El paso del tiempo y el cambio son cosas que nadie puede evitar. Con la madurez atravesamos por una etapa de transformación que nos coloca un paso adelante del pasado. Los recuerdos y la nostalgia son evidencia de que hemos atravesado de una etapa a otra. Así es cuando uno crece. Todo cambia y no podemos evitarlo. Yasunari Kawabata nos enseña sobre el transcurso del tiempo a través del nostálgico relato de un Japón en transformación y la historia de Chieko, una joven que irá descubriendo el significado añorante del cambio a medida que su vida pasada se va desentrañando con las experiencias presentes.
Los Sada son una humilde familia de tejedores de kimonos en la que fue una vez la antigua capital de Japón: Kioto. A medida que la modernidad llega a la tierra del sol naciente, la forma de vida va sufriendo cambios a causa de la entrada de la cultura de occidente. Las grandes ciudades que se están construyendo modifican el paisajismo y las costumbres de los locales, quienes se verán forzados en adaptarse a estos cambios. Al desplazar la capital hacia Tokio, las aldeas aledañas y el propio Kioto, experimentarán un proceso de urbanización lento. En este orden de cosas, Takichiro Sada tratará de conservar las costumbres tradicionales confeccionando kimonos para su hija Chieko, todos estos con los más bellos diseños inspirados en los paisajes campestres de Japón.
En una revelación inesperada que le cambiaría la manera de ver y experimentar la vida, Chieko se enterará de que había sido abandonada, siendo ella una recién nacida. Dejada bajo un árbol de cerezo cuando era solo una bebé, quienes para ella eran, naturalmente, sus padres de toda la vida, la habrían tomado en adopción de ese lugar. De una contradicción de relatos, Chieko irá deshilando la verdad de si fue realmente encontrada bajo un cerezo o simplemente hallada a la puerta de los Sada. En medio de toda esta confusión, irá descubriendo su historia personal a medida que se relaciona con el mundo, forjando así su propio sentido. Tras cada experiencia nueva, la sutileza del tiempo le irá mostrando que nada permanece igual, y que, como una flor de violeta, el fulgor de los años de inocencia se va marchitando. Con la mirada inocente y nostálgica que la caracterizarán, Chieko hará frente al patetismo de la vida, y con ayuda de su entorno y seres queridos, su vida se irá desentramando delante de ella, dotándola así de un significado singular y personal.
Llena de descripciones del antiguo Japón, de sus alrededores rurales y sus costumbres milenarias, esta novela nos presenta la batalla que toda cultura enfrenta contra el cambio que inevitablemente impone la modernidad. La historia de Chieko es una manifestación de la naturaleza misma que muestra, a través de las peripecias de esta joven, el desdoblamiento de la vida misma y la resistencia al cambio. Pero lo que es inevitable hasta para la naturaleza, lo veremos acontecer en este hermoso relato sobre la experiencia de Chieko en el convulso Japón del siglo XX. De esta manera, Kioto nos sugerirá una bella narrativa sobre el tiempo y la inocencia.
Libro recomendado: Kioto de Yasunari Kawabata.