Tanto los mayas como los griegos se les puede considerar como los precursores de dos grandes conquistadores territoriales que se basarían en el conocimiento de sus precursores para definirse y argumentar su dignidad dentro de los límites y parámetros de sus amplios territorios, en cuestiones mayoritariamente militares y culturales así como de religión. Lo cierto, es que tanto nuestra cosmovisión y las bases de nuestro conocimiento provienen de estas cuatro culturas tan esenciales debido a la gran variedad y sublimidad que emanan cuando se estudian o se medita en los hechos que pudieron llevar dentro de su respectivo dominio.
Los griegos son conocidos por ser la civilización madre en la Europa Antigua antes de la llegada de los aztecas y que tuvieron su máximo apogeo durante los siglos VIII-VI a.C. cuando aparecen las ciudades-Estado denominadas como polis griegas, es decir, que esta civilización como tal no estaba unificada del todo debido a las diferencias que había entre estas ciudades a pesar de contar con muchísimas similitudes, como lo era el caso de las creencias religiosas. Es decir, creían en los mismos dioses, pero los podían ver a su manera o forma de pensar para justificar las costumbres que se podía haber en una o en otra. Tal y como se podía apreciar entre Esparta y Atenas, como mayor ejemplo.
Con las investigaciones arqueológicas, debido a la escasez de información que se ha obtenido gracias a la recopilación de mitos y rumores de los pueblos locales, se sabe que surgieron alrededor del 2000 a.C., y tuvieron su máximo esplendor alrededor del Periodo Clásico (250-950 a.C.) en la zona que se conoce como Mesoamérica, que abarca los estados de la zona sur y centro de la actual República Mexicana junto a los países de Centroamérica como Guatemala, Belice u Honduras. Se sabe que los mayas tuvieron gran influencia dentro del área de las matemáticas y la astronomía, al igual que hicieron los griegos con personajes como Pitágoras, y la creación de grandes complejos arquitectónicos. Además de que en muchas de las localidades en las que esta sociedad se establecía había un monarca, que no dependía de otros regentes, lo que los hace una especie de “variante” de las polis.
Los romanos son un pueblo que se estableció con el mito, o leyenda, de la fundación de su ciudad principal, Roma, el 753 a.C., de parte de los gemelos Rómulo y Remo, que fueron criados por la loba Luperca. El mito aseguraba a que ellos eran descendientes de un dios, lo que los hacía dignos de ser reyes de una futura nación. Durante su tiempo como una república, lograron hacer una serie de conquistas en las que vencieron a su competencia, Cártago, así como la conquista de Grecia, en el siglo III a.C., lo que los llevó a tomar su cultura para complementarla con la suya. Esto los hace ser conquistados por los griegos más que nada, cambiando sus dioses por los de los griegos, la arquitectura y las formas de pensar que hasta sus filósofos parecieron complementar. Tras las series de campañas victoriosas del general Julio César y su traición, se hace una reforma basada en el control y gobierno autoritario del César, esto es, el paso al Imperio Romano.
Los aztecas o mexicas fueron conocidos, originalmente, como chichimecas (un término equivalente a bárbaro) que provenían de la zona norte del actual México y el sur de Estados Unidos. Este pueblo contaba la historia de que donde encontrasen un águila devorando una serpiente sería el lugar donde fundasen su ciudad capital, México-Tenochtitlán (hoy en día la Ciudad de México) en el Lago de Texcoco. Lograron absorber y recopilar conocimientos, creencias de otros pueblos cercanos, tomaron la lengua de los nahuas como oficial y su principal dios de la guerra, Huitzilopochtli (sobre el principal de los nahuas, Quetzalcóatl), confirmando su actividad guerrera para justificar su dominio de los pueblos circundantes de su ciudad capital, como los tlaxcaltecas, totonacas o zapotecos. Su máximo apogeo se remonta desde los siglos XIV al XVI, durante este periodo, la imagen del Huey Tlatoani significó una gran influencia religiosa en la que se pedía tributo a las culturas dominadas, entre ellos se encontraba personas para ser sacrificados a sus dioses. Sacándoles el corazón con una navaja de obsidiana.
El final de ambas culturas coincide con la introducción del cristianismo en sus respectivos territorios o dominios. En el caso de los romanos, el surgimiento de esta religión dentro de sus dominios pasó de ser una cacería de fieles hasta la oficialización de la misma de parte del emperador Constantino en el siglo IV d.C., siendo dominados posteriormente, en el siglo siguiente, de parte de los pueblos germánicos hasta darle fin por completo a su gobierno y la repartición de su territorio (así inicia la Edad Media). Mientras que los aztecas tuvieron su final en 1521 con la conquista de los castellanos, liderados por el conocido Hernán Cortés ante el tlatoani Moctezuma II y su sobrino Cuauhtémoc, el último tlatoani. Además del fin de su dominio y la instauración de un nuevo gobierno, la fe católica prevalece como un punto fuerte tanto durante como después de la conquista española.
Bibliografía:
-Bueno Bravo, I. (2006) . Roma y México-Tenochtitlán: Análisis comparativo y resultados, Análisis del Museo de América 14. file:///C:/Users/elroc/Downloads/Dialnet-RomaYMexicoTenochtitlanAnalisisComparativoYResulta-2205371.pdf
-Imagen: Herrera, G. (s.f.). Romano vs azteca [AI image]. Pinterest, https://mx.pinterest.com/pin/romano-vs-azteca–565483296977842840/