La noción de “civilización” abarca más que simples estructuras sociales o políticas; refiere a un estado de conciencia colectiva que una sociedad alcanza al ser consciente de su identidad y su cultura. Este concepto, que encapsula tanto las maneras de vivir como de interactuar, se solidifica en la era del Renacimiento, un período que no solo redefinió el arte y la cultura, sino que también moldeó profundamente las bases de la sociedad moderna.
El Renacimiento, surgido en Italia, marcó un despertar, siendo reconocido por los contemporáneos y posteriores historiadores como la primera época en la historia con una clara autopercepción de estar viviendo en una “civilización”. Este período buscó renacer las glorias de la Antigüedad Clásica, alejándose de la rigidez medieval y la escolástica que dominaban Europa. La referencia a la Antigua Roma no solo intentaba recuperar su estabilidad social y política, sino también reavivar el espíritu de ciudadanía y estado-nación que prevalecía en aquella época.
Expansión de la influencia renacentista: A medida que el Renacimiento maduraba, sus ideales se diseminaban más allá de Italia, influenciando significativamente tanto a España como al Nuevo Mundo. Las ideas de Derecho Romano y los conceptos democráticos introducidos entonces han evolucionado hasta convertirse en componentes esenciales de las estructuras políticas y legales contemporáneas en diversas naciones.
Fuentes históricas y culturales:
- La obra de R. J. Hale y los redactores de Libros de Time-Life, titulada “El Renacimiento”, proporciona un análisis profundo de cómo esta era marcó el comienzo de la Edad Moderna a través de una síntesis de revalorización del conocimiento clásico y nuevas formas de expresión artística y científica.
- “La escuela de Atenas” de Rafael Sanzio, una pintura icónica alojada en el Museo de Arte Vaticano, ilustra magistralmente el ideal renacentista de sabiduría y aprendizaje compartido, reflejando el espíritu de discusión y descubrimiento que caracterizó al período.
El Renacimiento no solo es rememorado por su explosión de creatividad artística, sino también por establecer las bases del pensamiento moderno sobre la gobernanza, la ciencia y la ley. La estatua de la era, tanto en forma literal como metafórica, sigue siendo un testimonio del resurgimiento humano y un recordatorio de nuestro continuo viaje hacia el autodescubrimiento y la innovación.
Fuentes:
- Hale, R. J. y los redactores de Libros de Time-Life (2002) El Renacimiento. Ediciones Culturales Internacionales, Universidad de Yale. (colección Ediciones Culturales Internacionales)
- Sanzio, Rafael (1511) La escuela de Atenas [Pintura]. Museo de Arte Vaticano, Ciudad del Vaticano. https://www.nuevarevista.net/el-largo-viaje-de-los-clasicos-hasta-el-renacimiento/