Diego Armando Maradona, es considerado por muchos el mejor futbolista que ha pisado un césped. El nacido en Buenos Aires, Argentina, tuvo una carrera brillante tanto en clubes como en selección nacional, pero también se vio manchada por problemas extra-cancha.
Fue jugador del Barcelona, Napoles, Argentinos Juniors, Boca Juniors, entre otros. Dentro de sus vitrinas puede presumir una larga colección de trofeos como: Copa del Rey, Super Copa de España, Copa de la Liga de España, Calcio, Copa Italiana, Supercopa Italiana y un mundial con la albiceleste, el cual lo ganó en México 1986.
México 86′ fue un parte-aguas para la carrera de ‘el pibe de oro’, a partir de conseguir el máximo logro futbolístico, su carrera tuvo un repunte, fue entonces que se le empezó a llamar ‘el mejor del mundo’ por las multitudes.
En Napoles, Italia. Maradona vivió la cúspide de su carrera, era tan adorado desde su llegada, que no podía salir a la calle sin tener una aglomeración a su alrededor. El argentino fue presentado un 5 de julio en el estadio San Paolo ante una multitud y con el paso de los años, los hinchas del club italiano declararon la fecha como el “Día de la Lealtad a Maradona”, en una clara muestra de su idolatría hacia el jugador que los llevó a la cima del fútbol mundial.
El declive comenzó en la copa del mundo de Italia 1990, donde un estadio San Paolo abucheó al himno argentino y al propio jugador, Maradona terminó subcampeón, pero con un resentimiento hacía el aficionado italiano. Después de esto, se marcharía para siempre del Calcio.
Problemas se dopaje en el mundial de Estados Unidos 94′ ya para el final de su carrera y su estilo de vida fuera de la cancha, terminaron por opacar su brillante ciclo deportivo ante los ojos de muchos, sin embargo el ‘peluza’ en su adiós a las canchas reconoció sus errores y ofreció disculpas ante una bombonera llena diciendo: “Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”