Fiorella Gutiérrez, autora de «Los caminos de Florencia», galardonada con el Premio Mundial a la Excelencia Literaria en 2020 y artista de las palabras, nos comparte un poema con motivo del día del amor y la amistad.
Los lectores de El Humanista conocen la vida y obra de Fiorella Gutiérrez gracias a la entrevista que dio a su servidor para anunciar la segunda edición de su libro, el cual honra y cumple la promesa que hizo a su abuela Florencia.
En él se encuentran 39 poemas cuyos temas se extienden por un amplio espectro de sentimientos humanos y muestran los caminos de la vida. Uno de ellos es «Ojos grandes», el cual retrata la conexión que se tiene por ese amor, lo que experimentamos al sentir sus rasgos y características, y mantiene viva la euforia de compartir nuestro tiempo en la tierra.
Este 14 de febrero, día de los enamorados, expresa y regocija la felicidad que sientes con tu pareja a través de los siguientes versos:
Ojos grandes
Cuando cantan los periquitos encantados, alborotan mi suspiro eterno, mis pestañas se despejan y te miro, recorro tu rostro así como el mar recorre la arena, así como las estrellas recorren el cielo.
Tu frente me habla del infinito tiempo, del infinito camino, recorriéndolo siempre juntos y sostenidos por nuestras manos, a pesar de las travesuras del sol que a veces se ocultaba de nosotros.
Tus cejas juegan como un acordeón relajándose y tensionándose, como el amor real en la vida, como nuestra danza en la vida, como nuestra danza en el amor.
Tus ojos que descansan agradecidos son cuidados por tus párpados, así como nosotros cuando cuidamos nuestro amor con escudos formados por nuestros corazones y la unión de nuestras almas.
Tu nariz es la que vive mis respiraciones diariamente y capta mi perfume de un amor que no se cansa, de un amor que perdura, de un amor que te ama.
Tus labios me hacen bailar en tu arco de Cupido, y bailamos con él, lo invitamos a la fiesta y nos reímos con él.
Amor, es nuestra realidad, son nuestros años.
Amor, hemos recorrido la vida juntos.
Amor, estamos aquí amándonos.
Amor, nuestros corazones siguen latiendo.
Amor, mi bello pequeño, me acompañas en los caminos de arcoíris y tormentas.
Amor, si me despido de esta vida antes que tú, sujeta fuerte mi mano y despídete con un beso.
Te amo, así como el corazón ama el latir.
Te amo, así como el amor ama el vivir.
Te amo con todo mi ser.