El “estado grande” como lo conocemos era parte de los territorios del norte de la Nueva España durante la Colonia. La provincia de la Nueva Vizcaya incluía también a Sinaloa, Durango y Coahuila. Pero la gran variedad de indígenas —medio centenar de nombres difíciles de pronunciar, como declara Fernando Jordán en Crónica de un país bárbaro— impedían el avance de los españoles.
De las tribus más reconocidas como chihuahuenses, podemos enlistar a los tepehuanes, los pimas, los conchos, los sumas, los tobosos y los rarámuris. Éstos últimos se enfrentaron a los colonizadores en varias ocasiones, y el recuerdo de Teporaca quedó para la historia. Aunque hay otros nombres destacados, como Lorena Ramírez, quien protagonizó un documental de Netflix.
Después de la fundación de los primeros Reales de Minas, como Santa Bárbara, San José del Parral y Santa Eulalia, aún hacía falta un poblado que estuviera a mitad del Camino Real de Tierra Adentro que trazó Juan de Oñate. El descubrimiento de vetas de plata en Santa Eulalia facilitó esa discusión.
Pero la falta de agua en esa región fue un factor decisivo para ubicar la Cabecera. Se convocó a los vecinos más importantes para votar dónde se establecerían; empataron ocho a favor y ocho en contra en lo que ahora es Aquiles Serdán, pero el gobernador Antonio de Deza y Ulloa indicó al suelo, en la junta de los ríos Chuviscar y Sacramento.
Referencias:
Para Todo México (2019). Reino de Nueva Vizcaya 1562. Sitio web: https://www.paratodomexico.com/historia-de-mexico/colonizacion-de-mexico/reino-de-nueva-vizcaya.html
Catedral de Chihuahua (s, f). Catedral, testigo de la historia. Sitio web: http://catedraldechihuahua.blogspot.com/2016/05/var-vvideonew-arrayvvideo1-vvideo2.html
Lister, F. y Lister, R. (1966). Chihuahua, Storehouse of storms (Chihuahua, almacén de tempestades). México: Centro Librero La Prensa, S. A. de C. V.
Jordán, F. (1955). Crónica de un país bárbaro. México: Centro Librero La Prensa, S. A. de C. V.