y de la izquierda encontramos a Maduro, entre otros.
Hay pocos conceptos políticos tan maltratados como “populismo”. Su uso oportunista ha llegado al extremo en la campaña presidencial, donde se convirtió en el epítome preferido de la derecha uribista para descalificar a la izquierda petrista. En realidad, hay populismo tanto de derecha como de izquierda, como lo ilustran las candidaturas de Duque y de Petro. Como explica Jan-Werner Müller en ¿Qué es el populismo?, lo que comparten los líderes populistas —desde Trump hasta Maduro, desde Erdogan en Turquía hasta Modi en India— no es un color ideológico ni un programa económico, sino una afirmación moral: que la población se divide entre “nosotros” y “ellos”, entre el pueblo real y sus enemigos.
“Los medios de comunicación son los enemigos del pueblo”, ha declarado Trump, refiriéndose a los periodistas independientes, como solía decir Rafael Correa en Ecuador. “Nosotros somos el pueblo: ¿quiénes son ustedes?”, fue el dardo que Erdogan les lanzó a sus críticos, a quienes no baja de “cómplices del terrorismo”, la misma descalificación temeraria que usaba Uribe en su gobierno. Al paso que encarcela a los opositores, Maduro los llama “cómplices del imperio” y “enemigos de la madre patria”. (https://www.dejusticia.org/column/populismos-de-izquierda-y-derecha/)
La separación de poderes no es algo de la democracia, sino de un estado liberal; John Locke fue quien inaugura tal concepto junto con Montesquieu.
El hecho preciso de crisis se presenta en los procesos históricos cuando existe una falta considerable en los modos de dirigirse un sistema o modelo. La democracia ya tiene un tiempo significativo en crisis y cambios que apuntan está siendo insostenible por las razones que te mencioné. Si bien en el emergentismo de Stevens-Johnson menciona: relación entre el flujo de información y los elementos involucrados en determinado tiempo, ambiente y espacio; estos mecanismos se dan tanto en el aspecto biológico, como en el social o en organizaciones artificiales, como el campo cibernético. (Sistemas Emergentes. “Una forma de organización encubierta” -Marta Nydia Molina González-Dic, 2019), también nos menciona: * los sistemas emergentes por lo general son la respuesta a un conflicto donde se responde con la construcción de diversas vías a manera de proporcionar soluciones inmediatas, sin embargo, no es garantía que funcionen mejor que los viejos sistemas, se entiende que todo está en constante evolución, cambio y dinamismo, y, de acuerdo a la heterogeneidad de los elementos participantes en conjunto, será el resultado obtenido. * Si bien es una explicación sistemática muy buena, no es lo suficientemente completa para excluir la amplia gama de factores participantes dentro del cambio de paradigma a otro. No es natural de los procesos históricos, tampoco dormir en México y levantarse en Andorra.
- Ferrater Mora, J. (1994). Diccionario de Filosofía. Ediciones Ariel.
- Ferguson, J., & Chisholm, K. (1998). Political and Social Life in the Great Age of Athens. Routledge.
- Aristóteles. (2004). Política. Editorial Gredos.
- Platón. (2000). La República. Alianza Editorial.
- Sartori, G. (2009). Teoría de la Democracia. Alianza Editorial.
- Müller, J.-W. (2016). ¿Qué es el populismo?. Taurus.
- UNAM. (s.f.). Platon y Aristóteles: Portal Pedagógico Básico. Consultado en: https://uapas2.bunam.unam.mx/sociales/platon_aristoteles
- Bartra, R. (2014). La democracia mexicana: cadenas y retos. Siglo XXI Editores.
- Johnson, S. (2002). Emergence: The Connected Lives of Ants, Brains, Cities, and Software. Scribner.
- Dejusticia. (2019). Populismos de izquierda y derecha. Consultado en: https://www.dejusticia.org/column/populismos-de-izquierda-y-derecha
- Nexos> Sólo en línea, México, ¿la democracia que nunca fue?, Otto Granados, marzo 15, 2021 (https://www.nexos.com.mx/?p=54170)
- Nexos > Blog de la redacción > Política, Europa, los populismos y la crisis de la democracia liberal, María del Carmen Sandoval Velasco, marzo 13, 2019, (https://redaccion.nexos.com.mx/europa-los-populismos-y-la-crisis-de-la-democracia-liberal/)
- Nexos > Sólo en línea, México: la democracia a la defensiva, José Woldenberg, mayo 21, 2020, (https://www.nexos.com.mx/?p=48163)
- Nexos > Sólo en línea, Democracias en riesgo. Intolerancia y discursos de odio, Lorenzo Córdova Vianello, enero 12, 2021, (https://www.nexos.com.mx/?p=52516)