El pasado 15 de julio de este presente año, se dio a conocer al público el cortometraje Chihuahuense “Leviatán”, afuera del cine estaba el póster del mismo y los asistentes hacían fila para entrar a la sala, el aforo no se llenó por completo, fue la mitad. Fue a las ocho de la noche en el Cinemex Mirador de la ciudad de Chihuahua. 

Se podía ingerir alimentos y bebidas para disfrutar de la función, claramente esto solamente proporcionado por el cine. Antes de la presentación del cortometraje principal se presentó la proyección del cortometraje invitado proveniente de Cine Norte Club llamado “Mi Justicia”, resumiendo un poco este cortometraje, básicamente trata de dos personas quienes se presentan falsamente ante un dueño de un terreno para obtener un tesoro que este mismo tiene en su espacio, para no spoilear su final, el dueño hace justicia contra aquellos que le quieren arrebatar lo que es suyo. 

Pasando ahora a Leviatán, el cortometraje le hace honor a su nombre, cuando comenzaron la proyección, el público se emocionó, gritando y aplaudiendo, el corto comienza enfocando al protagonista mientras hablaba por teléfono con su hija, si se recuerda de qué trataba cuando se dio la sinopsis, él era un conductor de una aplicación, a este mismo le llegó un viaje, distrayéndose de su vida, el cortometraje nos presenta diferentes situaciones que les suelen suceder a los conductores de estas aplicaciones, para comentar tres, una era una pareja besándose, otra era un señor quejándose de su esposa y otro era un hombre ebrio, todas las situaciones estresan al conductor. 

Hasta que llegamos a la principal, el conductor lleva a una chica y un chico, no se puede decir que eran pareja porque no se veían como tal, solo que ella estaba muy incómoda con su presencia y el no dejaba de molestarla, el conductor intentó varias veces ayudar hasta que todo el estrés del día, personal, su punto de quiebre fue ver una fotografía de su hija y analizar que la chica se parecía a ella, la furia se apoderó de él y sin piedad, dejó al joven en el suelo, la cámara enfoca a una luz del lugar, terminando así el cortometraje. 

Con respecto a las actuaciones, todos los actores lo hicieron bien, lograron expresar sus emociones con respecto a la situación en la que se encontraban, la cámara hizo buenos enfoques dándonos detalles visuales geniales, la fotografía sin duda fue excepcional y el guión fue muy bueno. Un color que predominaba era el rojo, desde el título del cortometraje hasta la manera en la que se presentó, como tal el color no se veía entre los colores del corto, pero a través de la historia, se podía observar que la esencia de este mismo estaba ahí.

Es importante apoyar este tipo de trabajos, el costo de cooperación fue de $80 pesos por personas, se sabe que una producción de cine es cara, sea del tamaño que sea y si de alguna manera podemos apoyar algo, es a nuestro talento chihuahuense, así que se invita a la comunidad a que si ven este tipo de eventos asistan, apoyemos lo local.