Sin duda alguna desde el primer día que se dio a conocer la idea a la nueva reforma del poder judicial se veía una clara y futura separación de opiniones siendo los miembros del poder judicial los primeros en poner en paro sus actividades en contra de esta nueva reforma que busca como principales cambios la reducción de ministros y ministras de la corte de justicia de la nación (SCJN) a 9 de 11 miembros actuales, jueces anónimos o jueces sin rostro para casos que puedan ser considerados de alta peligrosidad y por último y en el que más preocupa a la comunidad universitaria sin importar si es pública o privada es la elección de ministros, magistrados y jueces por voto popular.
Ya que es sin duda alguna esta última la que deja una gran inquietud en los alumnos y es que esta misma por sí solas es una idea sumamente fantasiosa de una buena elección, puesto que no se trata de votar solo porque si y esta misma trata de eso, por el hecho de que aunque es una propuesta muy fantasiosa a un gobierno menos corrupto la realidad es que el país no cuenta con el interés completo de su población para la elección de lo mismo y al final sería un voto por elección en común sin la investigación adecuada y aunque se puede tener la suerte de que estén buenas personas en estos puestos es algo que con realismo es como si se tratara de una tómbola y se resumiría en suerte y es esto mismo lo que genera inquietud en las comunidades universitarias asiendo que las protestas sean la mejor forma de ser escuchados.
La falta de interés por parte de la población a la hora de saber los cargos o el simple hechos de saber cuál es su trabajo es lo que más alerta a los jóvenes y en este caso a los universitarios que en sus propias palabras prefieren un gobierno que esté lleno de personas con conocimientos en vez de dejarlo todo a la suerte, ya que no se trata de una decisión pasajera sino de todo el futuro de un país y de estos mismos jóvenes.