Javier Contreras en conferencia de la XL Semana del Humanismo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Chihuahua comentó acerca de su libro “Los informantes” el pasado jueves 25 de octubre y dando detalles de su investigación; mostrando parte de documentos y archivos que no habían salido a la luz acerca de las guerrillas en el estado de Chihuahua y otorgando la siguiente entrevista:
Erick Castro: Usted a diario recuerda que la humanidad olvida demasiado rápido ¿Cómo es que sale la iniciativa de retomar los casos?
Javier Contreras: “Primero porque en el periodismo no se puede vivir ni trabajar si no hay memoria ni recuerdos; por otro lado uno de los requisitos es conocer la historia del país donde vive uno, el estado y ciudad donde uno está trabajando, por lo cual la gente confía en los periodistas porque se supone que tienen esa memoria, ese recuerdo perdido, dicen que la gente olvida fácil y el trabajo de nosotros como periodistas es recordarle constantemente que es parte de una de las funciones de los medios de comunicación; somos apuntadores que están recordando permanentemente a la gente que ha pasado que ha sucedido, que nos puede pasar, es recordarles que los hechos del pasado han sido lecciones que han servido para desatar una serie de eventos; entonces el primer pendiente es el cumplir con el papel del recuerdo y la memoria fue la principal razón de este trabajo”
Erick Castro: ¿Qué recomienda para no llegar a tal olvido?
Javier Contreras: “El mantener viva la historia, la historia no es una ciencia muerta, es algo vivo y en la medida en que nosotros como seres humano la traigamos al presente le damos mayor vida”
Erick Castro: Desde los años 60’s y 70’s no se ha registrado algún otro movimiento en el estado de Chihuahua donde la comunidad estudiantil se rebele a tal grado de llegar a la guerrilla ¿Faltan motivos para que la comunidad estudiantil llegue a ese punto?
Javier Contreras: “No ya no hubo nada, hasta 1994 con la guerrilla Zapatista, pero por ese entonces en el estado de Chihuahua no se llegó a consolidar nada; los tiempos han cambiado, buscar un cambio de sistema por la vía armada no es lógicamente el camino, porque es violencia, creo que ahorita hay conductos por la vía democrática de cómo cambiar un sistema en un gobierno como lo acabamos de vivir hace poco en las elecciones, se cambia de sistema sin llegar a la vía armada”
Erick Castro: En la conferencia habló sobre la duración del proceso de investigación ¿En esos diez años no dudó, no quiso rendirse en algún momento?
Javier Contreras: “Para nada, al contrario esos trabajos son apasionantes porque se convierten como en un rompecabezas que anda uno buscando las piezas perdidas y cuando logra uno que encaje por supuesto que se siente un gran logro, entonces es algo apasionante porque es un estar descubriendo relaciones”
Erick Castro: Con la carta que recibe habla directamente del derecho de réplica, contando la otra parte de la historia de la guerrillera ¿Qué tan importante es el derecho de réplica para el periodismo y por qué?
Javier Contreras: “Es un derecho que afortunadamente se ha normalizado más, es una forma de mayor exigencia y de mayor responsabilidad en el ejercicio del periodismo; que si se escribe algo que pueda afectar el prestigio de una persona algo que pueda afectar a la verdad hay otra parte que pueda enmendar o rectificar y dar un punto de vista completamente diferente, yo creo que eso nos enriquece más”
Erick Castro: El libro “Los informantes” es un claro ejemplo del trabajo como reportero ¿Qué recomienda para todo aquel futuro periodista?
Javier Contreras: “ Ponerse a investigar, investigar hechos de su ciudad, de su estado, de su país, tomar modelos de determinado hechos, buscar testimonios, testigos, protagonistas, actores, documentos, archivos y armar esas piezas para dejar como acervo cultural para las próximas investigaciones”
Erick Castro: ¿Qué es lo que le dejó esta investigación, el libro “Los informantes”?
Javier Contreras: “Una gran satisfacción, fue un trabajo que en lo personal de lo que he escrito me ha dejado más satisfecho, porque fue un trabajo de reportero, de investigación periodística que aunque me llevó mucho tiempo se logró el objetivo, se logró lo que yo pensaba que sucedía, se llegó a confirmar y sobre todo que no es algo frío no es una historia fría propiamente, no es una cronología de hechos aislados sin interconexiones sino al contrario hay vidas personales de protagonistas muy interesantes que dan la parte humana de un tema violento, duro, difícil pero también hay otros ámbitos”