Por: Érika Cano y Erick De la O
Dentro de los géneros clásicos, la épica es aquella en la que el poeta se sitúa en la realidad, la procesa y la filtra para presentarla de manera versificada. En ella el tono, el estilo y hasta la ortografía se toman como un mensaje escrito que circunscribe al sujeto poético, al grado de que lo presenta como un ser superior.
En este proceso resulta importante la creación de mitos, ya que a través de ellos podemos comprender los deseos, aspiraciones y valores que presentaba la sociedad en un determinado momento. La antropología afirma que el mito expresa más que simples explicaciones, pues en ellos la comunidad proyecta sus deseos y limitaciones colectivos.
Bajo este proceso de mitificación estriba también la dinámica del narcocorrido, la cual está encaminada a presentar al sujeto como un ser superior, sin por ello recurrir a la poética propia de los cantares épicos. Mientras que en el cantar épico se exaltaba al héroe griego por sus virtudes, tales como la astucia, la inteligencia y la fuerza física, en el caso del narcocorrido se elogia, en cambio, al protagonista por el número de asesinatos que ha cometido, la cantidad de droga vendida, los fraudes a los que ha sometido a las autoridades, etc.
En este contexto, son varios los actores sociales que han señalado el falso ideal de liderazgo que se promueve con peculiaridades propias a la leyenda o al mito. Los alcances y dimensiones deben atenderse a detalle, pues a menudo los nombres y apellidos de estos personajes son venerados en la cultura popular y, recientemente, bajo el impulso del narcocorrido han provocado el aplauso, la envidia y la admiración de las generaciones más jóvenes.
Con la intención de analizar ésta última premisa y de la incidencia que tiene en el desarrollo de actividades delictivas, se realizó una encuesta a los estudiantes de la licenciatura en Periodismo, en la Facultad de Filosofía y Letras perteneciente a la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Un 57.1% de los encuestados son del género femenino y un 42.9% pertenecen al género masculino. El rango de edad mayoritario es el que va de los 16 a 20 años (50%), seguido con un 46.4% cuya edad oscila entre los 21 y 25 años.
¿Con qué frecuencia escucha narcocorridos?
El 60.7% de los encuestados afirmó que no escucha narcocorridos, el 32.1% expresó que rara vez los escucha y el 7.1% reconoció que los escucha frecuentemente.
¿Considera que el narcocorrido es una expresión genuina de la cultura mexicana?
En torno a sí el narcocorrido es o no una expresión genuina de la cultura mexicana, el 67.9% consideró que no se trataba de un rasgo mexicano, un 25% dijo que tal vez y un 7.1%, es decir, el mismo número de encuestados que reconoció escuchar narcocorridos frecuentemente, afirmó que se trataba de una expresión mexicana.
Algunas personas piensan que los narcocorridos reflejan la realidad del país, otros piensan que los narcocorridos distorsionan dicha realidad, ¿usted qué opina?
El 46.4% de los participantes cree que los narcocorridos distorsionan la cara real de México, un 32.1% dijeron que sí la reflejan y un 21. 4% no lo sabía con certeza.
¿Considera que los narcocorridos influyen en el comportamiento de quienes los escuchan?
Se ha señalado que los narcocorridos incitan a comportamientos violentos, de hecho, un 60% de los encuestados coincide con esa afirmación, mientras que un 39.3% lo consideraba probable.
¿Está de acuerdo en que los narcocorridos puedan ser escuchados por menores de edad?
Otra de las cuestiones que se han planteado, consiste en que los narcocorridos sólo deberían prohibirse a los menores de edad. Un 67.9% de los encuestados apoya la iniciativa, tan sólo un 28.6% no cree que sea funcional y un 3.6% no sabe si está o no de acuerdo.
¿Qué tan de acuerdo está con la siguiente afirmación?: “Los narcocorridos promueven que las narcotraficantes sean vistos como héroes”.
Se ha planteado que los narcocorridos exaltan falsos héroes. Un 32.1% de los encuestados está de acuerdo en que los narcocorridos exaltan a los narcotráficos, un 21.4% está totalmente de acuerdo, en el mismo porcentaje un 21.4% está en desacuerdo con la idea y un 10.7% está muy en desacuerdo.
¿Está de acuerdo con la reglamentación que prohíbe la interpretación de narcocorridos en eventos masivos?
Una de las normativas más conocidas y que supone multas para los artistas que la infringen, consiste en prohibir la interpretación de narcocorridos en conciertos y eventos masivos. Un 75% acepta la reglamentación, un 14.3% se mostró indeciso al seleccionar “tal vez” y a un 10.7% no le parece adecuada.
¿Cree que prohibir el narcocorrido reducirá los niveles de violencia?
Un 53.6% afirmó que no es la solución al clima de violencia, un 32.1% la considera una medida probable y un 14.3% cree que es viable.
A pesar de que los encuestados reconocen que el narcocorrido influye en el desarrollo de actividades delictivas porque colocan a los narcotraficantes como personas que merecen admiración, afirman que su prohibición no tendrá repercusiones positivas para la consecución de un ambiente de paz y tranquilidad. Sin embargo, consideran que este tipo de material música no debería ser escuchado por menores de edad ni ser interpretado en conciertos o eventos masivos.