Tres grandes regiones orográficas componen al estado de Chihuahua, sierra, llanura y desierto, ecosistemas que juntos forman una extensión territorial de 247,455 Km2 que hace del estado el más grande en extensión territorial en todo el país.
Con 67 municipios, hacen que Chihuahua cuente con una gran cantidad de sitios para turistear y poder disfrutar de la naturaleza, cultura, sus tradiciones y de su gente “valiente, noble y leal” como lo dice la canción llamada y dedicada al estado, el corrido de Chihuahua.
Haciendo un breve recorrido turístico desde el extremo sur nos encontramos con la ciudad de Jiménez, lugar donde podremos disfrutar de un buen baño de agua termal en sus tres distintos balnearios, el Ojo de Dolores, El Ojo del caballo o Ex Hacienda de los Remedios y Las Pampas, continuando la ruta en rumbo norte podremos disfrutar de un balneario más, llamado los filtros y a su vez de la presa La Boquilla, estos atractivos están dentro del municipio de Camargo. A un hora más del municipio de Camargo esta la ciudad de Delicias, se podrá disfrutar de un paseo por sus amplias calles, del Museo de Paleontología y de un agradable paseo en lancha por la Presa Las Vírgenes.
Por esta misma línea y con rumbo a la capital, Chihuahua, está un balneario más, llamado San Diego de Alcalá, que cuenta con un lago artificial y cabañas para hospedarse.
Llegando casi a la ciudad de Chihuahua, están los pueblitos de Santa Eulalia y Santo Domingo, lugares por los cuales se puede disfrutar de un paseo entre sus calles coloniales, visitar la cueva de los murciélagos o de apreciar el atardecer en el mirador ubicado en Santo Domingo.
A tres horas de la capital con rumbo a ciudad Juárez y casi a la altura del poblado de Villa Ahumada, lugar conocido por sus exquisitos burritos, se encuentran las dunas de Samalayuca, donde cerros de arena, que un día pertenecieron al mar interno América hoy forman fantásticos cúmulos de arena que se mueven de un lugar a otro por la acción del viento.
Este breve recorrido a través de algunos de los más fantásticos lugares que existen en el estado quizá dejara a más de uno con la inquietud de conocer más y saber que hay rumbo al Oeste, Noroeste y Suroeste. Es por eso que se retomara uno de los atractivos turísticos más emblemáticos dentro y fuera del estado, lugar lleno de cultura, naturaleza e historia.
A 100 kilómetros de la ciudad de Chihuahua se encuentra el poblado llamado San Francisco de Borja, lugar donde en su interior esta uno de los caprichos de la naturaleza más impactantes, llamado el Cañón de Namúrachi.
Para llegar al poblado de San Francisco de Borja se debe tomar la carretera estatal número 16, con dirección a ciudad de Cuauhtémoc, ya sobre la carretera se toma la desviación que lleva al poblado de Santa Isabel, conocido por sus variadas paletas de hielo de aguacate, mamey, café, guayaba y muchas más.
Después de una breve parada en Santa Isabel para degustar las famosas paletas de hielo, se continua la ruta con rumbo al cañón de Namúrachi, después de un tramo recorrido se llega al poblado de Belisario Domínguez, para después kilómetros más adelante, encontrarse por fin con el poblado de San Francisco de Borja.
Una hora y media es lo que se toma de tiempo, desde la ciudad de Chihuahua para llegar al poblado de San Francisco de Borja y al Cañón de Namúrachi.
Una vez llegando al poblado, a 2 km pasando el poblado se encuentra un río de enromes paredes de piedra caliza, que serpentea hasta llegar a lo que es la formación del cañón, o mejor conocido como Cañón de Namúrachi.
Formado hace millones de años por la acción de la naturaleza, donde el principal factor que intervino para formar este capricho geológico fue el agua, que fue cavando y deslavando la roca hasta formar estas enormes cavidades.
El recorrido sobre el cañón se hace en zig-zag mediante un camino acondicionado para la entrada de cualquier vehículo, la sombra que brindan nogales criollos y encinos incitan a caminar y poder apreciar aún más la naturaleza y formación de esta atracción geológica, por un lado del camino se aprecia el lecho de un pequeño rio, que en su interior contiene arena blanca y uno que otro fósil de troncos de árbol petrificado.
Por todo el camino ya hasta llegar a la atracción principal que es el cañón, o el cañón de Namúrachi, se pueden apreciar inmensas cavidades que se forman en las rocas, unas con conexiones que se extienden por metros o kilómetros a lo largo del complejo rocoso, y otras tantas que están de manera superficial.
Esta atracción turística es ideal para todos aquellos que les gustan los deportes extremos, ya que se puede practicar el rápel sobre las rocas, el senderismo, excursionismo y el deporte en vehículos Off-Road, también es ideal para todo aquel que le guste investigar y conocer más sobre la historia de Chihuahua, ya que aquí en este cañón, durante la guerra cristera sirvió de refugio y lugar para oficiar misa por parte del único santo del estado de Chihuahua, San Pedro de Jesús Maldonado.
Entre acogedoras padres de piedra caliza, una vegetación tupida y una tranquilidad como en ninguna otra parte, es el lugar perfecto para vacacionar en compañía de la familia y amigos.
Esta área natural también se puede disfrutar en los recorridos turísticos de Chihuahua Bárbaro, donde puedes pedir información sobre este recorrido y muchos más, en cualquiera de sus módulos ubicados en el centro histórico de la ciudad de Chihuahua, o marcando al teléfono +52 (614) 425-0006.
Ahora que ya sabes todo al respecto de este maravilloso viaje, no hay pretexto para no ir en tus próximas vacaciones o fin de semana.