De la libertad de expresión y pensamiento

La libertad de pensamiento solo se da en condiciones en las que libertad de expresión sea garantizada absolutamente….

«Cuanto escribo no es más que un ensayo, producto de mis facultades naturales, y no de aquellas que se adquieren con el estudio; y quien encuentre ignorancia en mí, tampoco hará un gran descubrimiento»

—Michel de Montaigne, De la amistad: “De los libros”, pp. 71.

Y así, al igual que Montaigne, somos muchos más los que escribimos de manera libre, permitiendo el libre flujo de pensamientos, haciendo asociaciones de ideas de manera espontánea, llevando hasta al límite de la imaginación nuestros propios ensayos literarios. Pero, en infinidad de ocasiones, nos vemos impedidos de rozar y entrar hasta los propios confines de la fantasía a causa de las murallas que levantan los múltiples convencionalismos. Las comunidades académicas, las normas de escritura, la crítica y la opinión, tanto popular como erudita, el rigor científico, etc. son, entre tantos otros, los obstáculos que continuamente se imponen a este benigno pero necesario acto humano. Cosas tan triviales como la muestra de evidencia o de respaldo por medio de cierta cantidad indispensable de citas y fuentes bibliográficas respecto a lo que uno, inspiradamente, imagina, vuelven rígida y monótona la escritura libre. Tal cosa como la “libertad de pensamiento”, ante todas estas trabas literario-académicas, genuinamente nos preguntamos, ¿verdaderamente existe?

«Dejad leer, y dejad danzar; esas dos diversiones jamás harán daño al mundo.»

(Voltaire Opúsculos: “De la imprenta”, 55)

Si a lo anterior añadimos el acto de escribir, creo que podríamos concordar en que este tercer elemento tampoco hace daño a nadie. Voltaire expresó con el imperativo anterior el espíritu de aquella libertad de pensamiento, de escritura. Porque el pensamiento solo puede fluir y expresarse libremente por medio de las palabras. La danza por medio de movimientos rítmicos del cuerpo exterioriza la libertad con que las emociones se expresan; el pensamiento exterioriza libremente todo lo que alberga dentro de sí por medio de la escritura, impedírselo de una forma en que le resulte sencillo es como tener una caldera hirviendo a punto de explotar. Tan solo imagen el escenario en que una persona se vea impedida a danzar libremente, atada por grilletes de pies y manos contra su voluntad. Bueno, de la misma manera es que se esclaviza al pensamiento cuando se le encadena por medio de reglas y normas que le impiden realizarse libremente. Porque volvamos a lo ya dicho: la única manera de exteriorizar el pensamiento, la única posible, es a través de las palabras, habladas o escritas. No importa —claro que habrá quien me alegue que hay gestos y expresiones corporales que bien podrían servir como medio de expresión, a lo cual yo les replicaría: ¿alguna vez han visto a una gacela redactar un manuscrito de 95 tesis para reconvenir a los leones que las devoran en que dejen de hacerlo, o han visto a las hormigas rojas acordar por contrato con las hormigas negras el poner alto a su encarnizada batalla con el fin de crear y estrechar lazos comerciales? El único medio que tienen estos seres para expresarse son sus cuerpos y algunos sonidos muy primitivos, pero el gran avance humano se deja patente en lo escrito, y se enseña eficazmente por medio de lo ya escrito—.

Un pensador “liberal” de estos que ponen en apuros a los más ortodoxos académicos ha expresado de forma magnífica en qué reside el derecho a la libertad de pensamiento de la siguiente manera:

«El autor es un propietario, en tanto que es poseedor privado de cualquier pequeña migaja [de idea] que le pertenezca, aunque, en otro sentido, encuéntrase tan lejos de tener esclavos a su servicio, como lo está él mismo de ser uno.»

(Kierkegaard Postscriptum, 8)

Es decir, en consecuencia con la cita de Kierkegaard, el autor de ideas, el escritor, no está en la posibilidad de hacer rendir cuenta a otros de sus palabras porque ni él mismo tiene que dar explicación de las suyas; no puede atar a nadie ni ser atado por nadie, ni aún siquiera por él mismo y sus palabras. Pero alguno reprochará que “no podemos permitir que alguien diga cualquier cosa; eso atentaría contra la libertad de los demás… ¡Peor aún! ¡Desataría el caos y el desorden!” Ante lo primero, me atengo a lo dicho por nuestro filósofo “liberal”:

«Parece justo que en aquello permisible, todo mundo tenga licencia de proceder como le plazca. Una intromisión se cumplimenta solo cuando lo que hace una persona coloca a otra en la obligación de hacer algo. Cualquier expresión de descontento es permisible, pues esta no interviene con la obligación sobre la vida de otras personas (…) Un ataque literario, por ejemplo, no se entromete con la libertad personal del autor (…) naturalmente, el ofendido bien puede regresar tranquilamente a su trabajo, rellenar su pipa, ignorar el ataque, etc.»

(Kierkegaard Ibid., 7)

Mientras que a lo segundo les respondo socorrido nuevamente por las palabras de Voltaire:

«Os equivocáis profundamente cuando creéis que habéis sido destruidos por los libros (…) No, Roma [la iglesia católica] no ha sido vencida por los libros; lo ha sido por haber sublevado a Europa con sus rapiñas, por la venta pública de indulgencias, por haber insultado a los hombres, por haber querido gobernarlos como animales domésticos, por haber abusado de su poder con tal exceso que es asombroso que le haya quedado un solo pueblo.»

(Opúsculos: “De la imprenta”, 55)

De esto podemos concluir que nadie se opone al descontento, ni siquiera aun a la réplica. No, los libros, la escritura, la disensión no son lo pernicioso; no son las palabras de desaprobación, el escándalo ni la crítica el problema; no es la escritura en lo absoluto a la que debe temérsele, es a la turba, a la hoguera, al impedimento sobre el uso libre de las facultades literarias de nuestra propiedad para acordar o disentir, lo que explícitamente conducen a atentar contra nuestra propia humanidad; son los propios actos humanos, el castigo injusto, la guerra, la censura explícita, la imposición de reglas que traban el flujo libre del pensamiento todo lo cual ocasiona, en los hechos, el caos y el desorden.

«Estos ensayos contienen mis fantasías, y con ellos no pretendo explicar las cosas, sino expresarme con franqueza, solo eso»

(Montaigne De la amistad: “De los libros”, 71)

La escritura libre, como observó para sí mismo Montaigne, representa un momento de honestidad y transparencia. Este tipo de ensayo de las facultades propias se vuelve el espejo más limpio y nítido en que el pensamiento se deja ver con plena libertad. La “libertad de pensamiento” solo puede darse entonces en un entorno literario en que no se aprisionen la fantasía e imaginación privadas, donde no exista impedimento normativo para la escritura, y donde se propicie la simplicidad expresiva y el flujo espontáneo de ideas. Nadie puede ser privado de esto, y si alguien quiere oponerse a ello, recodémosle: ¡Dejad leer, dejad danzar y dejad escribir¡; esas diversiones jamás harán daño al mundo.

Referencias:

  • Kierkegaard, Sören, Postscriptum no científico y definitivo a Migajas filosóficas, 1.er ed., trad. Nassim Bravo, México, Universidad Iberoamericana, 2008.
  • Montaigne, Michel, De la amistad, 1.er ed., trad. Constantino Román y Salamero, México, Taurus, 2014.
  • Voltaire, Opúsculos, México, Gredos, 2024.

¿Te gustó el artículo?Deja tus comentarios:
👇🤓

Tal vez te pueda interesar:

¿Estás interesado en aprender diseño gráfico y edición de video? ¡Tenemos la solución perfecta para ti! Nuestro ebook incluye cursos sobre las herramientas más utilizadas en el campo del diseño gráfico y la edición de video, incluyendo Adobe Photoshop, Illustrator, InDesign, Premiere Pro, Final Cut y After Effects, entre otros.

La creación de videos de alta calidad es un arte que lograrás dominar siguiendo paso a paso todas las fases de este programa.

Este Master se ha convertido en el curso para audiovisuales #1 en habla hispana, logrando transformar a más de 3500 personas de principiantes a profesionales en la creación audiovisual.

¿Tienes una marca o producto? Con este curso aprenderás a generar contenido propio de gran calidad, dandole el profesionalismo que tu marca y/o producto merece.

¿Quieres generar ingresos creando contenido para otros? Al tomar el curso podrás generar ingresos trabajando para empresas y/o emprendedores que requieren crear contenido de calidad para sus redes sociales.

Este curso esta dirigido a diseñadores gráficos, realizadores audiovisuales, animadores, editores de video y cualquier persona que este en el medio audiovisual y que este interesad@ en llevar sus composiciones audiovisuales a otro nivel.
 

¿Quieres encontrar un tema en específico?

Tal vez te pueda interesar:

Suscríbete al Newsletter

Y recibe en tu correo lo más reciente de el Humanista Digital

TAL VEZ TE PUEDA INTERESAR:

Con este curso todos pueden aprende a usar LA MEJOR HERRAMIENTA para hacer CLASES ONLINE y VIDEOCONFERENCIAS la cual es OBS para realizar clases en vivo extraordinarias, más entretenidas y eficaces (Zoom, Google Meet, Teams, etc.) y también tus directos en las redes sociales.

Podrás agregar títulos, gráficos, infografías, vídeos, música, efectos espectaculares, etc. ¡ENTRA YA!

Más publicaciones de:
JOSE DAVID OLAGUE COELLO

Tal vez te pueda interesar:

En este pequeño Tutorial te voy a enseñar desde “Cero” a hacer tu primer video con Inteligencia Artificial (IA), sea cuál sea el giro de tu negocio o tu objetivo, ya sea por ganar seguidores, por diversión o porque sabes que la (IA) llegó para quedarse y tú no te quieres quedar fuera este es tu momento para aprender.

En este libro, explorarás los conceptos básicos de Chat GPT, incluyendo cómo funciona, cómo entrenar modelos y cómo evaluar su rendimiento. También aprenderás cómo aplicar Chat GPT en diferentes contextos, desde la atención al cliente hasta el marketing y la generación de contenido.

Nuestro Curso de Formación Profesional en Fotografía es un programa integral de 84 horas, en donde no solamente vas a aprender a usar la cámara y los programas de edición necesarios para lograr fotos profesionales (Lightrooom y Photoshop) sino que además vas a cultivar una mirada crítica sobre la fotografía mientras construís un estilo propio.

Este producto esta dirigido a Fotógrafos ya sea profesionales o aficionados y es muy sencillo de vender ya que todo fotógrafo necesita este tipo de presets para optimizar su trabajo ademas de estar a un precio de regalo, son más de +220 estilos de edición diferentes configurados y listos para que los apliques en unos segundos a tus fotografías.

Inicio de Sesión