El reciente anuncio del gobierno mexicano sobre un incremento del 12% en el salario mínimo a partir de enero de 2025 ha reavivado el debate sobre sus posibles impactos económicos, especialmente en relación con la inflación. Este ajuste salarial llevará el salario diario a 278.80 pesos a nivel nacional y a 419.88 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte, con el objetivo de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores.
Sin embargo, economistas y expertos advierten que, sin políticas que fortalezcan la competitividad y la productividad, este aumento podría generar presiones inflacionarias y afectar la competitividad del país. Estudios previos han mostrado que incrementos significativos en el salario mínimo tienden a acumular efectos sobre los precios, aunque generalmente de forma moderada.
Un reciente estudio de Andrade y Coronado González (2023) analiza este próximo aumento, subrayando que la inflación será un factor clave para mitigar posibles consecuencias negativas, esta investigación compara el aumento del 20% aplicado al final de la administración pasada con el proyectado 12% para 2025. Los resultados indican que, sin considerar la inflación, el salario de equilibrio en el mercado laboral podría disminuir hasta un 3%. Sin embargo, al incorporar un nivel de inflación del 10%, sería posible recuperar ese 3% del poder adquisitivo, beneficiando tanto a los trabajadores como a la estabilidad del mercado.
El estudio hace un llamado a las autoridades para equilibrar los aumentos salariales con niveles inflacionarios razonables y evitar que los beneficios de la política se vean opacados por el desempleo o el encarecimiento de productos y servicios. Además, este análisis resalta la importancia de involucrar tanto a empresas como a trabajadores en la toma de decisiones para garantizar un impacto positivo en la economía.
¿Qué sigue? Surge la necesidad de implementar estrategias salariales responsables que tomen en cuenta las realidades inflacionarias, con el objetivo de lograr mejoras tangibles en la calidad de vida de los mexicanos sin poner en riesgo la estabilidad económica del país. También es importante desarrollar políticas complementarias que impulsen la productividad y fortalezcan la competitividad, maximizando así los beneficios del aumento salarial y reduciendo al mínimo sus posibles impactos negativos.
Referencias:
- Andrade, L. A., & Coronado González, Y. U. K. (2023). El nivel de inflación como solución para mitigar las especulaciones al aumento del salario mínimo para 2025. Revista de Economía y Coyuntura, 5(2), 62-76
- Carrera, E. J. S., Lara, J. M. G., & Policardo, L. (2022). Crecimiento impulsado por los salarios en México: Un análisis de regresión umbral. Investigación Económica, 81(319), 90–116.