Parece hasta atrevido, una osadía, tratar este tema, ya que ni filósofos, se atreven a hablar abiertamente de este asunto, los que más se atreven son los vende humo, (perdón) los autores de libros de autoayuda, para vender obviamente sus libros, prometiendo toda la felicidad si compras su libro, no importa si no lo lees, pero cómpralo, en internet y redes sociales, muchos divulgadores, atraen con este tema diciendo, el estoicismo como filosofía para la felicidad, la felicidad según los cínicos, según el estoicismo, la filosofía China, hindú y así casi todo pensamiento que por más antiguo, más validez y mejor tratara este punto de la felicidad, pero para que hablar de la felicidad si este sistema capitalista está planeado para ese único objetivo, darte todo lo que necesitas, para que seas feliz, todo lo que necesitas y también todo lo que no necesitas te lo da el capitalismo, consume, consume, existen películas que tratan directa o indirectamente este tema, como en busca de la felicidad, que este no es el título original en inglés, pero que así nos lo vendieron en Hispanoamérica, y toda su temática es el de buscar un empleo para vivir, pero no cualquier empleo un empleo bien remunerado, (bueno es lo poco que he captado de la película porque no la hemos visto) pero es que acaso alguien en toda la historia de la humanidad, alguien ha tenido algo que decir con respecto a esta simple palabra que sea tomado como una verdad absoluta, así está al nivel de la pregunta por la vida, por la muerte, no hay respuesta única, mucho menos correcta.
Pero que acaso, no sería la palabra, el concepto más importante y la pregunta que más perentoria respuesta debería tener para la humanidad, ¿qué es la felicidad?, ya que de la muerte nada sabemos, y decir que hay vida después de la muerte es totalmente irracional, o absurdo, y acaso no es a lo que debe venir el ser humano, a esto debe tender todo esfuerza humano, a la felicidad, podríamos decir que la felicidad debería de ser lo que llene nuestra existencia, entonces su perentoriedad está más que justificada, pero la filosofía la evade, ya que el que practica la filosofía está consciente de lo improbable que es alcanzar la felicidad, el filósofo, no necesita la felicidad, puesto que estos trabajan con un poco, o un mucho de angustia, de presión, de búsqueda, de zozobra, que es lo que los impulsa a hacia el conocimiento y en cierto momento hasta amar ese conocimiento.
Con este antecedente podríamos preguntar ¿Cómo puede hablar la filosofía y el filósofo de la felicidad? Si para la filosofía su principal motor es la angustia, de este modo, que podría decir alguien que no conoce ese estado de ánimo, ya que el filósofo, también sabe que no se puede alcanzar ese estado de ánimo, por el hecho de que depende de la idiosincrasia de la época, y porque siempre es idealizada hasta niveles de perfección, e inalcanzables para las personas comunes y corrientes, también al analizar las situaciones, sabe que nada de lo que haga a favor de los ideales de felicidad del capitalismo le dará esa felicidad, y también, porque en alguna medida, la felicidad puede surgir de los lugares menos esperados, puede surgir en las condiciones menos propicias en las que podamos imaginar, que pensar de un niño, pobre, corriendo descalzo en medio del lodo, atrás de su hermano o amigo jugando al futbol, acaso eso no sería felicidad, al menos por algunos momentos, ¿sería una felicidad más auténtica?, más intensa que la que muestran todas las personas en sus redes sociales.
La felicidad en nuestro tiempo actual ya no la tienes que buscar ni esforzarte por ella, como se viene diciendo, ni preguntarte que es, ya que todo lo resuelve el capitalismo, tú solo vive y esfuérzate por ganar dinero, eso es lo que te compra la felicidad, bombardeados a diario con comerciales de gente feliz, en redes sociales, gente feliz, mostrando su vida perfecta en viajes, en casa espectaculares, con carros, entonces nos compramos esa estampa, esa retórica, de que el dinero compra todo, así que nosotros como buenos escépticos, filósofos, nos preguntamos, nos cuestionamos ¿es verdad tanta felicidad? Cuál es la diferencia, con aquel niño pobre corriendo, será la intensidad, será que no se tienen los mismos pensamientos e ideas de lo que es la felicidad, si hablamos de intensidad, y esta es subjetiva no llegaríamos a un consenso, pero qué parámetros, que idea tomar para poder descalificar a alguno de los dos instantes de felicidad, tanto del rico, como del pobre.
Lo primero, es que no somos partidarios de los extremos, decir, esto es blanco o es negro, nos parece que es un fallo, como también decir que todo debe de ser de alguna manera específica, y esto lo estaríamos evitando, no dando consejos, para ser feliz, a lo que más pretendemos es a mencionar lo que nosotros consideramos importante como estado de ánimo para estar un poquito más cerca de la felicidad, dando por sentado que esta es inalcanzable para el hombre en su estado de perfección, ya que entraríamos en una discusión más, al decir, si es un estado de ánimo, una actitud, si tiene que durar para siempre, (como en los cuentos) o son solo lapsos en los que nos sentimos plenos, ahora existen dos libros de filósofos más o menos contemporáneos que tratan este tema, el primero es Savater, y lo titula “el contenido de la felicidad”, con este título nos da entender que no se puede ser feliz, de la manera como la entendemos, esto es con la obtención de cosas, o el realizar algo para que nos retribuyan lo que hacemos, por ejemplo, el amor, dar amor, para recibir, ya que su libro trata el tema de la ética, de lo que el hombre hace o debe de hacer y sobre esta base encontrar la felicidad, por esto el nombre, el contenido, da por hecho que la felicidad no se alcanza, solo estando, solo viviendo, y que no es algo gratis, y mucho menos el hacer cosas con miras a obtener algo a cambio, ya que Savater nos habla de la ética del héroe, ese hombre único, que llevan a cabo las acciones porque es su deber para con los demás hombres, sin esperar algo a cambio, esto nos lleva a la conclusión de que nuestro actuar debe de estar guiado por el deber no por el interés, que nunca nos llevara a un estado de paz.
El otro libro es de Bertrand Russell, la conquista de la felicidad, nos comenta que él no nació feliz, y en la adolescencia odiaba la vida, y se consideraba con razón un miserable, en parte por su educación puritana, pero que ahora disfruta la vida, y cada año que pasa la disfruta más, y nos habla de que el ensimismamiento nunca nos da la felicidad, así nos habla de las absorciones en uno mismo que son, las del pecador, las del narcisista, y las del megalómano, las cuales desarrolla, pero nosotros nos conformaremos con estas menciones, de aquí podemos sacar algunas conclusiones, Russell, nos habla que, ahora es más feliz, que cuando era joven, ya que también nos cuenta varias situaciones de las que se tuvo que dar cuenta para disfrutar más la vida, y este darse cuenta solo viene con la experiencia, ahora el título de su libro también evoca a la búsqueda, no es el título solo, la felicidad, sino la conquista, entonces hay que ir por ella, buscarla, pero con las advertencias pertinentes, más adelante en su libro nos habla de los artistas, de los hombres de negocios, en las cuales, explicaciones podemos sacar en limpio que deben de vivir sin buscar la felicidad, sin pretender alcanzarla con lo que realizan, por lo menos en esas actividades, per se, ya que nos habla de diferentes tipos de situaciones en las cuales el hombre está envuelto, así nos habla de la competencia, del aburrimiento, de la fatiga, pero esto lo que tiene en común y sin esto no se podría llamar filosofía, lo trata de una manera lógica, racional y con su toque personal de ver el mundo, y esto con toda la carga de experiencia que ha adquirido durante su vida, así podemos decir que, por ejemplo el hombre de negocios, al intentar ser feliz, al alcanzar la riqueza primero perderá su vida entera en ese único fin, y después si no lo logra se quedará vacío, ya que solo se concentró en una solo actividad, y desentendió todas las demás, con esto también podemos decir que la felicidad depende varios factores que deben de estar en equilibrio, o al menos en buenas condiciones para proporcionar felicidad.
Los poetas también tendrán que decir, así que incluimos con su opinión en este asunto tan importante al poeta Antonio Gala, en una entrevista que le realizan, nos menciona que el ya no busca la felicidad, ni el amor, parafraseando nos dice, si quieren venir que vengan, no se puede ir por la vida buscando por las esquinas, porque tampoco es imprescindible, creo que va un poco lejos en su opinión, pero nos deja una lección importante, como se viene manejando nuestras acciones tienen que ir enfocadas a un actuar libre sin presiones, un actuar libre que solo responda a las inclinaciones personales. Y por último citaremos a Hesse, con su Siddhartha, que también nos deja esta misma lección, el protagonista busca llegar al Nirvana, y busca al BUDA para que le muestre ese camino, y se pierde, no solo en el camino espiritual, sino en el terrenal, ya que pasa mil peripecias, hasta que se cansa, y él solo llega al Nirvana, al reencontrarse con su amigo de juventud, le cuenta que llego al nirvana, y el amigo lo apremia para que le muestre el camino para llegar, y Siddhartha le contesta que no se puede, que es un camino que no se puede enseñar, que tú mismo tienes que aprender y buscarlo por ti mismo, y cuando deja de buscarlo, es cuando llega, esto lo podemos dar como analogía con la felicidad, nadie te puede decir, aunque lo intente, cómo llegar a la felicidad, ya que todos somos diferentes en nuestros gustos, pareceres, y nuestras experiencias son diferentes, y cuanto más lo busques y te aferres a ese ideal más lejos estarás de tu objetivo.
Para ir concluyendo, ¿cuándo la filosofía ha ayudado a alguien? Nos preguntamos, a menos que sea la propia persona la que practica la filosofía, no puede ayudar a nadie en lo personal, no puedes dar consejos, no puedes, aunque te esfuerces, decirle, esto que estás haciendo, está mal, porque no lo entendería, desafortunadamente estamos solos con nuestra toma de decisiones, por esto también se piensa que es mejor llevar la filosofía al terreno práctico, en la educación, ya que el solo conocimiento no sirve de nada, no me sirve saber quién fue Platón y que se llamaba Aristocles, lo que me sirve es revisar sus libros de manera crítica, razonada y empezar a filosofar sobre su pensamiento.
Como conclusión, para llegar al pensamiento de Gala, y con este también al de Russell, deberíamos haber vivido lo que ellos, esto no quiere decir que estén mal, ya que Russell en su juventud no se sentía ni por mucho feliz, y Gala, nos menciona que ya no busca la felicidad, a lo mejor él, la encontró en la paz de la que habla, esto nos lleva, a que como concebimos la felicidad, para alcanzarla debemos de invertir gran parte de nuestra vida, y solo verla como Moisés a lo lejos como una tierra prometida que nunca pisaremos, ya que cuanto más la buscamos por los medios que nos da el capitalismo, en cuanto damos un paso, ella daría dos o tres más, o como aquella paradoja de Zenón, de Aquiles y la tortuga, como mencionamos no queremos sonar como los vende humo, ni dar consejos, que al final, nadie les pone atención y mucho menos se llevan a cabo, saquemos nuestras conclusiones, que esto es lo que la filosofía nos apremia a realizar, a pensar a razonar, a analizar, a desmadejar cada pensamiento de los poetas, de los filósofos, para llegar a nuestras conclusiones y así y tal vez en algún momento de nuestra vida, cuando nos pregunten, por la felicidad, podamos responder con esa tranquilidad, precisión, serenidad y convicción, de Gala, que es de alguien que encontró algo que él solo puede disfrutar y nadie más, en todo esto que hemos analizado de nuestros cuatro autores que citamos, se pudo observar que todos coinciden en que la felicidad, entre más la busques más lejos estas de conseguirla, así los únicos consejos que estamos en posición de dar para la felicidad, son dos, nuestro actuar debe de ser como la ética de Savater, la del héroe, y conforme actuemos de esta manera, también actuaremos como nuestro segundo consejo, que tu actuar se apegue lo más posible a tus inclinaciones naturales, no busques la felicidad como medio, para disfrutar la vida, sino como un fin, pero sin buscarla como nuestro poeta Gala, ve por la vida como distraído, sin poner atención a este detalle, y cuando menos lo esperes ya estarás viviendo feliz, como se mencionó, a lo mejor Gala fue feliz de esta manera, en la cual encontró la paz, sin buscar la felicidad, y al no buscarla la encontró sin darse cuenta, pero al final es lo que yo saque de conclusión, no me crean, ahí están los libros para que sean leídos y ustedes mismos saquen sus conclusiones. Que al final de eso se trata la vida y la filosofía, de cuestionar y encontrar nuestro propio camino, A LA FELICIDAD.
Bibliografía:
Russell. Bertrand. 1930. A la conquista de la felicidad. En Línea. file:///C:/Users/Emmanuel/Downloads/la-conquista-de-la-felicidad.pdf
Savater. Fernando. 1994. El contenido de la felicidad. Aguilar. México. D F.
Hesse. Hermann. En línea. http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/Colecciones/ObrasClasicas/_docs/Siddhartha
Entrevista a Fernando Gala de Jesús Quintero. https://www.youtube.com/shorts/nDS5JxKipsA