El extraordinario relato de Romeyno Gutiérrez Luna, reconocido como el primer pianista indígena de América Latina, trasciende las fronteras de la música para convertirse en un emotivo testimonio de amistad y lazos interculturales.

Originario de Retosachi, en el municipio de Batopilas, Chihuahua, la vida de Romeyno tiene sus raíces en un encuentro insólito entre dos mundos distantes. La historia se remonta a un pianista estadounidense, Romayne Wheeler, cuyo espíritu aventurero lo llevó a la Sierra Tarahumara, donde encontró un hogar y una conexión única con la comunidad Rarámuri.

El inolvidable encuentro entre Wheeler y Juan Gutiérrez, destacado violinista de Retosachi, marcó el inicio de una estrecha amistad. Este vínculo se selló con la promesa de Juan Gutiérrez de nombrar a su primer hijo en honor a su amigo norteamericano. Y así, Romeyno, el primer hijo de Juan Gutiérrez, llevó el legado de Romayne Wheeler como parte de su nombre y destino.

Desde su infancia, Romeyno mostró un innato interés por el piano. Animado por su padrino, Romayne Wheeler, el joven Rarámuri se sumergió en la música clásica occidental, explorando las melodías de maestros como Mozart, Chopin y Schubert, mucho antes de dominar el español.

Con el tiempo, Romeyno Gutiérrez perfeccionó su talento, fusionando las piezas clásicas con la música tradicional de su etnia, adaptándolas magistralmente al piano. Acompañó a Wheeler en presentaciones, hasta que finalmente emergió como solista, llevando su música a Europa y Estados Unidos.

Hoy, Romeyno se erige como embajador de la cultura Rarámuri ante el mundo, vistiendo las tradicionales prendas de su pueblo y llevando consigo una historia de superación y fusión cultural. Su legado inspira el apoyo a la creatividad y expresión artística de jóvenes mexicanos, sin importar su origen ni lengua.

En este sentido, Romeyno ofrecerá un concierto benéfico el próximo 12 de diciembre a las 7 de la tarde, en el Paraninfo de la Universidad Autónoma de Chihuahua, en apoyo a los 110 niños del Internado de la Sierra Bacabureachi y el Programa de Empoderamiento de las Niñas. Los fondos recaudados, a través del Club Rotario Chihuahua Emprende, serán destinados a respaldar estas iniciativas de educación y empoderamiento. La entrada tiene un costo de $300 pesos, invitando a todos a ser parte de esta historia de esperanza y unión a través de la música.