El nuevo ascensor instalado en el Edificio C de la Facultad de Filosofía y Letras ha transformado la experiencia de estudiantes, profesores y personal con discapacidades o movilidad reducida. Este símbolo de accesibilidad e inclusión ha marcado un antes y un después en la vida universitaria.
Beneficios para todos:
Más allá de su impacto en la comunidad con necesidades especiales, el ascensor se ha convertido en una opción atractiva para todos. Estudiantes sin limitaciones físicas lo utilizan a diario, apreciando la comodidad y rapidez que ofrece.
Un edificio más accesible:
La instalación del ascensor ha convertido al Edificio C en una opción preferida por la comunidad universitaria. La accesibilidad a todos los pisos ha facilitado el acceso a aulas, laboratorios, oficinas y demás espacios, democratizando la experiencia educativa.
Inversión en el futuro:
El ascensor no solo representa una mejora en la calidad de vida actual, sino que también es una inversión en el futuro. La Facultad de Filosofía y Letras se posiciona como una institución comprometida con la inclusión y la accesibilidad, valores fundamentales para una sociedad justa y equitativa.
Un símbolo de cambio:
Más que un simple elevador, este nuevo elemento representa un cambio de paradigma en la facultad. La comunidad celebra la inclusión y la accesibilidad como pilares fundamentales de la educación, abriendo las puertas a un futuro más equitativo para todos.
¡La accesibilidad es un derecho, no un privilegio!