Dentro de la visión del término periodismo salta a su vez un sin fin de conceptos, desde el reportero que le interesan los espectáculos y atropelladamente corre hacia su objetivo, de forma incluso molesta y aturdida; el reportero clásico que trabaja en un diario impreso, que huele a café y que sus mañanas posiblemente siempre tengan la forma del olor al periódico; el periodista ideal y culto, que sabe hablar de cifras, hechos y realidades. El periodista especializado en el deporte, que defiende, quizá, lo apasionante de las competencias, de las estadísticas y de las técnicas dentro del medio.
Sea cual fuere la visión que se pueda tener del periodismo, solo se puede descubrir haciéndolo e idealmente estudiándolo: no hay manera más exacta de comprenderlo, sino retomando ideas de otras personas y nutriendo la forma en la que se ve el término. Lo cierto es que el periodismo es siempre el mismo: el rescate de la realidad actual.