Para el autor de “La furia de las imágenes” el artista y teórico español, Joan Fontcuberta, la fotografía y el orden visual han dejado de ser lo que antes eran, dando paso a un nuevo paradigma, el postfotográfico que tiene como sustento a la propia fotografía, y la condición post se adquiere por la sustitución de muchas de sus funciones iniciales y sus características ontológicas[1].
Como es sabido, el prefijo de origen latino “Post” hace referencia a lo que viene -después de-[2] por tal motivo, la postfotografía es entendida por Fontcuberta como la superación de la fotografía, lo que podríamos llamar, la nueva generación fotográfica; por tanto, no podemos hablar de la muerte de la fotografía, debemos repensarla a través de las nuevas tecnologías.
En palabras del autor, “…si la fotografía ha estado tautológicamente ligada a la verdad y a la memoria, la postfotografía quiebra hoy esos vínculos: en lo ontológico, desacredita la representación naturalista de la cámara; en lo sociológico, desplaza los territorios tradicionales de los usos fotográficos.”[3]
Como se ha referido, después de la fotografía irrumpió en el mundo la postfotografía, que da inicio con los adelantos tecnológicos, como el cambio de la fotografía analógica por la digital, los sistemas de edición y más recientemente los filtros, que acompañados de la conexión a internet y las redes sociales, facilitaron el compartir millones de experiencias a través de la fotografía digital.
En la época postfotográfica la veracidad otorgada por la cámara analógica y la certeza de tener en las manos un documento fiel de la realidad, se convirtió en una transfiguración[4] de la realidad, ante las posibilidades de la tecnología digital para hacer modificaciones a esa realidad, en su momento refiere Fontcuberta se discutió como la verdad visual podía afectar tanto los recuerdos personales hasta al fotoperiodismo[5].
Si bien antes de la era digital se podían hacer alteraciones en las imágenes fotográficas, lo relevante en el periodo postfotográfico deviene del alcance de toda persona para hacer alteraciones, además de la facilidad del uso de las herramientas digitales, con ello se rompió el viejo mito de evidencia fotográfica, alterando la noción social de la realidad.[6]
Otra característica de la era Postfotográfica lo constituye una realidad alterna que se vive en las redes sociales que tienen como característica fundamental ser eminentemente visuales, a través de ellas podemos tener una vida paralela a la realidad, para el autor citado, ese espacio se ha construido con fines políticos, económicos, militares y de evasión además performativa.
[1] Fontcuberta, Joan. La furia de las imágenes. Notas sobre la postfotografía. Ed. Galaxia Gutemberg. Pag 31.
[2] Diccionario panhispánico de dudas. https://www.rae.es/dpd/pos-
[3] Fontcuberta, Joan. La furia de las imágenes. Notas sobre la postfotografía. Ed. Galaxia Gutemberg. Pag 18.
[4] Entiéndase “Transfigurar. Hacer cambiar de figura o aspecto a alguien o algo. Real Academia Española. https://dle.rae.es/transfigurar
[5] Fontcuberta, Joan. La furia de las imágenes. Notas sobre la postfotografía. Ed. Galaxia Gutemberg. Pag 32.
[6] Ídem.