El templo de Kukulkán, está ubicado en la ciudad prehispánica de Chichen Itza, y es considerada una de las siete maravillas del mundo moderno. Es patrimonio de la humanidad Unesco desde el año 1988, fue construido en el siglo XII D.C. por los habitantes de la antigua ciudad maya, se dice que se creó para rendir culto al dios maya Kukulkán, que significa: —serpiente emplumada—.
El nombre “Kukulkán” o “el castillo”, fue un nombre utilizado por los españoles durante el siglo XVI. Esto se debe a que quisieron otorgarle algún parecido con alguna de las construcciones europeas.
La pirámide de Kukulkán, está formada por nueve plataformas coronadas por un templo de planta rectangular al que se accede a través de cuatro escaleras, cada lado mide aproximadamente 55.5 m y la altura del conjunto es de 24 m, las nueve plataformas ascendentes se corresponden a los otros niveles que según la religión maya existían en el inframundo. Por su parte, cada escalera cuenta con 91 escalones, 364 en total más la plataforma del templo hacen 365 en referencia a los días del año solar.
En el nivel superior de la pirámide, los cuatro lados del santuario, estaban coronados por cinco almenas que sumaban veinte, en total, el número de días del mes maya; el año solar, los rumbos del universo y los nueve niveles del inframundo. El castillo responde a una representación cosmológica, ya que es aritmético, geométrico y astronómico.
La base de la escalera principal, en la cara norte, cuenta con un par de cabezas monumentales de serpiente, que representa la encarnación de Kukulkán, nombre maya de la divinidad que los mexicas llamaban: “Quetzalcóatl”, uno de los míticos fundadores de la ciudad mesoamericana. Debido a que la pirámide es geométrica, su orientación permite que las luces y sombras que se reproducen cada año por el equinoccio de primavera. Durante 4 o 5 días de las horas anteriores a la puesta de sol, las nueve plataformas del edificio proyectan sobre la escalera norte la sombra sobre la escultura de la serpiente y dibujan siete triángulos sobre la misma, el efecto dura unos 10 minutos en qué Kukulkán en su forma de serpiente cobra vida y desciende hacia la tierra.