Antes de los estudios de la mujer y la literatura feminista, las mujeres se reunían para cuestionar el patriarcado y así formar una teoría feminista.
Al principio de esta teoría, se fue difundiendo de boca en boca, con el paso del tiempo pequeñas editoriales creadas por mujeres fueron el medio de difusión del pensamiento feminista.
Producir un cuerpo de literatura feminista junto con la exigencia de recuperar la historia de las mujeres fue una de las intervenciones más poderosas y exitosas del feminismo contemporáneo. La creación de los programas de estudios de la mujer en facultades y universidades proporcionó la legitimación institucional para investigar los trabajos realizados por mujeres.
La legitimidad académica era crucial para el avance del pensamiento feminista, pero de repente estaba escritas exclusivamente para un público académico con jerga excluyente. Era como si se hubiera juntado un carro conjunto importante de pensadoras feministas para formar un grupo elitista.
El movimiento feminista del futuro tiene que pensar en la educación ya mencionada anteriormente como algo significativo en la vida de todo el mundo ya que sino se ofrece una educación feminista a todo el mundo, mujeres y hombres, la información negativa producida los principales medios de comunicación seguirá desvirtuando la teoría y la práctica feminista.
Hooks, B.(2017) El Feminismo es para todo el mundo (1ª edición, p. 43-48) Madrid; Traficantes de Sueños.