La «Revolución industrial» significó un paso agigantado para las personas en sociedades rurales y de aquellas que tenían que recurrir a hacer a mano los productos que necesitaban. Además de facilitar los procesos y volverlos más eficientes, esto también implicaría que un sector, quizá reducido, de empresarios se volviese más ricos. Y aunque en teoría supusiera más beneficios, la realidad es que también habría serias consecuencias.
Alrededor del siglo XIX estas fábricas estaban en una expansión tremenda, desafortunadamente no habría leyes establecidas que las regularan y esto provocaría que los propietarios se aprovecharan de sus trabajadores mediante largas jornadas laborales, poca paga o condiciones terribles al momento de trabajar. En 1830 se empezaba a protestar en contra de esto, pero después de 1880 la cosa empeoró.
En 1886, durante los meses de abril y mayo, comenzaría una huelga de parte de los obreros de la fábrica de McCormick en la ciudad de Chicago. Estos trabajadores protestaban en contra de las largas jornadas laborales que podían ir desde las 12 a 14 horas o incluso hasta 18 y exigían que la jornada laboral fuera reducida a 8 horas. La protesta logró reunir a más de cinco mil trabajadores de todo el país y terminó por hacerles ceder a los patrones, pero los dueños de McCormick no estuvieron de acuerdo con esto, provocando que los manifestantes se concentraran alrededor de la fábrica para externar aún más su descontento.
Estas manifestaciones perduraron hasta el 4 de mayo y en todas las ocasiones fueron reprimidas mediante la violencia. Este último día fue quizá el más violento, ya que abrieron fuego en contra abatiendo a numerosos trabajadores y en el hecho, supuestamente, explotó una bomba que fue arrojada contra los represores. Este hecho terminaría por ser conocido como «El atentado de Haymarket» y que motivaría al enjuiciamiento de seis obreros que serían conocidos como los «Mártires de Chicago» de apellidos Spies, Parsons, Engel, Fischer, Fieden y Schwab. Cuatro condenados a muerte y dos a trabajos forzados de por vida.
Tres años después, en julio de 1889, se fundó la «Segunda Internacional» que instituiría el «Día internacional del trabajador» para conmemorar los hechos ocurridos en mayo. Esta fue emprendida por los obreros norteamericanos y rápidamente extendida, por lo que el Congreso de París de la Segunda Internacional acordó por celebrar el día internacional del trabajador el 1° de mayo de cada año.
En el caso de México, durante la revolución mexicana, la Casa del Obrero Mundial unificaría varias organizaciones obreras y cuyos afiliados decidirían que se conmemoraría públicamente el 1° de mayo como el día internacional del trabajador a partir de 1913. En ese mismo año se realizaría el primer desfile en el que participarían aproximadamente 25 mil trabajadores.
Fuentes
Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo. (2018, 2 de mayo). 1º de Mayo Día del Trabajo. Gobierno de México. https://www.gob.mx/profedet/articulos/1-de-mayo-dia-del-trabajo-105473?idiom=es
CNDH. (s.f.). Día del trabajo. CNDH México. https://www.cndh.org.mx/noticia/dia-del-trabajo
Chamorro Smircic, S. A. (s.f.). 1º de mayo: los Mártires de Chicago y un presente de lucha. Universidad Nacional de Quilmes. http://www.unq.edu.ar/noticias/3935-1-de-mayo-los-mártires-de-chicago-y-un-presente-de-lucha.php
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad SocialConmemoración del 1º de Mayo. (s.f.). Conmemoración del 1º de Mayo. Argentina.gob.ar. https://www.argentina.gob.ar/trabajo/historia-del-ministerio-de-trabajo/conmemoracion-del-1o-de-mayo
UBA. (s.f.). Universidad de Buenos Aires. Universidad de Buenos Aires. https://www.uba.ar/derechoshumanos/noticia.php?idn=147
Housel, D. J. (2015). Revolución Industrial. Teacher Created Materials, Incorporated.