La figura del demiurgo en Platón
Franco Ferrari (2013) realiza una interpretación sobre el diálogo Timeo de Platón en donde plantea una visión metafísica del origen del universo sensible y conocido por el hombre. Desde el principio el autor explica que diversos pasajes del texto entran en contradicción por lo que realizar una interpretación única y estable es complejo y que incluso no es el único texto de Platón en el que existen referencias sobre una de las figuras más destacadas del pensamiento de Platón: el demiurgo. Ferrari argumenta que esta figura mítica aparece en textos como Gorgias, Filbeo, el Crátilo, la República y el Sofista, aunque es en el Timeo donde cobra la importancia más sustancial.
Diferentes autores han encontrado en el Timeo un esquema triádico sobre la generación y constitución del universo sensible: la causa, el producto y el material. La esquematización práctica elaborada por Sarah Broadie sirve de primer acercamiento al diálogo, pero a su vez plantea diversos retos sobre la interpretación del mismo.
Existen diferentes pasajes en donde el demiurgo aparece como una fuerza autónoma que toma por modelo el mundo de las ideas para hacer una copia fiel: el mundo sensible. El demiurgo es de esta manera el responsable de esta generación del universo, que se sirvió de una materia y un modelo para crearlo. Franco Ferrari discute dos interpretaciones que se han dado de los modelos de la creación del universo: por un lado, existe la visión de una generación artesanal, en donde el demiurgo como artesano crea el cosmos. Por otro lado, está la visión biológica en la que la generación del universo es equiparada al nacimiento de un hijo a partir de un padre y la madre.
Es importante remitirse a los recursos que Platón utiliza en el diálogo del Timeo: la temporalización de las relaciones causales y la personalización. Franco Ferrari advierte que estos recursos son empleados de una manera para hacer comprensibles los razonamientos sobre la generación y constitución del cosmos, ya que, al formar parte del mundo sensible, la verdad que podamos conocer los hombres es únicamente una copia de la verdad del mundo de las ideas, por lo que pretende este diálogo es tratar de hablar de una manera verosímil y lo más exacta posible sobre la constitución del cosmos.
Algunas de las complicaciones que identifica Ferrari consisten en identificar la autonomía del demiurgo como ente separado del viviente, es decir el mundo de las ideas, y a lo largo de su artículo expone diferentes argumentos que apuntan hacia una unidad metafísica, ya que las dudas sobre su autonomía se plantean en diversos pasajes y frases del mismo diálogo. Ferrari apunta a una interpretación de la identidad y unidad entre el demiurgo y el modelo inteligible, en la que se trata de una realidad activa que da por resultado la generación ontológica del mundo sensible. El demiurgo es de esta manera una figura metafórica que indica que la totalidad unificada del mundo de las ideas es un principio activo y dotado de intelecto y alma.
Propiamente en la lectura del diálogo se puede leer que este aborda temas que Platón a través de Timeo y en conversación con Sócrates, Critias y Hermócrates se plantean hablar sobre la constitución del Ser del Universo. Inician hablando sobre un gobierno perfecto, lo cual puntualmente los lleva a dialogar sobre el origen de la especie humana, la naturaleza y el mundo en general; Timeo acapara la conversación y no la suelta hasta el final del diálogo. El texto argumenta que no hay una ciencia de la naturaleza que con precisión pueda explicar la formación del universo. En el diálogo se aborda la bondad de Dios y cómo es que ha creado el mundo de mejor manera posible, poniéndole un alma al cuerpo del mundo.
El diálogo, como se dijo, comienza con Sócrates, quien además de hacer un breve resumen de las características del Estado justo del que hablaron ayer (en referencia al diálogo La República), pide a sus interlocutores que le hablen sobre el discurso del que quieren que se reflexione. Y que a continuación expone Critias un relato de un diálogo que se sostuvo en una festividad, entre Solón y un anciano egipcio, sobre la falta de tradición antigua en la cultura de Atenas que da la pauta a hablar sobre la Atlántida, ciudad que fue derrotada en una guerra por los atenienses; y la cual se halla hundida bajo el mar. Este preámbulo da pauta a la exposición de Timeo sobre el origen del universo y del hombre.
Es preciso señalar en este punto algunos conceptos, como el animal racional, que se refiere al mundo, y en el que cabe la pregunta metafísica ¿cómo ha sido formado?, la cual Platón, a través de Timeo, explora en este diálogo. Algunos de los puntos centrales de este diálogo es la caracterización y explicación que se hace sobre el cosmos: El mundo visible tangible está formado por los cuatro elementos (fuego y tierra, y aire y agua como término medio). El mundo es esférico y gira sobre sí mismo. Fuera de él no hay nada. El alma del mundo se constituye por la mezcla de la esencia indivisible, la esencia divisible y la esencia intermedia (que es la mezcla de las dos primeras). Es así como se forma en animal racional, constituido por un cuerpo en el que Dios puso el alma. Asimismo, Dios da el tiempo, la movilidad y los astros. Sobre las especies se habla de su creación y sus tipos. Existen cuatro tipos de especies, las cuales son celestes, las que vuelan, las que andan en la tierra y las que viven en las aguas. Sobre el origen del cuerpo humano se habla de cómo se le atribuyeron sus características, los sentidos, la forma del cuerpo, las sensaciones y su funcionamiento. También se aborda la razón de las sensaciones y cualidades de las cosas (frío, caliente, pesado, ligero, áspero, liso, etc.). En general en esta breve presentación del argumento, se realiza una síntesis sobre la naturaleza del cosmos, sus razones de ser, su composición y su origen, abordando desde el mundo en sí, el universo, el hombre, las especies, el cuerpo del hombre, el alimento para el hombre, las enfermedades del alma y del cuerpo. Este diálogo busca una universalidad filosófica para explicar y dar razón de la naturaleza, de los particulares, sirviéndose de las ideas como modelo, la inteligencia como causa y Dios como el autor.
El diálogo El Timeo o de la naturaleza, es un texto metafísico que trata dar razón y causa de por qué es que el Ser existe, cómo se ha formado y quién es su artífice. En este diálogo, que se torna más en un monólogo más adelante, Timeo narra sobre lo que existe siempre sin haber nacido y lo cual solo puede ser comprendido por la razón. En cambio, lo que nace siempre sin existir nunca es conocido por la sensación.
El texto de Platón es un escrito metafísico porque se plantea muchas de las preguntas que atañen a esta rama de la filosofía. En primer lugar, Platón, a través de Timeo, se plantea lo siguiente: “Lo que nace debe tener una causa.” Y luego se detiene a reflexionar sobre las cosas que son hasta el momento inexplicable para el hombre: ¿El universo ha existido siempre?, ¿cuál es la causa?, ¿quién es el autor?, y ¿cuál es el modelo?
La labor de Platón en este texto es muy consistente y basta de interpretaciones sobre el Universo en sí mismo y su causa. Lo que hace Platón es trascender del mito para producir el logos sobre el Universo. Como una primera aproximación metafísica, Platón plantea que el Universo es una copia, tomada de un modelo inteligible. Pero la forma cronológica en la que lo plantea es impresionante y bella. Explica que en el principio del desorden Dios puso orden para que todo fuera bueno.
Prosigue explicando que Dios puso inteligencia en el alma, y el alma en el cuerpo del mundo. Para Platón el mundo es un ser animado e inteligente. Pero la gran pregunta metafísica que se plantea es a semejanza de que está hecho este animal visible. La explicación que da es que el mundo tiene un modelo, pero que no está hecho a semejanza de ningún animal particular.
Como ya se ha planteado anteriormente, el mundo visible y tangible está conformado por fuego y tierra, y agua y aire como término medio, materializando así al cuerpo del mundo. Pero la forma en la que está constituido es que contiene todo el fuego, toda la tierra, toda el agua y todo el aire. Dios hizo al mundo de forma esférica y autosuficiente, en donde se contiene todo y para no dejar nada fuera de él, de donde pudiera nacer otro ser o causar enfermedades al mundo, incorporó todo, para bastarse a sí mismo.
Por otro lado, el alma del mundo está formada de la materia indivisible y divisible, combinándolas formando una tercera como término medio. Dios así creó el cielo y unió el alma del mundo con la del universo desde su centro hacia todas las direcciones y recubriéndolo. Aplicó movimiento y tiempo, estando así unidos y conformando el todo Finalmente colocó el sol, la luna y los astros para medir el Tiempo. Luego Dios creó la especie celeste y encargó a todos estos dioses la creación de las otras tres especies, a las que al final del diálogo explica su razón de ser.
Como ya se ha abordado en párrafos anteriores, el diálogo hace todo un recorrido histórico sobre la conformación del universo, del hombre, las sensaciones del hombre, el funcionamiento de los órganos, los sentidos, las enfermedades del cuerpo y del alma. El texto se torna metafísico debido a las aproximaciones que da sobre la existencia y razón del ser, planteándose una postura para el entendimiento del Universo que nos rodea y del Ser que nos constituye.
Fuentes consultadas
Imagen generada con Inteligencia Artificial
- Ferrari, F., El “mito” del demiurgo y la interpretación del Timeo. Cuadernos De Filosofía, vol. 60, Dic. 2013, pp. 5-16.
- Platón. Obras completas. Tomo VI. Timeo. Madrid: Ed. Patricio de Azcárate. 1872