La película inicia poco tiempo después de donde la dejamos en la primera parte, Star Lord y compañía trabajan juntos haciendo encargos para “Salvar la galaxia” e intentan establecerse como equipo, algo difícil teniendo en cuenta las personalidades de cada uno y la llegada de un pequeño nuevo integrante, Baby Groot.
Un trabajo sale mal y ello los lleva a encontrarse con una entidad llamada Ego, el planeta viviente, un ser celestial considerado un Dios, que resulta ser el misterioso padre de Star-Lord, las cosas parecen funcionar con este nuevo aliado pero un gran misterio aguarda y hará que antiguos enemigos unan fuerzas con los guardianes de la galaxia para nuevamente salvar al universo de un gran peligro.
Sin embargo, aunque la película reúne los ingredientes perfectos para ser mejor que su antecesora, el humor llega a desconectarnos en varias ocasiones; hay un villano de gran poder con un objetivo digamos entendible y que al menos supera a villanos de otras producciones de Marvel como AntMan o Doctor Strange, pero tampoco es que trascienda reincidiendo Marvel por enésima vez en su problema de villanos y dejando la carga de la película netamente a sus héroes que menos mal logran llevar la película a buen rumbo.
Puedes ver el trailer aquí:
https://www.youtube.com/watch?v=12gvJgLE4us