En el marco de la XXXIX Semana del Humanismo, el pasado lunes 6 de noviembre de 2017 la Facultad de Filosofía y Letras de la UACH presentó en el Aula Magna “Federico Ferro Gay” la mesa panel “Mujeres y humanismo”, la cual estuvo integrada por el maestro Erbey Mendoza y la doctora Norma Luz González.
El maestro Mendoza abordó el tema de la mujer desde la traducción de poesía y cómo se ha venido transformando a lo largo del tiempo. “La mujer siempre había sido externa a la poesía, habían sido vistas como el centro de inspiración de las obras”, dijo el catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras.
Comentó además que la mujer históricamente ha tenido muy poca participación en la poesía y que por ese motivo el traducir obras hechas por mujeres se convierte en un reto importante para los traductores, porque “es difícil darle el mismo matiz que la autora original pretende impreganar en su obra”.
Desde otro ángulo, la doctora Norma Luz González dijo que la opresión y subordinación que ha vivido la mujer a lo largo del tiempo se debe a una construcción cultural ancestral, que provocó situaciones como la exclusión que continúa hasta nuestros días.
La doctora González le atribuye al sentido crítico del marxismo, aparecido en los inicios del siglo XIX, el hecho de que el feminismo comenzó a hacerse presente en la vida de las personas. “Hasta ese momento, ninguna otra teoría había analizado las relaciones humanas en clave de la dominación y subordinación, es decir, a nadie se le había ocurrido hablar de la dominación, sobordinación o explotación del hombre por la humanidad”, explica la Dra. González.
La profesora reflexionó acerca de cómo las mujeres y hombres son definidos por la sociedad. “Cuando las mujeres quedan definidas como ‘el otro’ en una sociedad donde los hombres controlan los sistemas de poder, las mujeres quedan definidas como lo distinto y desde la otredad les toca hacerse a sí mismas”.
A partir de esa situación las feministas han luchado por la equidad y discutir las diferencias entre ambos géneros para así alcanzar un lugar en la sociedad.