Si bien es cierto, el humor es una característica típica de los seres humanos, también juega un papel importante en nuestras vidas cotidianas. Ahora, desde el punto de vista de la neurociencia, este humor y la risa estimulan ciertas partes de cerebro que son las responsables de interpretar las emociones, el lenguaje y también las “recompensas”. Entender cómo es que funciona este proceso nos ayuda a comprender cómo nos integramos a la sociedad.
Entonces, dicho humor suele involucrar una estructura que a su vez provoca sorpresa o desconcierto: algo que no esperábamos y que rompe con la lógica del momento o genera un doble sentido. Para que nuestro cerebro identifique algo que le cause gracia, primero debe procesar esta sorpresa o desconcierto en el cambio de mensaje. Nuestro cerebro es muy inteligente y pasa por un proceso conocido como “resolución de incongruencia,” donde la corteza prefrontal, por ejemplo, tiene como tarea interpretar y hacer las comparaciones necesarias para resolver este “desconcierto” y así nos permite disfrutar de los juegos de palabras o las bromas.
Importancia de la Dopamina y el Circuito de Recompensa
En nuestro cerebro existe algo llamado “circuito de recompensa”, el cual libera dopamina. Esta es una sustancia que está asociada con el placer y la motivación. Cuando hay un aumento de dopamina, este refuerza la experiencia placentera, y hace que busquemos el humor de manera constante y que al mismo tiempo nos sintamos bien mientras ocurre, como una droga. Así, el humor no solo actúa como una distracción, sino también como una experiencia motivadora y gratificante.
La Participación de la Amígdala
La amígdala, por otro lado, es esta pequeña parte en nuestro cerebro, como del tamaño de una almendra que se encuentra más o menos en el centro. Su trabajo es procesar las emociones fuertes, como el miedo, la vergüenza, el odio, o, en este caso, la felicidad. Cuando nos cuentan un chiste o vemos/experimentamos algo gracioso, esta amígdala ayuda a determinar si lo que estamos viendo o escuchando es un peligro o si, por el contrario, se trata de algo seguro. Gracias a eso, la emoción positiva toma su lugar, y reímos, nos relajamos. Esta es la razón por la que el humor también se considera una herramienta para sobrellevar situaciones estresantes.
La risa es después de todo, es un acto social y espontáneo. Investigaciones demuestran que el humor fortalece la confianza entre las personas y facilita la comunicación, pues el cerebro segrega oxitocina, una hormona que promueve la confianza y la conexión. En resumen, cuando reímos en grupo, el cerebro “engulle” las miradas atentas a su alrededor.
Diferencias en el Tipo de Humor
El cerebro, por otro lado, responde de manera distinta según el tipo de humor. El humor visual y físico, como el slapstick (formas artísticas en las que domina el humor físico), activa áreas sensoriales y motoras, mientras que el humor basado en el lenguaje o en ideas complejas involucra áreas cognitivas y lingüísticas del cerebro, como el área de Broca. Esto indica que cada persona puede encontrar gracioso un tipo de humor diferente según cómo su cerebro procesa la información.
Impresionante, ¿no crees?