Ella está loca pero es mágica.
No hay mentira en su fuego.
Charles Bukowski
La existencia auténtica
Acaso todas las personas existentes en la tierra refieran ser auténticas, de hecho es común escuchar quien refiera “yo no soy borrego” “no pertenezco a la manada” no obstante ello, la originalidad y el pensamiento libre no es frecuente en el mundo.
Tal vez uno de los más grandes problemas de la humanidad es la falta de una conciencia crítica y un pensamiento libre, los seres humanos decimos lo que otros quieren que digamos y pensamos lo que otros quieren que pensemos, es decir, no pensamos, somos pensados.
Dentro de este grupo de los seres que son pensados, aparecen aquellos caudillos que dicen conocer la verdad de las cosas, quienes asumen una posición redentora o revelan historias conspiratorias de dominación mundial.
Cualquiera de estas posiciones revela a un ser alienado incapaz de asumir una conciencia crítica, de tomar con responsabilidad su existencia y su posición frente a la historia que le tocó vivir.
Lo anterior es así, ya que es más cómodo vivir pensando y haciendo lo que otros hacen, o bien creer que otros —seres— controlan aún los más mínimos acontecimientos de nuestras vidas, de tal forma que para ellos y para todos no existen posibilidades reales de cambio y esa es una actitud del todo alejada de un verdadero compromiso con la propia existencia.
De lo anterior deriva la tarea de la filosofía, desarrollar en las personas una conciencia verdaderamente crítica y libre, pensar por nosotros mismos.