En la actualidad los avances científicos y tecnológicos marcan las pautas en todos los sectores, agrícola, entretenimiento, gastronomía, educación, militar, político, social, etc. El ser humano es ahora un ser anclado a la relación persona-tecnología. No importa si vives en Burundi, hay zonas para cargar los celulares porque incluso allí, en el país más pobre y triste del mundo, existe la tecnología. Los nuevos cambios son afrentosos, los aparatos costosos y los métodos de obtención para materiales. Son de una dudosa moral.

Todo un cóctel de nuevas tecnologías está definiendo una futura vida humana, precisamente porque estamos enfrentando un nuevo futuro, es necesario que enfrentemos nuevas leyes para vivir en ese futuro, es también necesario observar la manera en que estamos encaminando ese futuro y las formas en que nos adecuamos a las nuevas líneas y tendencias de vida humana. Lo importante es priorizar las atenciones éticas que se le dan a nuevos problemas y darle visibilidad a situaciones que están pasando desapercibidas, efectuar un análisis filosófico del problema y tratar de hacer las preguntas adecuadas a las situaciones punzantes.

Es irónico que exista tanta tecnología y tan poca calidad moral a la hora de desarrollarla. Se dice por ahí que los avances que hicieron los nazis son un reflejo de que el fin sí justifica los medios. ¿Vale la pena el sufrimiento de miles o millones de personas para saber cómo actúa un humano frente a la hipotermia, por ejemplo? Es desastroso e inhumano el solo pensarlo, pero, por otro lado, existen incluso personas que rechazan la utilización de avances nazis en nuevos proyectos, esta contraparte también es exagerada, las cosas ya están hechas y nadie las puede revertir, entonces hace falta hacer valer la pena ese sufrimiento.

Al final, la agonía y sufrimiento a propósito nunca deberían ser un método de experimentación, pero ¿qué tal si lo hacemos en animales?, ¿cambia la percepción del sufrimiento, dolor y agonía? Pero no todo es tan sencillo, un problema importante resulta a la hora de querer usar como medición a la ética frente a la tecnología. Si somos conscientes, sabremos que la ética es una razón lógica que se utiliza para limitar a las acciones que están bien o mal en el ámbito moral y del ser humano.

Es entonces apropiado medir a las tecnologías con razón ética, no habría problema para hacerlo. El asunto es que algunos aún tienen el debate de que la ética es una limitante ante el progreso y siendo las nuevas tecnologías la mayor representación de avance y progreso en el siglo XXI, es de esperar que este debate surja. Es importante, entonces, demostrar que la ética no debe ser un símbolo de retención del progreso o estancamiento del progreso, es simplemente el filtro por el que las nuevas tecnologías deben de pasar para que el ser humano tenga una interacción sana con ellas. Incluso la sociedad es la que, en muchas ocasiones, representa esa medición ética frente a las nuevas tecnologías.

Una vez que entendemos que la ética representa una verdadera forma de analizar la calidad moral de los avances científico-tecnológicos, es de esperar que llegue una crítica importante al modelo en que hoy se realizan y cómo se realizan estos avances. Trataré de desarrollar puntos que, en mi opinión, representan las mayores problemáticas del desarrollo tecnológico actual y ponen en un peligro de naturaleza antropológica al ser humano. Me centraré entonces en la manipulación de la naturaleza biológica, la inequidad social frente al uso estandarizado de nuevas tecnologías y el uso político-manipulador de internet. Estos tres aspectos esenciales de análisis, resumen mi opinión y argumentan la falta de visión ética, así como la falta de valores morales en los tres temas. Es necesario que se dividan y se analicen por separado para no mezclar las opiniones de un argumento respecto al otro.

La crisis política de la tecnología

En el contexto de la crisis ética y de justicia en la actualidad, el problema político-tecnológico se vislumbra en la necesidad de adaptar estos principios a un entorno caracterizado por avances tecnológicos y cambios políticos significativos.

Rawls establece que los individuos en la posición original comienzan reconociendo la igualdad básica de libertades y oportunidades. Sin embargo, también plantea que la sociedad debe considerar la eficiencia económica y las demandas de la organización y la tecnología. Aquí radica el núcleo del problema político-tecnológico actual: ¿Cómo deben adaptarse estos principios a un entorno donde la tecnología y la organización social juegan un papel crucial en la distribución de bienes y oportunidades?

La cuestión de permitir desigualdades en ingresos y riqueza en función de la eficiencia económica y la tecnología se vuelve relevante. Rawls sugiere que estas desigualdades pueden ser aceptables siempre y cuando beneficien a todos, especialmente a los menos aventajados, y estén en línea con una distribución equitativa de oportunidades y libertades.

En el contexto actual, con avances tecnológicos que pueden aumentar la eficiencia económica, pero también generar desigualdades, surge el desafío de equilibrar el progreso tecnológico con la equidad y la justicia social. La ética y la justicia deben considerar cómo las tecnologías emergentes afectan la distribución de oportunidades y recursos, garantizando que los beneficios no se concentren en unos pocos a expensas de la mayoría.

Manipulación de la naturaleza biológica

En la comunidad científica, es bien sabido que el desarrollo de nuevas tecnologías ha sido clave para el desarrollo de la ciencia. Hoy la ciencia utiliza aparatos costosos y tecnologías bastante novedosas que facilitan el trabajo de investigación, tanto de laboratorio con el trabajo de campo. El uso de todos estos aparatos llevó a una evolución tal en la ciencia, que hoy en día se está experimentando con la manipulación biológica de la naturaleza. Se están utilizando las nuevas tecnologías para tratar de reproducir animales que por naturaleza no se reproducen. Lo mismo está pasando con los diferentes tipos de plantas que están siendo mutadas o modificadas para lograr hacer una nueva o “mejorar” la que ya se tiene.

Es importante que la ética entre en este tema para evitar que el uso humano de estas tecnologías sea moralmente inaceptable, pero aun en este rubro existe otro problema, la experimentación y su fin. Elon Musk, el multimillonario, ha estado haciendo experimentos en cerdos y monos con el fin de desarrollar su nueva tecnología para implantar chips cerebrales:

Según Musk, los “interfaces cerebro-computadoras” podrían llegar a restaurar en humanos con discapacidades el habla, la escucha o incluso ayudar a personas tetrapléjicas a caminar de nuevo. Es más: ha asegurado que es posible establecer una simbiosis entre los seres humanos y la Inteligencia Artificial, y entre sus promesas se encuentra no únicamente resolver la ceguera, la parálisis o la audición, sino conservar, reproducir y hasta compartir recuerdos (Maciejewski).

El problema no es el fin prometedor, ni siquiera es el medio, el problema es que este tipo de tecnologías tendrán que ser probada en humanos tarde o temprano. No es por sonar conspiranoico, pero hay muchos libros, películas y series que han llevado a cabo un análisis superficial de los problemas y posibles implicaciones macabras que puede tener el desarrollo de tecnologías como esta. Entonces es importante que se marquen pautas para evitar que el acceso de humanos a estas tecnologías pueda salirse de control.

Cuando te dicen que un superbillonario está desarrollando chips de implantación cerebral con la excusa de ayudar a progresar la ciencia, en algo bueno no es lo primero que piensas, es lógico, es sentido común. Las consecuencias que podría tener el utilizar tecnología para manipular aspectos de la naturaleza humana, puede tener un mal final.

Nussbaum, Rawls y una analogía para la contextualización del problema

Al abordar la perspectiva de John Rawls sobre la discapacidad, podemos utilizar este contexto para analizar una nueva perspectiva de crisis tecnológica-política, que se destaca cómo la teoría de Rawls omite considerar las implicaciones de la discapacidad en la era contemporánea, marcada por avances tecnológicos y cambios políticos significativos.

Nussbaum señala que Rawls posterga la cuestión de la discapacidad para una etapa posterior en su teoría, después de establecer los principios políticos básicos. En un mundo donde la tecnología desempeña un papel crucial en la vida cotidiana y puede proporcionar soluciones innovadoras para abordar las necesidades de las personas con discapacidades, esta postura parece desconectada de la realidad actual.

Aquí se argumenta que la exclusión de las personas con discapacidades en la fase inicial de diseño de la sociedad, donde se eligen los principios fundamentales, refleja una falta de consideración hacia el impacto de la tecnología en la capacidad de estas personas para participar plenamente en la sociedad. En un contexto de crisis tecnológica-política, donde la tecnología tiene el potencial de mejorar la inclusión y la participación, Rawls parece relegar estas consideraciones a un segundo plano.

Nussbaum destaca que Rawls utiliza la noción de “bienes primarios” como medida de justicia, pero critica cómo esta medida no tiene en cuenta adecuadamente las capacidades tecnológicas que podrían mejorar la vida de las personas con discapacidades. En un mundo marcado por la tecnología, la medida de justicia debería adaptarse para abordar las necesidades cambiantes y diversas de la sociedad.

El uso de internet

Construir una cultura de ética, moral y responsabilidad de uso es muy importante en internet. En los auges de esta nueva tecnología y forma de comunicación, el uso moral y ético de internet se ha vuelto casi que un signo de algo poco usual. Las cadenas de noticias, por ejemplo, modifican la información y los datos que obtienen para mostrar noticias que llamen más la atención. Esto es un punto clave la interacción entre ética y tecnología. Se está usando la tecnología para sacar ventaja y lucrar de manera considerada con la atención de las personas.

Las mismas redes sociales están diseñadas para que las personas estén enganchadas horas y horas en cosas que no le dan ningún beneficio. Pues al parecer los periódicos y los medios informativos no solo han replicado el modelo de las redes sociales, han utilizado las redes sociales para esparcir notas falsas y noticias amarillistas. Esto es un problema ético y moral, un problema serio, un problema ético con repercusiones sociales y políticas importantes. Es necesario que se regulen a los medios informativos que trabajan por internet. No hay que olvidar el caso de las elecciones en EUA, donde Facebook proporcionó datos de usuarios a una empresa de publicidad para que Trump ganara las elecciones. De hecho, este problema nos lleva al siguiente punto.

El uso que se le da a la información en internet es un aspecto importante en el desarrollo de una sociedad que convive con nuevas tecnologías. Internet conforma cada vez más parte de nuestras vidas, las redes sociales y la interacción en internet, han sido indispensable en el desarrollo actual de nuestras sociedades. El problema viene cuando las compañías que operan en internet necesitan recabar datos de los usuarios para ofrecer publicidad que esté enfocada a cada uno de ellos.

Al parecer, en los términos y condiciones de uso de cualquier cosa en internet, se pide que aceptes el uso de tus datos personales para publicidad, si no aceptes no puedes usar nada. El asunto alcanza su punto de ebullición cuando esos datos son usados para un fin que no es precisamente bueno. Es importante que exista una regulación basada en la ética para que las nuevas tecnologías usen responsablemente la información de las personas, así como también es considerable que se le brinde privacidad a las personas que son usuarios de estas tecnologías. Este problema nos lleva al siguiente punto que cabe recalcar, a pesar de que no soy un conspiranoico, es verdad que los gobiernos y las grandes compañías usan la información de internet a su conveniencia. Aquí es cuando se juntan los dos puntos anteriores que ya desarrollamos. No es para nada de conocimiento secreto que compañías y gobiernos, piden y utilizan la información que las grandes empresas recaban en internet.

El uso que puede tener esta información es totalmente antiético. A pesar de que en el punto anterior hablamos ya de esto, ahora hablemos de una gran consecuencia derivada del mal uso de la información en internet: la manipulación de masas. Al parecer el internet ahora está polarizando a la sociedad y la está volviendo más manipulable. Las personas usan redes sociales y todo tipo de herramientas tecnológicas en referencia a internet, todo proporcionado por compañías, mismas compañías que se ponen a disposición de los gobiernos para manipular y utilizar la información, sobre todo para hacer propaganda política o tratar de cambiar los ideales de una persona, ya sea para beneficio de un partido político o de una macroempresa. Es importante que existan leyes basadas en la ética y la moral, que regulen el uso que el gobierno y las grandes compañías le dan a la información de las personas.

Las nuevas tecnologías también han hecho que la interacción social evolucione de manera considerable, esto a pesar de traer los beneficios que ya todos conocemos, trae consigo problemas que apenas se están tratando. Las redes sociales son el claro y mayor ejemplo del uso para interacción social de las nuevas tecnologías.

El problema radica en que la mayoría de las situaciones negativas que tenemos en la interacción social personal, se extrapolaron o evolucionaron a la interacción social digital. Es entonces importante que sean tratados con mucha responsabilidad los temas como el sexting, bullying, acoso, amenazas, etc. Es de suma importancia que los gobiernos desarrollen leyes que intervengan en este tipo de situaciones desagradables en internet. Al menos en México el desarrollo de leyes como “la ley Olimpia” y la inauguración de una policía cibernética, son una representación de gran avance.

Otro gran problema son las personas que cometen delitos por internet, precisamente delitos que son auge debido a la creciente interacción social, es de hecho la interacción social el medio más común para los delitos en internet, por ejemplo, muchos se aprovechan para “piratear” los software más famosos y venderlos, se venden en tianguis, puestos de revistas, etc. Incluso fue muy famoso el caso en que un cartel mexicano de la droga comenzó a traficar con software de Windows pirata. El problema no termina aquí, las ventas ilegales por internet también han sido un problema gigantesco. Todos los problemas de internet son el resultado de tres factores.

El primero es la falta de educación que hay frente al uso ético y responsable de las nuevas tecnologías. Lo segundo es la falta de concientización de uso adecuado y ético de las compañías que fabrican estas tecnologías. Por último, está la falta de leyes que regulen el empleo que se les da a las nuevas tecnologías. Países como los Estados Unidos de América son bastante estrictos respecto al empleo de internet y los delitos son penados adecuadamente. Sin embargo, hay países como en México, que la concientización, el empleo ético-responsable y las leyes reguladoras van bastante atrasadas respecto a los países más desarrollados.

Un vistazo al problema

El vertiginoso avance de la tecnología en la sociedad contemporánea plantea desafíos éticos y morales que requieren una reflexión profunda y una acción ponderada. El ser humano, inextricablemente vinculado a la tecnología, enfrenta una encrucijada donde la ética se erige en un filtro esencial para la interacción saludable con estas innovaciones.

En este análisis filosófico, se destacan tres áreas cruciales que revelan la falta de visión ética en el desarrollo tecnológico actual: la manipulación de la naturaleza biológica, la inequidad social en el acceso y uso de nuevas tecnologías, y la crisis política resultante del avance tecnológico. Estas problemáticas, enraizadas en la falta de consideración ética, exigen una revisión profunda de los principios que guían la evolución científica y tecnológica.

En última instancia, este análisis destaca la urgencia de cultivar una cultura ética y moral en la intersección entre el ser humano y la tecnología. La educación, la conciencia y la promulgación de leyes éticas son pilares fundamentales para garantizar que el progreso tecnológico no sacrifique los valores humanos. La tecnología, en su avance inexorable, debe someterse al escrutinio ético para que la humanidad pueda trazar un camino hacia un futuro en el que la innovación y la moral coexistan armoniosamente.

Obras consultadas

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