A mediados de 1976, una fracción de integrantes de la cooperativa que entonces dirigía el periódico Excélsior –ubicado en la Ciudad de México-, ingresó a las instalaciones del mismo para ejecutar “el golpe final” al personal de lo que alguna vez fuera “el periódico de la vida nacional”.
En “Los periodistas” Vicente Leñero se propuso contar su versión del episodio que dentro de la historia del periodismo nacional se conoce como “el golpe a Excélsior”, uno de los más escandalosos capítulos de la censura y coerción gubernamental contra la prensa y la libertad de expresión.
El libro está escrito como una crónica, incluyendo fragmentos escritos en otros géneros tanto periodísticos como literarios: nota informativa, guión teatral, etcétera, de manera que al leerlo, el lector tiene la impresión de estar revisando no un libro sino una carpeta de investigación con toda clase de documentos alusivos al suceso.
De El Golpe surgirán proyectos de vigorosas ediciones que marcarían el rumbo que seguiría el periodismo en México, como Proceso, Vuelta, Unomasuno y La Jornada.