Las emociones son innatas al ser humano y sentirlas nos permite liberarnos de la carga emotiva que puede influir en nuestro estado de ánimo. Las emociones son 100 % energía y las podemos categorizar en energía positiva y energía negativa dependiendo su contribución al bienestar o malestar, sin embargo, todas son válidas, es decir, no existen emociones buenas ni malas o que no debemos sentirlas, cada una de ellas cumple una función importante en nuestras vidas, pues son señales e información sobre nuestro mundo interno y lo que interpretamos de nuestras experiencias y entorno 1.
A nivel interno, las emociones tienen un impacto fisiológico y sentimental importante porque generan reacciones físicas, químicas y sensitivas involuntarias, en otras palabras, a nivel fisiológico, ante la emoción se genera una liberación de neurotransmisores sobre las vías nerviosas lo cual se transforma en sentimientos, es un proceso automático e involuntario, que si bien, no se pueden evitar, si se pueden regular. Al pasar por este proceso (emoción – mecanismos neuronales – sentimiento) se convierte en “experiencia vivida”, lo cual, a nivel conductual es un factor muy importante a la hora de tomar decisiones, pues nos permiten entender y evaluar cada una de las situaciones que vivimos y nos impulsan a la acción 2, 3.
Existe una gran cantidad de emociones y, como ya hemos mencionado anteriormente, algunas generan estados de bienestar, por ejemplo, la alegría y la sorpresa, mientras la tristeza y el miedo generan estados de malestar, pero, ¿cómo podemos regularlas y, cómo podemos transformar aquel malestar en bienestar?, pues bien, para generar un bienestar emocional, además de la práctica de la inteligencia emocional (una novedad en la actualidad) la cual parte autoconocimiento, gestión de las emociones (sentirlas, entenderlas y liberarlas) y la autorregulación, mantener un equilibrio a nivel espiritual, mental y físico nos ayuda a hacer frente a las situaciones que se nos presenten 4.
Por supuesto que a todos nos es más satisfactorio sentir emociones positivas, sin embargo, las emociones “negativas” tienen su propio fin y son muy importantes, pues nos alertan y nos ayudan a detectar un problema para poder enfrentarlo, por ejemplo, el temor es una alarma ante el peligro que hace que las personas se resguarden; en el enojo se está manifestando una amenaza de abuso y nos puede llevar a una toma de decisiones si se maneja de forma correcta; por otro lado, la emoción más temida, la tristeza, la tristeza es un mecanismo adaptativo que nos ayuda a superar la adversidad y aunque vivir ese proceso es difícil, nos lleva a la introspección, a conectar con nuestro interno y facilita que interioricemos los problemas y busquemos una solución 5.
Las emociones “negativas”, como observamos, tienen un impacto en la conciencia, sin embargo, hay que aprender a detectarlas y gestionarlas de manera oportuna para que no se conviertan en un problema relacionado con la salud mental, así que centramos en la negatividad, observemos los beneficios que estas nos pueden aportar. Uno de los principales errores que cometemos cuando llegan emociones con energía negativa es evadir, huir de ellas o negarlas, y no es adecuado, pues son útiles y necesarias, forman parte de nuestra experiencia y en muchos casos nos pueden llevar al crecimiento 5.
Ahora bien, si no podemos cambiar la emoción, ¿cómo podemos cambiar nuestra respuesta ante ellas?, en el caso de las emociones negativas, que son las que mayor problema nos representan, debemos entender que estas desequilibran las operaciones de la razón, sobre todo cuando nos focalizamos en lo que sentimos e iniciamos comportamientos obsesivos como, sobre pensar las situaciones, preocuparnos de más, estar buscando el porqué de las cosas, etc.
Identificar la emoción, examinar nuestros pensamientos, procesos sensitivos, reacciones físicas y nuestro comportamiento nos puede ayudar a asimilar y manejar adecuadamente la información y así poder cambiar nuestra perspectiva, sin embargo, el cambio implica decisión y acción; así que aprende a identificar, significar y manejar tus emociones (inteligencia emocional), trabaja a nivel espiritual con práctica de meditación y atención plena, reflexión, gratitud y autocontrol; a nivel mental, brindarle el descanso necesario a tu mente, duerme lo suficiente para que bajen tus niveles de estrés, no sobre pienses, exteriorizar tus emociones eso te puede ayudar a ordenar tus pensamientos y observarlos desde otra perspectiva, y finalmente, a nivel físico haz ejercicio, el ejercicio es otro factor importante para regular los niveles de estrés y ansiedad que, además, aumenta los niveles de energía y mejora el sueño 6.
El bienestar emocional ayuda a mejorar nuestro autoconcepto, nos permite relacionarnos saludablemente con los demás, tomar decisiones efectivas, despertar nuestra conciencia y llevar una vida plena y significativa, por ello es relevante adquirir hábitos nuevos a nivel físico, espiritual y mental, pues solo así podemos potenciar nuestro bienestar, solo recuerda: el cambio implica decisión y acción.
BIBLIOGRAFÍA:
1 Neurowave. (2024). La importancia de las emociones – Neurowave. https://neurowave.com.mx/la-importancia-de-las-emociones
2 Asociación Española Contra el Cáncer. (2024). Las emociones. AECC.
3 IntraMed. (2015). Bases biológicas de los sentimientos. https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=87009#:~:text=Los%20sentimientos%20son%20experiencias%20mentales%20de%20los%20estados%20corporales.,el%20dolor%20o%20el%20miedo.
4 Landero, C. (2022). Bienestar emocional: qué es y cómo conseguirlo. Canal Salud – IMQ. https://canalsalud.imq.es/guias/bienestar-emocional-que-es-como-conseguirlo
5 Hervás, A. (2021). Aprender a gestionar las emociones negativas | Psicólogos Animae. Psicólogos Animae | Barcelona y Badalona. https://psicologosanimae.com/como-gestionar-emociones-negativas/
6 Menttum Powered by Open Salud. (2022). 7 hábitos para mejorar el bienestar emocional -. menttum – mejora tu bienestar mental. https://menttum.com/bienestar-emocional/