Un joven emprendedor llamado Julio César de 21 años, estudiante de 8vo semestre en la carrera de historia, es motivado a ser presidente de la sociedad de alumnos de Facultad de Filosofía y Letras (FFYL), porque desea cumplir con el objetivo de: “querer otorgarle una visión diferente a la administración estudiantil y el apoyar a los compañeros desde la trinchera política”.
En Agosto 2013 se postuló la planilla Nexus (actual sociedad de alumnos) quedando arriba por 50 puntos contra la planilla Voces.
Se sabe que hay decisiones dentro de la sociedad de alumnos, pero no está claro quién las toma, Julio César nos explica que: “Las decisiones son discutidas en las juntas que sostiene la mesa directiva los miércoles a las 2:00 p.m. en la Sala de Juntas del Consejo Técnico, en la cual se exponen las ideas, se da lectura a las peticiones y oficios que nos llegan, se planifican las actividades mensuales y se forman comisiones para llevar a cabo las actividades. Son debatidas y aprobadas siempre con una mayoría de los votos por parte de los asistentes; en un caso extraordinario el presidente si cuenta con la facultad de tomar la decisión sin llamar a una asamblea”.
El dinero que se le otorga a la sociedad de alumnos varía dependiendo de los alumnos registrados por semestre, aproximadamente es la suma de 55mil pesos, el cual es administrado en varios sectores como lo son las actividades académicas, las deportivas y las sociales. También se han apoyado algunos asuntos externos a las áreas como son donativos, actividades a beneficencia o campañas de impacto social.
Julio César comenta que ha habido beneficios para él como el reconocimiento de los compañeros y autoridades universitarias, el poder gestionar y apostar acciones o recursos en la escuela con mayor facilidad y relacionarse con las diversas instancias de gobierno, así como el conocer nuevas amistades. También le ha traído problemas como la crítica, problemas en el hogar, con amigos, problemas de salud, esto por el tiempo debido a la demanda de las actividades de la administración.
Ser presidente de la sociedad de alumnos, no es cosa sencilla, Julio ha tenido que dejar bastantes oportunidades de trabajo, el no poder acompañar a su familia a eventos importantes, no tener descanso los días feriados o de puente por continuar con las planeaciones o actividades de la administración así como dejar de dormir bien.
Muchos alumnos de la facultad no se dan cuenta de los cambios que realiza la sociedad de alumnos, sin embargo Julio aclara que esta sociedad de alumnos cobró presencia, pero en cuanto a trabajos notables se observa un incremento en el apoyo deportivo en la Facultad, rubro en el cual se destaca dentro de los primeros lugares; se realizó un informe de gastos y actividades, mismo que no se había anunciado jamás en la Facultad por ninguna de las administraciones anteriores y se han gestionado firmas de convenios y apoyos para los estudiantes en movilidad y becas, mismos que anteriormente se encontraban deslindados de las Sociedades de Alumnos.
Para Julio, ser presidente de la sociedad de alumnos en la FFYL significa: “una responsabilidad muy grande, ya que los compañeros cuentan con que trabajes lo mejor que puedas; sobre ti recae la responsabilidad de una escuela y de la gente que depositó su confianza de tu plan de trabajo”.
Finalmente, Julio nos dice: “Es gratificante al ver que en ti está la oportunidad de hacer alguna diferencia y poder apoyar a tus compañeros”