“El respeto al derecho ajeno es la paz” frase célebre de Benito Pablo Juárez García, el Benemérito de las Américas; de origen indígena zapoteca, que nació en un pueblo de Oaxaca. Fue presidente de México de 1857 a 1872, mientras su estancia en Chihuahua hizo al estado, capital de la República de México en 1864 a 1866.
El Benemérito de las Américas fue un indígena que se preparó académicamente y llegó al poder, dejando varias aportaciones para México, defendió el territorio mexicano de los franceses y, separó la iglesia del Estado.
En 1906, cuatro años antes del centenario de la independencia de México, durante el gobierno de Enrique Creel, gobernador del estado de Chihuahua, Otón Baltazar esculpió una escultura del Benemérito de las Américas, misma que se colocó en el cruce de las Avenidas Juárez y Colón en la ciudad de Chihuahua.
Después de 108 años, en marzo del 2014, en el gobierno de César Duarte Jáquez, la estatua de Benito Juárez fue restaurada, el color bronce vetusto fue cubierto de negro por miembros del ayuntamiento de Chihuahua, esto para celebrar su natalicio número 208.