Siendo lectores, tarde o temprano, la curiosidad nos lleva a preguntarnos cuáles son los mecanismos que están detrás de las obras literarias que leemos y disfrutamos. Algunos, los que tienen la ilusión de convertirse en escritores algún día, buscan las respuestas para guiarse en su quehacer artístico. Ese es el deseo que busca mitigar este breve libro de Mario Vargas Llosa, el cual acompaña al escritor joven a desentrañar los secretos de la narrativa.
En 1997 y en pleno dominio de su oficio, Mario Vargas Llosa decide escribir, por iniciativa de su editor, un libro en el que se dirigiría a un supuesto aprendiz para introducirlo al mundo novelesco. Así nació Cartas a un joven novelista (título que hace referencia a Cartas a un joven poeta, obra póstuma de Rainer Maria Rilke), libro epistolar con once cartas y una despedida a manera de apéndice.
Escritor, periodista y político peruano, Premio Nobel de Literatura en 2010, Vargas Llosa descubrió la literatura gracias a los escritores del siglo XIX, y se formó con lecturas de autores como Victor Hugo, Flaubert, Balzac, Sartre y Camus.
A través de un lenguaje sencillo y ameno, el escritor peruano nos habla desde su experiencia como novelista con el ánimo de un maestro brillante y generoso.
Libro corto de 138 páginas (en la edición de Debolsillo), que, sin embargo, guarda contenido de gran interés para cualquier persona, incluso si no se tiene la ilusión de llegar a ser novelista.
El libro les hablará de cómo surgen los temas para las novelas, de los aspectos técnicos detrás de ellas, de los recursos narrativos que utilizan los escritores, etc. El autor incluye ejemplos prácticos para cada uno de los puntos que se desarrollan a lo largo de sus páginas para su mejor asimilación.
El único lastre que le hallo (que, sin embargo, está completamente justificado) es que hay varios spoilers a lo largo del libro que podrían arruinar la trama de algunas novelas importantes y que más de uno no habrá leído aún. Fuera de ello, es un libro que recomiendo ampliamente. Puede leerse en poco tiempo y es capaz de cambiar la manera en que consumimos las historias que traman nuestros escritores favoritos.