Uno de los temas más relevantes que se sigue tratando en la actualidad, la contaminación atmosférica, es una de las problemáticas que ha sufrido México cada año, en este caso hablamos del estado de Chihuahua, en la ciudad capital en el cual la concentración de PM2, 5 es de 4.1 veces superior al valor guía anual de calidad del aire de la OMS.
Chihuahua capital ha sufrido cambios en los niveles de contaminación no muy favorables, ya que se suele notar una capa de propagación que hace algunos años no era perceptible, sin embargo, conforme va pasando el tiempo se ha olvidado y ha ido en ascenso.
Una de las preguntas más frecuentes son las causa más comunes de contaminantes del aire, los principales son: las partículas, que son una mezcla de gotículas sólidas y líquidas procedentes principalmente de la quema de combustibles; el dióxido de nitrógeno procedente del tránsito rodado; el ozono a nivel del suelo, causado por la reacción de la luz solar.
Pero cuál es la diferencia entre aire y atmósfera: el aire es la mezcla de gases que conforma la atmósfera terrestre, que permanece alrededor de nuestro planeta gracias a la atracción de la fuerza de gravedad. La parte baja de la atmósfera, la que nos rodea directamente, es la que coloquialmente llamamos aire, mientras que la atmósfera es la región gaseosa de la Tierra, la más externa y menos densa del planeta. Está subdividida en tropósfera, estratósfera, mesósfera, termósfera y exósfera. Esta última es la menos densa y tan tenue que su mayor parte se confunde con el espacio exterior.
Antes esta problemática es muy común que tengamos la duda sobre los tipos de enfermedades que se pueden padecer y es que la contaminación del aire causa afecciones no transmisibles, como accidentes cerebrovasculares, cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y cáncer de pulmón.
¿Entonces qué podemos hacer para reducir estos índices de contaminación?, mejorar las políticas ambientales, reducir nuestras emisiones nocivas, reducir nuestras huellas ecológicas, entre otros. Las políticas orientadas a la reducción de la contaminación atmosférica son una solución o, para ser más exactos, una herramienta que permite avanzar en la misma.
Potenciar y proteger los espacios naturales es parte importante de la solución que buscamos. Desde los pulmones del planeta, como es la Amazonia o la cubierta verde en general, hasta las zonas verdes urbanas o, sin ir más lejos, las plantas que adornen una oficina o tengamos en casa.
No solo las industrias contaminan, sino que también nosotros, los usuarios, contribuimos a las emisiones atmosféricas contaminantes. Si bien se debe actuar a gran escala mediante políticas a nivel estatal, mundial y empresarial, la ciudadanía también puede poner su granito de arena para proteger el entorno y su salud. Estas son algunas ideas de soluciones para la contaminación del aire o atmosférica que podemos llevar a cabo quienes nos preguntamos cómo evitar la contaminación del aire a nivel individual.