Bartolomé de Las Casas (1484-1566), fraile dominico español, cronista, historiador, filósofo, teólogo, jurista, obispo de Chiapas. Es reconocido por su labor a favor de los indígenas americanos ante los tratos recibidos por los españoles.
Antes de ser clérigo, Bartolomé de las Casas fue en La Española, colono, minero y encomendero. Incluso tomó parte en las luchas contra los indios en Xaraguá, bajo las órdenes del gobernador Nicolás de Ovando y del capitán Diego Velázquez. Por ello es que recibió como regalo un esclavo indígena. Posteriormente, también participó en la lucha contra los indios en Higüey, y recibió un grupo de indios en encomienda, con los que instala una labranza, cerca del poblado de Concepción de la Vega.
En su regreso a Roma, alrededor de 1506-1507, se cree que es cuando se le ordena como sacerdote, aunque hay una duda acerca de estas fechas. Posterior a esto regresa a España en donde se le concede una encomienda en La Concepción. Alrededor de 1511, escucha un sermón fray Antón de Montesinos, el cual denunciaba los inhumanos tratos hacia los indígenas. Ante esta y otras denuncias por parte de los dominicos es que se promulgaron las leyes de Burgos, en 1512. Durante esta época y algunos años más, Bartolomé de las casas aún conservaba a sus esclavos, los cuales hacía trabajar en las minas. Por esto, se le negó en alguna ocasión la absolución cuando se confesó ante un dominico.
Posterior a esto, alrededor de 1514, es cuando Bartolomé de las Casas cae en cuenta de las injusticias y de los tratos inhumanos que se les daba a los indígenas. Por ello renuncia a sus esclavos, haciendo público en 1515 el papel que tomara como defensor de los indígenas. Ante esto, hace un viaje a España en donde hace su denuncia, así que el Cardenal Cisneros envió a un grupo de frailes a investigar lo que sucedía y es cuando nombra a de las Casas como “Protector de los indios”. Con esto regresa a América convencido de seguir luchando por los derechos indígenas.
1520 intenta insertar un nuevo tipo de colonización pacífica, la cual no logra. Los años posteriores se dedica a los estudios religiosos, en donde escribe varias obras y argumenta que la conversión de los indios al evangelio debe lograrse exclusivamente mediante la persuasión y nunca por la violencia. Además, menciona que la justificación de España en América solamente viene dada por la salvación del indio mediante la evangelización.
En 1526 se le encarga fundar y regentar un nuevo convento en Puerto Plata (Isla Española), en donde es nombrado prior y reelegido en 1530 y 1531. En estos años es cuando comienza a escribir la Historia de las Indias. También escribe una carta al rey denunciando el desasosiego y escándalo sembrado en la villa, por esto el Consejo de Indias le remitió una amonestación.
En 1542, Carlos V convoca a los mejores teólogos y se celebran las Juntas de Valladolid. El resultado de las discusiones allí habidas llevó a la promulgación, el 20 de noviembre de 1542, de las Nuevas Leyes de Indias, en las que se prohibía la esclavitud de los indios y se ordenaba que todos quedaran libres de los encomenderos y pasaran a la directa protección de la corona. Se disponía también que en las nuevas exploraciones y conquistas de tierras debían estar presentes religiosos, para asegurar la forma pacífica de diálogo y persuasión para la conversión al cristianismo. Años antes, Bartolomé de las casas, ya se había reunido con el Rey para abogar por los derechos indígenas.
En 1543, es nombrado obispo de Chiapas, en donde se encuentra con el problema de que no se cumplen con las Leyes Nuevas. Ante el intento a fundar un convento dominico, sufre un intento de asesinato por la oposición de los españoles.
En 1517 vuelve a España en donde continúa trabajando en Historia de las Indias, el cual tiene carácter autobiográfico. Enfrento distintos conflictos al defender los derechos indígenas, y ya en 1550, Fray Bartolomé decide renunciar al obispado de Chiapas, para dedicarse en España a la redacción y publicación de sus obras y a obtener cédulas reales a favor de los indígenas. En este mismo año publica los famosos ocho tratados, en donde se incluye La Brevísima relación de destrucción de Indias, el relato más negro y demoledor que se ha escrito sobre la obra española en el Nuevo Mundo.
Por esto es que se le ha considerado uno de los primeros en luchar por los derechos y la dignidad humana. Por ello es que en 2001 la Iglesia católica dio inicio al proceso de beatificación de Bartolomé de las Casas.