El “ladrón” surge cuando la ley castiga al que toma un pedazo de pan sin consultar; el “conductor temerario” surge cuando la ley impone un límite de velocidad; el “evasor fiscal” surge cuando la ley ordena un tributo y so pena de multa al que no lo paga. Eliminando las leyes que impiden el hurto, que imponen los límites de velocidad y que ordenan recaudaciones tributarias, y sus correspondientes castigos, se elimina a los “ladrones”, a los “conductores temerarios” y a los “evasores fiscales”. Enseña, en cambio, a no sustraer de más, a no correr apurado y a no acaparar; por el contrario, a tomar lo justo, a vivir en paz y a disfrutar lo habido, y te evitarás la pena de crear leyes que incriminen y castiguen, impidiendo así llenar las cárceles de malhechores.
De la libertad de expresión y pensamiento
La libertad de pensamiento solo se da en condiciones en las que libertad de expresión sea garantizada absolutamente.