Algunos aprendieron a sumar y restar en jardín de niños, operaciones sencillas que uno debe saber desde pequeño. El problema se da cuando uno no quiere matemáticas en su vida habiendo televisión o jugando basketball, soccer o baseball. Pero con esta restricción de movilidad, además de la facilidad con la que el sillón te succiona la vida, o cedes a ello o haces ejercicio—y eso no es una opción antojable para algunos.
En cambio, si eres afortunado y todavía tienes a tus abuelos es posible que puedas pasar un buen rato con ellos jugando Canasta. Este es un juego muy popular desde la década de 1950, y aunque no hay reglas establecidas internacionalmente o nadie sepa cómo jugarlo, aquí encuentras las reglas que prometen diversión y entretenimiento con aquellas personas ya familiarizadas con el juego, o también puedes aprender con quienes convivas.
El juego de Canasta consiste en hacer grupos de siete cartas, por ejemplo: siete reinas, la cual sería una canasta limpia, mientras que seis reinas y un comodín sería una canasta sucia; y para cualquier canasta usar mínimo cuatro cartas del valor. Ya sea que acumules todas las siete cartas en la mano por medio del pozo o que lo robes, dependiendo del tipo de canasta que hagas el valor de cada una se suma al valor de cada carta una vez que termine el juego.
Se puede poner un límite o meta, pero sí es necesario jugar varias rondas con las restricciones para bajar la mano o robar el pozo, lo cual dificulta el juego e incita a ejercitar la memoria, desarrollar trucos mentales, identificar la manera de pensar de los otros jugadores y buscar estrategias a fin de ocultar tus intenciones… y todo eso sin la necesidad de apostar.
Con dos barajas inglesas y los cuatro jokers, una taza de café y la compañía de familiares y amigos es suficiente para entrar a un ambiente diferente, sin la ansiedad que provocan las redes sociales cibernéticas y sin el vicio de poner dinero sobre la mesa, como en poker o blackjack. Como en toda la vida, la práctica perfecciona tus habilidades—y hay alguien que practicó siendo arrasado, pero aprendió a sumar con cartas. Además, se pierde la noción del tiempo jugando Canasta y conociendo a los otros a la vez.
Canasta = 7 cartas
Conjunto de 7 cartas iguales. Se pueden incorporar 3 comodínes máximo.
Puntos para bajar o presentar conjuntos incompletos
0-1499 = 60 puntos
Al llegar a 1500 = 90 puntos
Al llegar a 3000 = 120 puntos
A partir de 3500 = 150 puntos
Valor de las cartas
4, 5 y 6 = 5 puntos
8, 9, 10, J, Q, K = 10 puntos
As = 20 puntos
3 y 7 negros = basura (5 puntos tras contar la canasta de 7s; los 3 se cuentan 5 puntos en contra si al final del juego no fueron descartados como basura)
2 = 20 puntos
Joker = 50 puntos
Cada 3 rojo = 100 puntos
Todos los 3 rojos = 800 puntos (sólo si se ha hecho una canasta)
Valor de canastas
Canasta sucia de abajo = 300 puntos
Canasta limpia de abajo = 500 puntos
Canasta sucia de mano (arriba) = 600 puntos
Canasta limpia de mano (arriba) = 1000 puntos
Canasta de 7s = 1000 puntos (sólo de mano; se debe tener otra canasta anterior para hacer ésta)
Canasta de comodínes (Jokers y 2) = 2000 puntos (sólo de mano)
Repartición y juego
Se juega con dos mazos incluidos los cuatro Jokers.
Se hacen turnos para barajar y el jugador a la derecha parte el doble mazo, buscando que el mazo inferior sea la cantidad exacta de cartas a repartir. Si se partió exacto, 100 puntos más.
Se reparten 13 cartas para dos y tres jugadores. 11 cartas para cuatro jugadores.
Quien partió debe revelar la última carta del mazo superior. Si dicha carta es un 3 rojo o cualquier comodín, los añade a su mano incluso si son varias de estas cartas seguidas y recibe la misma cantidad de cartas que los demás. Si no es cualquiera de esas cartas, la carta empieza en el montón de la “basura” o de descarte.
Los turnos son en dirección a la derecha de cada jugador. Ningún otro jugador puede intervenir en el juego si no es su turno.
El jugador en turno puede tomar una carta del mazo evitando que otros la vean y acomodarla en su mano a cambio de otra carta de su mano que deberá depositar en la basura.
Si la basura es abundante o la última carta desechada le sirve al siguiente jugador, éste deberá tomar todas las cartas de la basura y presentar la agrupación correspondiente a la última carta, parcial o canasta siempre y cuando complete los puntos requeridos para bajar la mano. Se le debe informar a cuántos puntos debe bajarse para comenzar su turno si así decide continuar. Al momento de bajar debe incorporar al menos dos cartas iguales para bajar tres cartas. Los comodínes no pueden sustituir esas primeras tres cartas. Si en la partida un jugador debe bajar a cierta cantidad de puntos, se le debe informar a cuántos puntos y comprobar ante los demás que se ha bajado a tal cantidad correctamente. Los demás jugadores deben esperar a que termine el turno debidamente.
En ningún momento los jugadores podrán ocultar la cantidad de cartas en su mano. El “abanico” debe ser visible a los demás.
Cuando el juego se pone peligroso en cuestión de que uno de los jugadores tiene las cartas que otro necesita para completar una o varias canastas, el primero puede “congelar” el mazo de la basura ya sea con 3 rojo o comodínes puestos perpendicularmente sobre la basura para indicarlo así. De esta manera, el siguiente jugador no podrá robar la basura aunque tenga canastas incompletas sobre la mesa, pero sí la podrá robar si tiene al menos dos cartas de la misma en su mano cuando sea su turno. Así podrá reclamar todas las cartas de la basura incluidas las cartas que se hayan usado para “congelar”.
Al presentar canastas incompletas sobre la mesa, deben ser visibles a los demás jugadores cuales y cuantas cartas están puestas. Si se tienen seis cartas se debe poner la última de manera perpendicular para indicar que son seis cartas.
Una vez que se hayan completado canastas, se ponen a un lado del jugador apilando cada una de las canastas.
Cuando ya se ha hecho una canasta, el jugador no podrá robar la basura si la última carta desechada pertenece al grupo de la canasta. Pero sí podrá robarla si fue una carta diferente a la canasta y puede incluir todas las cartas pertenecientes a ella o puede empezar otra canasta de la misma carta. Si es una canasta limpia, se debe poner una carta roja encima; si es una canasta sucia, se debe poner una carta negra encima.
Una vez que se haya hecho alguna canasta, el jugador puede juntar siete 7s para hacer una canasta de basura de 1000 puntos.
Si aún no se hace alguna canasta, pero se cuenta con 7 comodínes, se puede presentar la canasta por 2000 puntos.
Si se llega a obtener los cuatro 3 rojos, se les pone a un lado de manera visible a los demás, y cuando se ha hecho una canasta cualquiera valdrán 800 puntos.
En el caso de que la partida termine porque algún jugador se deshizo de todas sus cartas en su turno, ya sea por bajar canastas y desechando la última carta a la basura, se le otorgan 100 puntos más y suma el valor de sus canastas y de todas sus cartas jugadas sobre la mesa y en las canastas.
Los otros jugadores deberán restar el valor de las cartas que quedaron en su mano de su total de puntos, al igual que 100 puntos menos por cada 3 rojo que tuviera sin una canasta hecha.
El total de puntos indicará la cantidad a la que cada jugador podrá bajar su juego en la siguiente partida.