Las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Posteriormente, los romanos llamaron a esta celebración Hilaria cuando la adquirieron de los griegos. Se celebraba el 15 de marzo en el templo de Cibeles y durante tres días se realizaban ofrendas. Con la llegada del cristianismo se transformaron estas celebraciones para honrar a la Virgen María, la madre de Jesús.
Fue hasta 1907 que Ana Jarvis se reunió con un grupo de amigos y les planteó el reto de trabajar para que se estableciera una fecha para esta celebración.
A partir de ese momento empezaron a promover una campaña para captar la atención de distintas figuras políticas y así lograr su objetivo, por medio de folletos, volantes, reuniones con grupos de amigos, vecinos, conocidos, publicaciones en periódicos locales comenzaron a hacerle promoción a este evento que con el paso de los años se volvería una tradición para todo el mundo.
Un año después de dar inicio con campañas para que aceptaran esta petición, este grupo logró su objetivo y por primera vez en el 10 de mayo de 1908 se realizó una ceremonia no oficial para conmemorar a las madres en una iglesia metodista de Grafton, Virginia, Estados Unidos, donde acudieron 407 madres acompañadas de sus familias.
Sin embargo, las autoridades no mostraron entusiasmo para que el Día de las Madres fuera una celebración oficial, hasta que en 1914, el presidente Woodrow Wilson decretó ese festejo en Estados Unidos el segundo domingo de cada mayo.
Esta idea se fue trasladando a varias partes del mundo, en México no fue hasta el 13 de abril de 1922 que el periodista y fundador del diario Excélsior, Rafael Alducin (1889-1924), lanzó una convocaría nacional para elegir una fecha especial para rendir homenaje de afecto y respeto a las madres mexicanas, y de acuerdo con el diario El País, la respuesta de la sociedad mexicana y de los medios de comunicación fue favorable, lo que llevó a que el 10 de mayo de 1922 México se convirtiera en la primera nación de Latinoamérica en rendir un merecido reconocimiento a las madres.