A partir del 29 de septiembre y hasta el 25 de noviembre, nuestro planeta contará con un satélite natural temporal. Este fenómeno se debe a la captura gravitacional del asteroide “2024 PT5”, que ha sido bautizado así por los astrónomos. Durante este periodo, el asteroide se convertirá en una mini luna, orbitando la Tierra en una trayectoria en forma de herradura.
El título de “Mini-Luna” se les da a los asteroides pequeños que orbitan la tierra de forma temporal, por lo general no se pueden ver a simple vista debido a su pequeño tamaño, pero ayuda mucho al estudio de los objetos naturales que orbitan alrededor de nuestro planeta. El descubrimiento se dio lugar en un observatorio con sede en Sudáfrica del Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides, más conocido como ATLAS, que está siendo financiado por la Nasa, el día 7 de agosto.
Este pequeño asteroide mide alrededor de 10 metros, lo que significa que es un asteroide bastante pequeño, además de no presentar una amenaza para la tierra ni sus habitantes, solo se sentirá atraído por la fuerza gravitacional de la tierra, moviéndose lentamente alrededor nuestro planeta para después ser expulsado de regreso al espacio y seguir su camino alrededor de nuestra estrella madre (el sol). Pasarán algunos años antes de volver a este asteroide de regreso a nuestro planeta, algunos científicos teorizan que volverá para el 2055.
A pesar de no ser un evento que se podrá ver a simple vista como el “asteroide verde” que paso a inicios de este año o “la estrella de belén” del 2020, es un gran desabrimiento para la comunidad científica que tendrá la oportunidad de estudiar la naturaleza de los objetos cercanos a la tierra y de cómo la fuerza gravitatoria de nuestro planeta es capaz de manipular temporalmente estos fenómenos astronómicos.
Este visitante espacial, aunque pequeño, ofrece una oportunidad única para los científicos de estudiar su comportamiento y características mientras está bajo la influencia de la gravedad terrestre. Después de dos meses, “2024 PT5” continuará su viaje por el espacio, dejando atrás su breve, pero fascinante paso como satélite de la Tierra. Este evento destaca la dinámica y la complejidad de las interacciones gravitacionales en nuestro sistema solar.